Convocatoria a la Movilización Nacional Agraria

Por la soberanía alimentaria y contra el Area de Libre Comercio de las Américas

2002-07-24 00:00:00

16 de septiembre: Gran Jornada Nacional de Movilización
y Protesta

Conscientes de la difícil situación que vivimos los distintos
sectores del campo colombiano y ante las políticas del modelo de
desarrollo a partir de las cuales se ha incrementado la importación
de alimentos, acabado las instituciones estatales de apoyo a los
agricultores y productores agropecuarios; roto el pacto mundial del
café; destruido la soberanía nacional y la autonomía productiva,
lesionando nuestra seguridad alimentaria, aumentando el desempleo,
ilegalizando y judicializando a miles de campesinos (expulsados
antes a zonas de colonización), estimulado la violencia y la
concentración de tierra en latifundios improductivos; las
organizaciones sociales del sector agrario abajo firmantes,
convocamos a impulsar la coordinación de una "Gran Jornada de
Protesta y Movilización Nacional."

Mientras los productores nacionales se arruinan, el capital
transnacional se adueña y controla la producción, transformación y
comercialización de alimentos, así como nuestras formas de cultivar y
consumir, sometiendo al campo y a los productores agropecuarios a sus
proyectos y megaproyectos de inversión, entre los que se cuentan
minería, petróleo, hidroeléctricas, carreteras, canales, zonas
económicas especiales y cadenas productivas, eliminando gran parte de
la agricultura y el conocimiento tradicional; desplazando campesinos
e imponiendo los cultivos que le interesan a las transnacionales en
función del mercado internacional; contribuyendo con esto a
profundizar la especialización de nuestro país en la producción de
materias primas vendidas en mercado mundial a bajos precios, como
pasa con el aceite, las flores, el banano y los cultivos de palma, en
detrimento de la producción alimentaria nacional .

La imposición del Acuerdo de Libre Comercio de las Américas ALCA,
aumentará en forma dramática la dependencia alimentaria, el
desplazamiento de campesinos y el conflicto social en nuestro país.
Entre tanto, reinan las transnacionales de alimentos como Unilever-
Bestfoods, fabricante de productos como maizena, fruco, knorr, mazola
y rama; Phillip Morris, productora de kraft, nabisco, marlboro;
comercializadoras de nuestro café como la General Foods y la Jacobs;
Nestlé, industria de capital internacional relacionada con la
producción de lácteos (Cicolac) y salsas como California. Muchas de
estas compañías tienen tomados los mercados nacionales (a través de
hipermercados), controlando solamente en Bogotá más del 60% de la
comercialización de alimentos.

Los accionistas de estas transnacionales, como Unilever y los
miembros de sus juntas directivas, coinciden con los dueños de las
empresas petroleras, que en el caso de la Chevron - Texaco y la
brtish Petroleum Company (B.P), o de las electrificadoras que como
Enron, Reliant, Sithe - Termorrio, han saqueado el patrimonio
nacional; o también de laboratorios farmacéuticos y fábricas de
glifosato, que como la Monsanto suministran los químicos con los que
se fumigan los cultivos de coca y amapola y las parcelas de los
campesinos, indígenas y afrocolombianos. Igualmente, son accionistas
simultáneamente de las empresas que fabrican los helicópteros
empleados en el Plan Colombia: United Tecnologies es una de ellas;
así mismo, son dueños de grandes bancos que como el Citibank, JP
Morgan Chase, Barclays, Lloys, ABN, Dutsche y UBS, entre otros, son
grandes acreedores de Colombia.

Como si fuera poco, el gobierno saliente elabora un proyecto de ley
general agropecuaria que de aprobarse, afianzaría el dominio de estas
Transnacionales sobre el país, al supeditar a ellas los productores
agropecuarios mediante la transformación de las cadenas productivas
existentes, en organizaciones paraestatales corporativas,
entregándoles la inversión social y productiva del Estado, en tanto
se liquida poco a poco lo que queda de las instituciones estatales al
servicio del sector agropecuario. El mismo proyecto desconoce el
carácter colectivo del patrimonio genético nacional y pretende
convertirlo en mercancía, propiedad del capital internacional. Por
otra parte, el nuevo gobierno ha anunciado en diversos documentos y
presentaciones públicas la continuidad y profundización de dichas
políticas en contra de la nación; en otras palabras: "Mano firme";
complementándose su accionar con la aprobación de licencias
ambientales y la entrega a la gran industria de la producción
agrícola, sentenciando la desaparición de la economía campesina,
perjudicando no solo a pobladores rurales, sino también urbanos, como
está sucediendo con la producción panelera, al otorgarle licencia
ambiental al ingenio panelero del consorcio empresarial Caucano de
Padilla.

Los requerimientos exigidos por el capital transnacional para el
ingreso de Colombia al ALCA, ahondan la dominación, dependencia y
subordinación política, económica, social y cultural en nuestro país:
importar alimentos, sembrar semillas genéticamente modificadas que no
se vuelven a reproducir (terminator), consumir productos importados,
fumigar y producir "exclusivamente" para el mercado internacional
afecta no solo nuestra economía, sino la cultura y el conocimiento
tradicional, las formas de relacionamiento con el medio ambiente, el
patrimonio genético e incluso nuestra territorialidad. En últimas,
nuestra identidad nacional.

Por todo lo anterior, y en un esfuerzo COORDINADO Y COLECTIVO por
defender la Dignidad Nacional, al economía campesina y la
autusuficiencia alimentaria, como también los intereses de la
población agraria nacional y en general del pueblo colombiano, las
organizaciones sociales convocantes hacemos un llamado general a los
sectores sociales en lo rural y lo urbano, a las centrales obreras a
participar activamente en la GRAN JORNADA NACIONAL DE MOVILIZACIÓN Y
PROTESTA AGROPECUARIA a realizarce el próximo 16 de septiembre, por
las siguientes reivindicaciones:

1. Rechazo a la firma del tratado de libre comercio de las américas
ALCA y el ingreso de Colombia al mismo; exigiendo la formulación de
una ley marco regida por principios democráticos y sostenibles en
materia de "desarrollo" para el sector rural, que defienda y estimule
la producción nacional y la seguridad alimentaria.

2. Suspensión inmediata de la importación de productos agropecuarios
que se puedan producir en el país y que estratégicamente sean
esenciales (social y culturalmente) para la seguridad alimentaria,
contribuyendo a establecer políticas de soberanía alimentaria.

3. Establecimiento de créditos de fomento, subsidios a la producción
nacional agropecuaria, condonación de las deudas del sector y
suspensión inmediata de los procesos judiciales de embargo y cobro
jurídico.

4. Reconocimiento del papel de la economía campesina y la pequeña
producción rural y de su espacio, como en el caso de la producción
panelera, la pequeña minería y la pesca, actuando en consecuencia
con su importancia y derogando cualquier medida legislativa que las
vulnere.

5. Fortalecimiento legal y presupuestal del Incora, garantizando una
Reforma Agraria Integral y Democrática, que implique la expropiación
del latifundio improductivo, la entrega gratuita de los más de
cinco millones de hectáreas de latifundio inadecuadamente explotados,
transferencia tecnológica y revitalización de las demás instituciones
estatales al servicio del sector agropecuario como el ICA.

6. Eliminación de las políticas de fumigación y suspensión de las
fumigaciones de cultivos de coca, amapola y marihuana; imponiendo la
sustitución manual de los cultivos por productos ecológicamente
sustentables, con participación de las comunidades en las regiones
involucradas.

7. Cese del desplazamiento forzado, los asesinatos, las
desapariciones y torturas, atención inmediata y oportuna a las
comunidades desplazadas e indemnización y retorno a sus tierras de
las familias campesinas desplazadas con plenas garantías de seguridad
y proyectos productivos subsidiados por el Estado.

8. Garantías efectivas para la vigencia de los derechos de vida,
organización y protesta; a la contratación laboral colectiva; de
participación decisoria de las organizaciones sociales y populares en
los asuntos claves de la vida nacional y solución política del
conflicto armado.

9. Derecho a la inversión social y productiva del Estado, sin
condicionamientos obligatorios a la participación en contratos,
alianzas o cadenas productivas.

10. Defensa del patrimonio genético y de los recursos naturales
existentes en el país y del medio ambiente; así como el
establecimiento de mecanismos de producción sostenible que recojan el
saber tradicional de las comunidades.

11. Respeto y reconocimiento legal a la inalienabilidad de las
tierras colectivas de los pueblos indígenas y comunidades
afrocolombianas, a su integridad cultural y autonomía y derogatoria
del decreto 1320 de 1998 sobre consulta.

12. Cumplimiento de todos los acuerdos que los diferentes gobiernos
o entidades del Estado han suscrito con organizaciones sociales
movilizadas en otras oportunidades, a nivel local, regional o
nacional y reactivación de los mecanismos de negociación.

13. Por vida digna y bienestar campesino, exigimos la formulación de
políticas de seguridad social, prestación de servicios básicos en
salud y educación, vivienda, saneamiento básico y telefonía, así
como la asignación de recursos corrientes de la nación para la
satisfacción de estas necesidades y la suspensión inmediata de los
procesos de privatización de empresas estatales prestadoras de
estos servicios.

14. Solución a los pliegos regionales y al presente pliego,
presentado por las organizaciones agrarias, mediante la conformación
de comisiones que para el efecto se establezcan durante la
movilización.

Llamamos a todos y todas los colombianos (nas), a las centrales
obreras, a los desempleados y trabajadores informales del campo y la
ciudad, a los todos los sectores productivos agropecuarios y a la
comunidad democrática nacional e internacional, a hacer manifiesta su
inconformidad con la implementación de las políticas referidas
anteriormente y su solidaridad con esta lucha; a unificar esfuerzos
en contra de las políticas neoliberales y del actual modelo de
desarrollo, el cual nos quiere llevar a comer ratones y cucarachas
con en Argentina, entregando nuestros recursos al capital
transnacional.

Por la dignidad, la soberanía alimentaria y la paz con Justicia
Social, todos y todas, a la movilización y protesta Agraria Nacional.

Bogotá, Colombia , Julio de 2002

Consejo Nacional Campesino
Coordinador Nacional Agrario
Proceso de Comunidades Negras