La evolución de los acontecimientos suscitados a raíz de la masacre de Ayotzinapa y de la desaparición forzada de los 43 normalistas; confirma que estamos ante un “Crimen de Estado”, de “Lesa Humanidad”. Que fue una acción que involucró en diversos tiempos a los tres poderes de la República y a diversos cuerpos represivos locales y federales, regulares y paramilitares. Que el crimen de Ayotzinapa no es un hecho aislado al igual que el asesinato de los 22 civiles a manos del Ejército en Tlatlaya Estado de México, sino la expresión, la más lacerante de años recientes, de una política de estado al servicio de las empresas trasnacionales, que ha convertido a la mayoría de mexicanos y mexicanas en enemigo interno, en víctimas potenciales y efectivas del Terrorismo de Estado, de sus cuerpos represivos formados por tropas regulares y paramilitares. Que los crímenes de Ayotzinapa y de Tlatlaya son la otra cara de las reformas estructurales impulsadas por Enrique peña Nieto y aprobadas por la Suprema Corte y el grueso de la clase política. En fin, ha quedado al descubierto que vivimos bajo la dominación de un estado mafioso, de un narco estado que se ha convertido en agente activo de la ocupación neocolonial de nuestro país por parte de los Estados Unidos. Potencia que confabulada con la oligarquía local, la alta burocracia estatal y la clase política, ha convertido al Estado mexicano en un protectorado a su servicio, en una dictadura cívico-militar-mafiosa.

Creemos que ante el drama de Ayotzinapa, que es nuestro propio drama, no podemos ni debemos guardar silencios cómplices o mantener posiciones ambiguas que nos convierten en encubridores de los crímenes que día a día comete la clase política narco-mafiosa a nombre de la República. Que es indispensable impedir que los principales responsables del terrorismo de estado se escabullan como siempre; asumiendo que no basta con la renuncia y enjuiciamiento del Gobernador Ángel Aguirre Rivero, del expresidente municipal y de sus policías y sicarios; que además de todo ello, es necesaria la remoción de Enrique Peña Nieto y de quienes hoy ocupan la jefatura de los tres poderes de la República.

Que al grito de ¡No más sangre! ¡Que se vaya Peña Nieto! ¡Que se vayan todos! demos los pasos necesarios para exigir la renuncia del titular del poder ejecutivo y para abrir cause a un referendo revocatorio, a la instalación de un Gobierno de Salvación Nacional y al proceso de construcción e instalación de una Constituyente Ciudadana que elabore una nueva Constitución a favor de las grandes mayorías nacionales: las mujeres, los indígenas e indígenas mestizos, los trabajadores y las clases medias.  

Desde el 7 de octubre iniciamos una campaña de firmas demandado la renuncia de Enrique peña Nieto y Ángel Aguirre, a través de un posicionamiento sobre el “Crimen de Estado” cometido en Ayotzinapa encabezado por el Obispo Raúl Vera. Hoy queremos anunciar nuestras próximas actividades en este sentido:

- El próximo viernes 24 de octubre celebraremos un mitin frente a Palacio Nacional a las 10 am con el lema ¡No más sangre! ¡Que se vaya Peña Nieto! ¡Que se vayan todos!

- El jueves 30 de octubre, a las 11 am, en Palacio Nacional haremos entrega de nuestra demanda a la Presidencia, respaldada con un primer paquete de firmas.

- Seguir recolectando firmas exigiendo la renuncia de Peña Nieto, Ángel Aguirre; además de sumar adhesiones a la campaña ¡No más sangre! ¡Que se vaya Peña Nieto! ¡Que se vayan todos!

- Sumarnos a las movilizaciones del 22 de octubre y, particularmente a la marcha que se realizara ese día del Ángel de la Independencia al Zócalo de la Ciudad de México, a las 6 pm.

- Además, hemos resuelto sumarnos a todas las iniciativas de resistencia y desobediencia civil pacífica para exigir la aparición con vida de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa.

Correo: constituyenteciudadana@gmail.com

Página: www.constituyenteciudadana.org

Face: @constituyenteciudadana