BRASIL

Asesinato de dos líderes del MST

2001-05-28 00:00:00

Mientras el Gobierno entregaba al Papa justificativos sobre la reforma agraria en el
Brasil, los líderes del MST Onalício Araujo Barros (Fusquinha) y Valentín Serra
(Doutor) eran ejecutados por hacendados. El crimen ocurrió el día 26 de marzo en el
Municipio de Parauapebas (Pará). Ellos estaban negociando una área de
acampamento de las familias que habían desocupado la hacienda Goiás II.

La ocupación

En la madrugada del día 14 de marzo de 1998, cerca de quinientas cincuenta familias
ocuparon la hacienda Goiás II, con una extensión de 1.478 hectráreas y localizada en
el interior del Proyecto de Asentamiento Carajas III, municipio de Parauapebas,
estado de Pará. Sobre esta área tiene un título falso de propiedad el hacendado Carlos
Antonio da Costa.

La negociación

El día 18 de marzo, Carlos Antonio da Costa planteó acciones legales para el
mantenimiento de la posesión. En el mismo día, la jueza de derecho María Vitoria
Torres concedió autocabeza de proceso a la demanda. A partir de ese día, y de forma
ininterrumpida hasta el día 26 de marzo de 1998, dos oficiales de justicia de la
Comarca de Parauapebas fueron al acampamento de la hacienda Goiás II a intimidar a
los trabajadores. En la tarde del 26 de marzo, los dos oficiales de justicia,
nuevamente se dirigieron al acampamento, acompañados de un contingente de diez
policías militares. El secretario de seguridad pública del estado de Pará, Paulo S.
Camara, informó al MST/PA que, de alguna forma sería utilizada la Policía Militar en
la desocupación del área. Habiendo llegado al acapamento después de una breve
negociacion, los trabajadores decidieron desocupar el área, retirándose del interior
de la hacienda Goiás II.

La desocupación

A eso de las 17 horas, los trabajadores iniciaron la retirada del área. En seguida llegó
un grupo de 30 pistoleros fuertemente armados, todos comandados por hacendados
de la región (Donizete, Laznho, Nozinho, Antonio Barcelos, Luciano Sartório y el
propio Carlos Antonio da Costa) y comenzaron a provocar a los trabajadores, quienes
no respondieron a las provocaciones.

La ejecución

A eso de las 18 horas, cuando ya distantes 5 km del área desocupada, al pasar frente a
un villa de asentados del Pará, Carajás III (Vila Cederé), dos coordinadores del
MST/PA, Onalicio Araujo Barros (Fusquinha) y Valentín Serra (Doutor), sobre la
base de la propuesta de los asentados, decidieron proponer a los trabajadores montar
un campamento en el lugar. Un grupo de pistoleros, hacendados y policías militares
que acompañaban la salida de los trabajadores, se aproximaron a los dos
coordinadores. Dos hacendados, Donizete y Carlos Antonio da Costa, abordaron a
Valentín y le dispararon dos tiros en dirección a su tórax. Onalício corrió en
dirección del borde de la pista, y es cuando el hacendado Donizete le disparó en
dirección a sus costillas. Un grupo de pistoleros colocó el cuerpo de Valentín en un
vehículo y salieron del lugar a alta velocidad. El cuerpo fue encontrado al margen de
un río, a unos 4km. de distancia, semi-enterrado, con señales de haber sido
garroteado.

La impunidad

El estado de Pará es marcado por la violencia. La Policía Militar y los hacendados
matan a mandan a matar porque saben que la ley sirve solo para los pobres. Solo en
los dos últimos dos años fueron asesinados más de treinta trabajadores rurales en el
región de Grande Carajás. Al ejemplo de la masacre de Eldorado de Carajás, éste es
un caso más destinado a quedar en la impunidad. Los policías que mataron a 19
trabajadores el día 17 de abril de 1996 continúan ejeciendo sus actividades
rutinarias, por lo tanto impunes.

Los trabajadores muertos el 26 de marzo de 1998, triste ironía, eran sobrevivientes y
testigios del proceso de la masacre del El Dorado de Carajás. Estas muertes
confirman la política del gobierno estadual de connivencia con los crímenes del
latifundio y la política del Gobierno Federal de incentivo al uso de la violencia en la
solución de los graves problemas sociales, especialmente la reforma agraria.

La responsabilidad

La responsabilidad es del Presidente Fernando Henrique Cardoso, ya que es de su
comptencia la realización de la reforma agraria en Brasil. No obstante, tan solo ha
tomado medidas paliativas, siempre con el carácter de propaganda política de su
gobierno.

El día 18 de marzo de 1998 el Gobierno Federal lanzó un paquete de medidas
estimulando el uso de la fuerza contra los sin tierra. Ya a fines de 1997 el Gobierno
Federal, a través del Ministerio de Justicia, en una reunión con los secretarios de
seguridad pública de los estados, autorizaba la participación de los hacendados y
pistoleros en los desalojos de los sin tierra.

Las exigencias

Las muertes de los trabajadores solo confirman la incompetencia del Gobierno
Federal en la solución de los problemas del campo.

Frente a esta situación exigimos:

1) Asentamiento inmediato de todas las familias acampadas.

2) Realización de una efectiva reforma agraria

3) Castigo ejemplar para los culpables de las muertes de todos los trabajadores
rurales asesinados en la lucha por la reforma agraria.

La solidaridad

Solicitamos a todas las personas y entidades que se manifiesten frente al Presidente
de la República exigiendo la realización de la reforma agraria y el castigo para los
responsables de las muertes de los trabajadores rurales.

Escriba a:

Presidente da República

Fernando Henrique Cardoso

Palácio do Planalto

70150 900 Brasília DF Brasil

Fax 55 61 226 7566

Como actividad política proponemos que sean organizados actos de protesta el 17 de
abril, Día internacional de la lucha campesina contra el neoliberalismo y la violencia
en el campo.

Sao Paulo, 27 de marzo de 1998

Sector de Derechos Humanos

Movimiento de los Sin Tierra