El especialista en temas indígenas, Rodrigo Montoya Rojas, señaló que el Foro Social Mundial debe traducir en acciones concretas este interés de colocar al tema indígena como uno de los ejes centrales del encuentro que se realiza en Belém Do Pará, Brasil.
Montoya Rojas señaló que esa sería una forma de reivindicar y darle el lugar que se merecen los indígenas, que hoy ven como la clase política de los países de nuestra región le da la espalda en el momento debido.
Agregó que una muestra de ello se vivió durante la Cumbre de los Pueblos realizada en mayo del 2008 en Perú y lo seguimos viendo en los procesos electorales donde las viejas fuerzas del Estado - Nación se reúnen para candidatear y dejando de lado las propuesta de los indígenas.
Montoya dijo que esta posición de los partidos políticos en la América indígena se debe a que en su mayoría los partidos políticos son muy viejos, con una estructura muy antigua, de manera que le cuesta asimilar lo nuevo.
Por ello planteó que el impacto que buscan los indígenas no debe estar dirigido a los partidos de izquierda, sino hacia las juventudes que hoy tratan de encontrar una explicación a lo que está pasando en países como Ecuador y Bolivia donde hoy cuentan con nuevas Constituciones Políticas.
“La presencia organizativa de estos pueblos va alimentando este nuevo cauce y de ese cauce se puede esperar un liderazgo nuevo. No espero de los viejos líderes políticos una transformación suficientemente grande para cambiar el horizonte político de nuestros países.
Los desafíos de los pueblos indígenas
Para Rodrigo Montoya, el gran desafío de los pueblos indígenas es la aceptación de su propuesta de construir Estados Plurinacionales, que debe ser entendida como un ideal político. Sin embargo, dijo que este planteamiento de los Estados Plurinacionales crea una enorme dificultad en las clases políticas asentadas en los Estados Naciones por que cuestiona las bases mismas del sistema político.
“Estamos frente a repúblicas que fueron creadas como una Nación, un Estado, una sociedad, una lengua, un Dios, una visión unicultural, uninacional, de las cosas; por eso quienes desde el borde de la realidad política propone un estado plurinacional tiene una repercusión muy grave, muy peligrosa para la clase política”, manifestó.
En otro momento añadió que en el Perú hay un debate abierto sin que existan las condiciones mínimas para que se entienda la noción de autonomía, por lo que esta es rechazada y obviamente la idea de un Estado plurinacional no es tomada en cuenta.
Explicó a que eso se debe a la resistencia a cambiar la concepción de la idea de un Estado uninacional a uno plurinacional donde las voces, las culturas y los pueblos son reconocidos en su realidad en su diferencia y al mismo tiempo en su correspondencia con el resto del país.
Sin embargo, aseguró que estamos lejos aún de conseguir que en los países de toda América se logre tan importante conquista, puesto que estamos en una etapa inicial del proceso en el que se encuentran muchos países. “La idea está empezando a tomar fuerza y veremos quien asume parte de ese desafío y quienes comienzan a revisar sus planteamientos políticos en sus naciones”.
De otro lado, reiteró que por ahora los movimientos y grupos indígenas aparecen como voces aisladas y sin la fuerza suficiente como para incidir en el debate, por ello sostuvo que lo inmediato es tratar de llegar a sectores intelectuales y políticos jóvenes que pueden tomar y hacer suyas las propuestas de los indígenas quienes deben ser considerados como parte del futuro.