1º Cumbre del Consejo Plurinacional Intercultural de los Movimientos Sociales de los Países del ALBA - TCP (Cochabamba, 15 al 17 de 2009)

Hacia la fundación del Consejo de Movimientos Sociales del ALBA-TCP”

2009-10-19 00:00:00

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MANIFIESTO
Durante muchos años nuestros pueblos y naciones originarias fueron saqueados permanentemente y reducidos a simples colonias por los países más poderosos del mundo, quienes en su afán de acumulación de riqueza invadieron nuestros territorios, se adueñaron de nuestras riquezas, culturas,  conciencias, enajenando nuestro trabajo y ofendiendo a nuestra madre tierra (pachamama) depredando los recursos que existe en ella en pos de lucro desmedido.
En los 80  una inmensa deuda externa imposible de pagar nos postró aun más en la pobreza y la miseria, volviendo a generarse la violencia institucional que ya se había vivido con la militarización de nuestros pueblos, la desaparición y la tortura de nuestros familiares y el sometimiento de nuestras naciones indígenas originarias campesinas.
A lo anterior, ya en la etapa neoliberal, se añaden en el marco del capitalismo transnacional y globalizado los inhumanos procesos de desnacionalización y la sumisión absoluta de los gobiernos neoliberales a los dictados del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial.
Todo esto ha hecho que la voluntad popular no signifique nada en el esquema del pensamiento de las transnacionales, de  la explotación y el crimen, recordándonos permanentemente que la era de colonización de nuestros pueblos aún no ha  terminado.
La intromisión del imperialismo yanqui en la historia de nuestros pueblos como ocurrió con países como Colombia, Haití, México, Puerto Rico, Nicaragua, Argentina, Ecuador, Venezuela, Bolivia, entre otros, con el pretexto de luchar contra el “terrorismo” o el “narcotráfico” ha expoliado nuestros recursos y ha empobrecido a nuestra gente; igual que los colonizadores de la “cruz y la espada” se ha apoderado de nuestras riquezas y ha dañado el medio ambiente.
La desigualdad económica, política y social, al igual que la exclusión y la discriminación son producto del neoliberalismo y el colonialismo de larga data, que debilitaron a los Estados y supeditaron el bienestar de nuestros pueblos a los designios de las organizaciones multinacionales y a los intereses de las empresas trasnacionales. La capacidad destructiva del sistema de dominación imperialista es aterradora, el desempleo aumenta y la esperanza de vida desciende; ellos mismos se encuentran ahora sumidos en una crisis sistémica cuya resolución no puede ser a costa del bienestar de nuestros pueblos.
Los movimientos sociales, expresión de las organizaciones indígenas originarias, afrodescendientes, campesinas, organizaciones sindicales, juveniles, gremiales, los maestros, los obreros, los sin tierra, los productores cocaleros, las juntas de vecinos, profesionales progresistas y otros que luchan no solo por reivindicaciones salariales, sino también por la vida y el respeto a la madre tierra, desde antes, y desde siempre fueron los verdaderos artífices de la revolución y de las transformaciones profundas.
No olvidemos que los movimientos sociales hemos jugado un papel central en los últimos años en la perspectiva de una democratización y descolonización profunda de nuestros países, por un cambio sustantivo y genuinamente transformador tanto en lo económico, como en lo superestructural de nuestra Abya Yala.
Recordemos que el 14 de diciembre de 2004, Cuba y Venezuela proponen dar inicio e impulsar el ALBA, como alternativa al ALCA, que permita a nuestros pueblos y naciones avanzar políticamente en la búsqueda de una verdadera y libre integración, basada en la solidaridad, que responda a las necesidades sociales, políticas, educativas, culturales, económicas, reconociendo las luchas históricas de los pueblos latinoamericanos y caribeños por su unidad y soberanía.
En noviembre de 2005, en el marco de la Cumbre de las Américas en Mar del Plata, se da la simbólica derrota del ALCA que fue organizada por la Alianza Social Continental, como  aporte a la integración.
Meses después en enero de 2006, en el marco del capítulo del Foro Social Mundial, el Presidente Chávez se reúne con Movimientos Sociales y plantea la necesidad de la creación del Consejo de Movimientos Sociales del Alba.
El año 2006, en Lima Perú se lleva a cabo la Cumbre Enlazando Alternativas, paralela a la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de América Latina y la Unión Europea, en la que se avanza en la articulación de los Movimientos Sociales en el marco del proceso de integración latinoamericana.
Más tarde en noviembre del 2006, en la ciudad de Cochabamba, Bolivia, se celebra la Cumbre Social por la integración de los Pueblos, paralela a la Cumbre Presidencial de la Comunidad Suramericana de Naciones (CSN). Fue organizada por la Alianza Social Continental, como  aporte a la integración en el marco de una gran movilización de los movimientos sociales, originarios y originarias del país.
En la V Cumbre del ALBA celebrada en abril de 2007 se lanza la declaración de Tintorero donde se aprueba la creación del Consejo de Movimientos Sociales del ALBA.
Después en noviembre de 2007, en la II Reunión de la Comisión Política del ALBA, el Consejo de Ministros decide que cada país miembro debe crear su capítulo nacional en el marco de la conformación del Consejo de Movimientos Sociales del ALBA, y que los integrantes de dicho capítulo acordaran la forma y metodología para el funcionamiento de dicho Consejo, así como la invitación a otros movimientos sociales de países extra-ALBA a participar en el mismo.
En ese mismo año, se expande la Alternativa Bolivariana a partir de la formación de las casas del ALBA a países no integrados al ALBA con la participación de las organizaciones sociales de esos países, entre ellos en Perú.
Posteriormente en enero del año 2008, en Caracas se celebra la VI Cumbre del ALBA, donde se aprueba la estrategia para el Consejo de Movimientos Sociales del ALBA, incluyendo sus principios, estructura y funciones, además se acuerda darle continuidad a dos acciones pendientes aprobadas en Tintorero, que son:
-                      “Identificar en el ámbito Latinoamericano y caribeño, organizaciones, redes y campañas sub-regionales y regionales, nacionales y locales, en países extra-ALBA que puedan ser convocadas para formar parte del Consejo de Movimientos Sociales”.
 
-                      “Realizar reunión constitutiva del Consejo de Movimientos Sociales”.
 
El complejo proceso de organización de la institucionalidad del ALBA-TCP como mecanismo de integración, las realidades y desafíos que han vivido algunos de los procesos políticos de los países miembros (Bolivia, Venezuela), otras prioridades y esfuerzos dentro del ALBA-TCP y criterios de países miembros han determinado que esta iniciativa esté pospuesta desde esa fecha (Aún en febrero de este año, 2009, la Comisión Política acordó "establecer un plazo a la creación de los capítulos nacionales de movimientos sociales y comunicar a la coordinación permanente del ALBA los detalles al respecto antes de finales de abril de 2009. Ello con el fin de promover la instalación del Consejo de Movimientos Sociales del ALBA el primero de mayo de 2009").
Y es en este contexto que en julio de 2008 el MST y las organizaciones de la Vía Campesina Brasil, en diálogo con otras organizaciones del continente,  convocan a sendos encuentros en la Escuela Nacional Florestán Fernández (MST) con un grupo sustantivo de líderes y operadores políticos de movimientos y organizaciones sociales, para, con todos estos antecedentes, llamar a un proceso de construcción de una articulación hemisférica de movimientos y organizaciones sociales en torno a los principios del ALBA y sus iniciativas. Resultado de esta reunión es la Carta de los Movimientos Sociales de las Américas que fue lanzada en la Asamblea de Movimientos Sociales, en ocasión del III Foro Social de las Américas (Guatemala, octubre 2008).
En enero de 2009, como parte de las actividades del VIII FSM 2009, celebrado en Belem de Pará, Brasil, se reunieron en la Asamblea de Movimientos Sociales,  representantes de centenares de organizaciones y movimientos de todos los países de las Américas, que se identifican con el proceso de construcción del ALBA, para aprobar esta carta en su versión definitiva: Carta de los Movimientos Sociales de las Américas. Construyendo la integración de los pueblos desde abajo. Impulsando el ALBA y la solidaridad de los pueblos, frente al proyecto del imperialismo.
Recientemente en septiembre de este año, en Sao Paulo se realiza una Convocatoria a los Movimientos Sociales de Las Américas con el objetivo de articular el proceso de construcción del ALBA a partir de los Movimientos Sociales.
Con este recuento no solo reflejamos el camino recorrido en este proceso de integración hasta la fecha, sino que los alentamos a reflexionar y construir desde nuestra historia común.
En efecto lo que estamos viviendo en América Latina es parte de un proceso abarcador de reapropiación social de nuestro destino, de nuevas formas de organización política, horizontal, de democracia directa y participativa, de una economía plural que recupere los recursos naturales en beneficio de los pueblos, de una construcción de