Informes de la dirigencia
La tarde y noche del miércoles 10 de octubre, los máximos dirigentes de la
CONAIE presentaron ante los delegados al Primer Congreso de las Nacionalidades
y Pueblos Indígenas del Ecuador su informe de actividades, del periodo
noviembre de 1999 a octubre del 2001. A continuación reproducimos algunos de
los puntos señalados en las intervenciones.
Ecuador, al igual que la mayoría de países de América Latina, sufrió los
procesos de ajuste económico, que en lugar de reflotar a los pueblos, los
hundieron aún más. Hoy en el país ocho de cada diez ciudadanos están en la
pobreza y dos de ellos se encuentran en la extrema pobreza. Las líneas
diseñadas e impulsadas por el Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial
fueron las causantes de esta situación.
El ajuste y la democracia son los procesos que caracterizan la década de los
80s. Y en los 90s, junto al fortalecimiento de los regímenes democráticos,
llegaron las desregularizaciones, las liberalizaciones, privatizaciones y la
desreglamentación.
Es justamente la década de los 90s la que marca el acceso del movimiento
indígena ecuatoriano a la vida política del país y que cuestiona profundamente
los límites políticos y éticos de la propuesta derivada del Consenso de
Washington: la priivatización total de la economía.
Del levantamiento de Julio de 1990, a la insurrección popular del 21 de enero
del 2000, existe un profundo y complejo proceso político por el cual los
indígenas ecuatorianos se van convirtiendo en el eje a partir del cual se
articulan fuerzas sociales en contraposición al proyecto político y económico
dominante.
Este eje de acción política, en cuyo centro se ha ido situando la CONAIE, se
ha convertido, a no dudarlo, en uno de los contrapoderes más efectivos que
existen al interior del Ecuador. De ahí que a fines de la década de los
noventa, el Ecuador presenta un cuadro de bloqueos políticos y de impasses que
han hecho virtualmente imposible que se concreticen los aspectos más
elementales de la propuesta del Consenso de Washington.
La globalización y los nuevos retos para el movimiento indígena
Las experiencias democráticas de los países de la región se han apuntalado en
una estructura de poder determinada, en lugar de expresar procesos reales de
participación social en la gestión de lo público. De tal manera, que esta
"democracia real" nada tiene que ver con las formas de regulación social que
existen en las comunidades andinas y que son ampliamente participativas. Esto
hace que el tutelaje de las multilaterales de crédito se consolide como una
especie de tecnología política de poder que disuelve los conflictos sociales y
que posibilita la imposición de las políticas de ajuste, y las políticas de
liberalización y privatización, sin resquebrajar el tejido social.
Otro aspecto a ser tomado en cuenta es que dentro de las coordenadas de esa
nueva estructura de poder mundial, se trata de integrar en condiciones de
subordinación a los países pobres a los nuevos requerimientos del mercado
mundial capitalista. Esos requerimientos, por su parte, se someten a los
designios de una nueva forma de capitalismo, aquel de la finanza corporativa
mundial, en el cual la especulación financiera se constituye en la fuerza
dominante.
La década de los noventa inaugura también nuevas formas de resistencia al
"pensamiento único" y a la dictadura de los capitales financieros. Es en esta
década que aparece la guerrilla zapatista y se constituye el Ejército
Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Es a inicios de los noventa cuando
los indígenas del Ecuador inauguran su presencia política con el levantamiento
indígena del Inti Raymi del mes de junio. Es también durante esta década que
se consolida el Movimiento de los Sin Tierra (MST), en Brasil, uno de los
movimientos sociales más importantes del continente, y, sin duda, un referente
continental de organización social.
Asimismo, es en esta década que se logra articular, precisamente gracias al
Internet y a la globalización, formas de resistencia antes desconocidas y que
dan cuenta de que se ha internacionalizado la capacidad de respuesta y de
acción de los movimientos sociales y de la sociedad civil mundial. Las
movilizaciones contra el Acuerdo Multilateral para las Inversiones en 1997, el
Foro Anti Davos, y protestas contra el FMI y Banco Mundial en Praga, entre
otros.
El movimiento indígena ecuatoriano, de su parte, está plenamente consciente
del carácter global que asume su lucha y propuesta. Varias delegaciones del
movimiento indígena han participado y participa activamente en foros,
encuentros, reuniones y mesas de trabajo, en el continente y fuera de él. Los
contactos con los movimientos indígenas de Perú, Colombia y Bolivia son
permanentes y van constituyendo lazos y redes que configuran el nacimiento de
una probable estructura organizativa regional al mediano plazo.
Avance en el contexto general de la CONAIE
El VI Congreso Ordinario de la CONAIE marcó un avance clave en la reforma
política y la estructura organizativa de la CONAIE, al permitir consolidar la
definición de una organización por Nacionalidades y Pueblos y al haberse
aprobado las reformas estatutarias que definen como máximo organismo de
gobierno y representación, después del Congreso, al Consejo de las
Nacionalidades y Pueblos Indígenas del Ecuador, integrado por un delegado de
cada una de las Nacionalidades y Pueblos Indígenas, el mismo que regirá a
partir de este Congreso.
Con respecto al FORTALECIMIENTO INSTITUCIONAL de la CONAIE, luego del análisis
institucional y organizativo, se planteó la conformación de un nuevo orgánico
funcional, en la cual se definieron tres grandes áreas de gestión: de
Identidad y Cultura, de Gestión Política, y, de Desarrollo Económico de los
Pueblos y Nacionalidades, áreas en las que se subsumen los diferentes
programas y proyectos del Plan Estratégico de Desarrollo Integral de la
CONAIE; y en base a lo cual se establecen estructuras directivas, técnicas,
administrativas y operativas.
El área de política económica se estructura bajo la dirigencia de la
Vicepresidencia, dirigente de Organización Política y Dirigente de Tierras,
Territorios y recursos Naturales; por lo que cada una de ellas implementan
programas de desarrollo de política económica.
En el marco del plan integral de desarrollo propuesto por la CONAIE se ha
abierto un importante espacio tanto dentro de las mesas de diálogo con el
Gobierno, como con el Sistema de las Naciones Unidas, para direccionar
políticas de desarrollo de los Pueblos y Nacionalidades Indígenas.
La CONAIE ha dado permanente seguimiento a las instituciones indígenas como el
Consejo de Desarrollo de las Nacionalidades y Pueblos del Ecuador, CODENPE; el
Proyecto de Desarrollo de los Pueblos Indígenas y Negros del Ecuador,
PRODEPINE; el Fondo Indígena; la Dirección Nacional de Educación Intercultural
Bilingüe; la Universidad Intercultural de las Nacionalidades y Pueblos
Indígenas, UINPI; y, la Imprenta de las Nacionalidades y Pueblos Indígenas
En el Frente Internacional, se había trazado algunos objetivos, como por
ejemplo: Lograr espacios especialmente en las Naciones Unidas y la
Organización de los Estados Americanos y colocar ahí la necesidad de políticas
para pueblos y/o nacionalidades indígenas. Asimismo, consolidar un equipo de
apoyo interno y externo para el accionar internacional, fortalecer el apoyo a
las gestiones de desarrollo organizativo y productivo de las nacionalidades y
pueblos; conocer y hacer conocer la realidad de los pueblos indígenas de los
diferentes países.
Para ello se estudió y debatió el proyecto político, se elaboró documentación
y se organizó la red de comunicación con nuevas tecnologías. El desarrollo de
talleres sobre manejo de instrumentos internacionales para un total de 180
participantes también fue fundamental. Se atendió las invitaciones
internacionales y se desarrolló con la OIT el seminario taller sobre el
Convenio No. 169 sobre los Pueblos Indígenas y Tribales en Países
Independientes. Se mantuvo la co-organización y participación en varios
eventos previos a la realización de la Conferencia Mundial contra el Racismo
(Durban, Sudáfrica).
Junto a otras organizaciones sociales y la Comisión de Asuntos Indígenas del
Congreso Nacional se promovieron eventos como: Foro Nacional por la Diversidad
y la Pluralidad, Foro Andino por la Diversidad y la Pluralidad, Foros
Ciudadanos contra la Discriminación, el Racismo y la Intolerancia, entre
otros.
Los problemas no han estado ausentes en ninguna de las líneas de trabajo de la
organización. Entre los problemas se destacan las coyunturas políticas que
han obligado a privilegiar unos temas sobre otros, aunque sea dicho de paso,
estas coyunturas han tensado también y han aportado al desarrollo político de
la CONAIE, pues la organización ha debido estar a la altura de las
circunstancias, proponiendo cuestiones concretas. Los intereses políticos de
las fuerzas sociales tradicionales que han intentado debilitar las propuestas
del movimiento indígena, también han sido obstáculos.
Las limitaciones financieras han impedido el proyectar o sustentar a mediano y
largo plazo la constitución de un equipo técnico especializado en determinadas
áreas, como apoyo al trabajo permanente de la organización. Hay que aclarar
que, de todas maneras, se ha conseguido el apoyo puntual para el
acompañamiento y seguimiento de algunos de los temas de la agenda, en especial
en las Mesas de Diálogo con el Gobierno.
En el ámbito internacional hay algunos compromisos que cumplir y que la nueva
directiva deberá darles el seguimiento respectivo.
Las Mesas de Diálogo, el Plan Colombia, el tema migratorio y el cumplimiento
del acuerdo sobre flujos migratorios entre España y Ecuador; el tráfico de
niños; la divulgación y análisis de los Convenios de la OIT, en especial el
169; Los Derechos Universales de los Pueblos Indígenas; la Constitución del
Foro permanente de los Pueblos Indígenas, creado por el Consejo Económico y
Social de las Naciones Unidas; la realización del Encuentro Continental de los
Pueblos Indígenas (compromiso adquirido en la Cumbre de los Pueblos Indígenas
de México); son los puntos que a nivel internacional corresponde cumplir a la
CONAIE y la respectiva dirigencia.
Este jueves, los congresistas trabajaron en 9 grupos específicos, para
determinar la línea política de la CONAIE. Las resoluciones de estos grupos
deberán ser aprobadas o rechazadas en la plenaria del evento.