El Grito contra la exclusión(CLOC)
El pasado 12 de octubre quedará para la historia: a lo largo y ancho de Latinoamérica
y el Caribe, a través de acciones diversas como imaginativas, se hizo escuchar el
"Grito de los Excluidos/as", con su mensaje de condena al modelo neoliberal, la
defensa de la soberanía de los pueblos, el rescate de las deudas sociales y el
compromiso de seguir luchando por el no pago de la deuda externa.
Más allá de si los gobernantes se hicieron eco de este clamor, pues parecería que
solo tienen oídos para los poderosos, el Grito encontró una gran acogida en la
sociedad. El tema de la exclusión está para quedarse y exigir salidas válidas, siendo
que no se trata de mendigar espacios sino de una demanda por cambios radicales de
rumbos. Y es que, anticipandose al nuevo milenio, ha marcado un derrotero para un
"proyecto de vida y futuro" donde todos y todas tengan cabida, en contraposición al
"proyecto de muerte" excluyente que ofrece el neoliberalismo.
Con el Grito hemos vivido una jornada de dignidad, rescatando con nuestro lema
"Por trabajo, justicia y vida" valores éticos que el modelo del libre mercado
pretende desconocerlos, al consagrar la injusticia y la exclusión social como si se
tratara de un costo marginal del juego de la oferta y la demanda, a cuyo amparo la
riqueza de los pueblos y naciones cada vez más se concentra en pocas manos.
El 12 de octubre Latinoamérica se reencontró en un gran abrazo solidario. Mas ahí
no ha concluido, tratándose de un proceso, nuevos gritos están por venir.