Rememoran a los mártires del Asalto y quema de la embajada de España en Guatemala
Al cumplirse tres décadas de la masacre de la embajada de España hecho ocurrido el 31 de enero de 1980, diversas organizaciones pronunciaron su repudio por la falta de voluntad de parte de los entes de justicia para perseguir enjuiciar y condenar a los responsables materiales e intelectuales.
Que sean perseguidos enjuiciados y condenados los responsables materiales e intelectuales de la masacre en la quema de la embajada de España es la principal demanda de familiares y amigos de los mártires hecho en donde fallecieron 37 personas en su mayoría dirigentes indígenas y campesinos provenientes de varias aldeas de El Quiché, junto a estudiantes universitarios y religiosos, que ocuparon de forma pacífica las instalaciones de la Embajada española con el objetivo de denunciar la represión que sufrían las comunidades ubicadas en el altiplano guatemalteco.
Foto: Delegación Hacia la Corte de Constitucionalidad
Además una representación de las organizaciones en caminata pacífica se dirigieron a las instalaciones de la Corte de Constitucionalidad donde hicieron entrega de una carta abierta a los señores magistrados, la misma recordaba que el nulo avance en el esclarecimiento del caso “se constituye como un acto de complicidad con los imputados de tan horrendos crímenes así como de una acción diligente para perpetuar la impunidad”.
El gobierno de ese entonces dirigido por Romeo Lucas García, violó la representación diplomática que plasma la Convención de Viena y optó por asaltar y prenderle fuego a las instalaciones de la Embajada de España en Guatemala, muriendo calcinadas la mayoría quienes se habían refugiado en la oficina del embajador de ese entonces Máximo Cajal.
Del total de las personas que se encontraban dentro de la embajada únicamente quedaron vivos el embajador de España Máximo Cajal y uno de los campesinos Gregorio Xujá, que había sido cubierto por los cuerpos calcinados de sus demás compañeros, Cajal regresó a España mientras que Xujá fue secuestrado el día siguiente del hospital de donde había sido trasladado. Luego de ser torturado y ejecutado el dos de febrero de ese mismo año su cuerpo apareció dentro de las instalaciones de la Universidad de San Carlos de Guatemala -USAC-.
Entre los campesinos calcinados dentro de las instalaciones de la Embajada figura Juan José Yos hermano de Rafael González Yos del Comité de Unidad Campesina CUC quien señala: “Treinta años de la masacre ocurrida en la embajada de España fue un hecho que marcó para la historia de Guatemala un proceso de represión que posteriormente significó más de cuatrocientas masacres, miles de desaparecidos como dispersión de muchos pueblos hacia los departamentos y al exilio”, refirió González.
El entrevistado lamenta que dicha masacre hasta el momento aun este impune a pesar de la demanda que se interpuso en España en contra de actores materiales e intelectuales de dicha acción en donde figuran , argumenta que Guatemala es un país de impunidad al señalar que a la fecha existen muchos casos de asesinatos que aun están impunes sin enjuiciar y condenar a los responsables.
Rafael González señala que aunque la demanda para perseguir enjuiciar y condenar a los responsable de la masacre del 31 de enero de 1980 existe a nivel nacional e internacional, no se ha dado avances en el tema, plantea que a través de la Comisión internacional contra la Impunidad en Guatemala CICIG, podría realizarse una investigación profunda con voluntad política para enjuiciar y condenar a los responsables de la masacre no solo la de la Embajada sino las múltiples masacres cometidas en contra de varias comunidades es a través de la podría ser a través
Algunos de los actores principales responsables de la masacre ocurrida hace treinta años son: Donaldo Álvarez Ruiz, ex ministro e Gobernación, Jesús Valientes Téllez, ex jefe de la policía judicial, Pedro García Arredondo, ex jefe del comando seis del sexto cuerpo de la policía nacional.