Argentina: Por un mercado Cara a Cara

2001-05-30 00:00:00

En el agro argentino, todo está organizado para favorecer a los sectores más ricos
involucrados en las exportaciones a los países del Mercado Común del Sur,
MERCOSUR.

Los pequeños e incluso los medianos productores no pueden competir pues no
tienen acceso al crédito. El acceso a la vivienda es prácticamente imposible, porque
el campesino debe comprobar un ingreso mensual de 2000 dólares. En estas
condiciones, el campesino deja su tierra y se va a la ciudad buscando un mejor
destino, pero muchas veces, no consigue trabajo y termina en condiciones de
hacinamiento y pobreza extrema.

El Movimiento Agrario de la Región Pampeana, en estas condiciones, presta apoyo a
los campesinos en agricultura orgánica y comercialización. También impulsa lo que
han denominado el "mercado cara a cara", que son ferias libres que dan cabida los
pequeños agricultores excluidos del "dios mercado".

"A las mismas localidades y municipios van los productores, se arman las ferias y
luego el consumidor va directamente a proveerse. Esto hace que el pequeño
agricultor y sus familias puedan subsistir, lamentablemente se traduce en una
economía de subsistencia pero, por lo menos, hace que no se desplacen a las
ciudades porque el mal es peor", dice Celina Mattio, integrante del Movimiento.

La reforma agraria vive

"A pesar de que la reforma agraria parece una antigüedad nosotros seguimos
creyendo en ella, pero la reforma agraria no sólo es entrega de tierras, hace falta
también las herramientas para producir: acceso al crédito, servicios básicos,
mecanismos de comercialización", señala Celina.

El tener un pedazo de tierra no garantiza la permanencia en el campo. Una de las
banderas del Movimiento es la reforma agraria integral; otra, es pelear por un
modelo alternativo en el que se tenga en cuenta el medio ambiente, es decir, producir
en armonía con el medio ambiente y no como lo hacen los grandes hacendados que
usan agroquímicos, envenenan los acuíferos y la tierra, y utilizan maquinaria y
tecnología de punta que erosionan el suelo.

"Nosotros no queremos -expresa Celina Mattio- que nuestros campesinos manejen la
tecnología de punta, porque a la larga van a terminar con la humanidad y con el
planeta, sino que utilicen medios alternativos en el sistema de producción y de
comercialización, como por ejemplo el mercado cara a cara, las ferias locales que
pueden garantizar también la calidad de los productos. Con esto, se puede involucrar
al consumidor, hacerlo sentir parte del proceso productivo porque no es lo mismo
comprar huevos, pollos o verduras a quien los produce que tomarlos del
supermercado, porque en un supermercado todo es anónimo, nadie sabe quien los
produjo. De esta manera, se produce un distanciamiento entre la ciudad y el campo;
en cambio, con las ferias existe un acercamiento y una revalorización del sector
productor de alimentos".

Comenzar desde lo local

El Movimiento Agrario de la Región Pampeana, pese a que es una organización joven
que nace en la década de los noventa, está logrando la adhesión de pequeños
campesinos y productores que ven la conveniencia de estar organizados para hacer
frente a sus graves problemas.

Muchos dirigentes y compañeros de base, en los tiempos de la dictadura, fueron
secuestrados, torturados y desaparecidos, pero ahora estamos tratando de fortalecer
a la organización, dice Celina Mattio.

En el agro argentino, todo está organizado para favorecer a los sectores más ricos
involucrados en las exportaciones a los países del Mercado Común del Sur,
MERCOSUR.

Los pequeños e incluso los medianos productores no pueden competir pues no
tienen acceso al crédito. El acceso a la vivienda es prácticamente imposible, porque
el campesino debe comprobar un ingreso mensual de 2000 dólares. En estas
condiciones, el campesino deja su tierra y se va a la ciudad buscando un mejor
destino, pero muchas veces, no consigue trabajo y termina en condiciones de
hacinamiento y pobreza extrema.

El Movimiento Agrario de la Región Pampeana, en estas condiciones, presta apoyo a
los campesinos en agricultura orgánica y comercialización. También impulsa lo que
han denominado el "mercado cara a cara", que son ferias libres que dan cabida los
pequeños agricultores excluidos del "dios mercado".

"A las mismas localidades y municipios van los productores, se arman las ferias y
luego el consumidor va directamente a proveerse. Esto hace que el pequeño
agricultor y sus familias puedan subsistir, lamentablemente se traduce en una
economía de subsistencia pero, por lo menos, hace que no se desplacen a las
ciudades porque el mal es peor", dice Celina Mattio, integrante del Movimiento.

La reforma agraria vive

"A pesar de que la reforma agraria parece una antigüedad nosotros seguimos
creyendo en ella, pero la reforma agraria no sólo es entrega de tierras, hace falta
también las herramientas para producir: acceso al crédito, servicios básicos,
mecanismos de comercialización", señala Celina.

El tener un pedazo de tierra no garantiza la permanencia en el campo. Una de las
banderas del Movimiento es la reforma agraria integral; otra, es pelear por un
modelo alternativo en el que se tenga en cuenta el medio ambiente, es decir, producir
en armonía con el medio ambiente y no como lo hacen los grandes hacendados que
usan agroquímicos, envenenan los acuíferos y la tierra, y utilizan maquinaria y
tecnología de punta que erosionan el suelo.

"Nosotros no queremos -expresa Celina Mattio- que nuestros campesinos manejen la
tecnología de punta, porque a la larga van a terminar con la humanidad y con el
planeta, sino que utilicen medios alternativos en el sistema de producción y de
comercialización, como por ejemplo el mercado cara a cara, las ferias locales que
pueden garantizar también la calidad de los productos. Con esto, se puede involucrar
al consumidor, hacerlo sentir parte del proceso productivo porque no es lo mismo
comprar huevos, pollos o verduras a quien los produce que tomarlos del
supermercado, porque en un supermercado todo es anónimo, nadie sabe quien los
produjo. De esta manera, se produce un distanciamiento entre la ciudad y el campo;
en cambio, con las ferias existe un acercamiento y una revalorización del sector
productor de alimentos".

Comenzar desde lo local

El Movimiento Agrario de la Región Pampeana, pese a que es una organización joven
que nace en la década de los noventa, está logrando la adhesión de pequeños
campesinos y productores que ven la conveniencia de estar organizados para hacer
frente a sus graves problemas.

Muchos dirigentes y compañeros de base, en los tiempos de la dictadura, fueron
secuestrados, torturados y desaparecidos, pero ahora estamos tratando de fortalecer
a la organización, dice Celina Mattio.