Reforma Agraria

2001-06-11 00:00:00

El acceso a la tierra y a otros medios de producción prepara el camino hacia la
democracia, la justicia social y una vida decente para los campesinos, los
trabajadores rurales y los pueblos indígenas del mundo. Necesitamos una reforma
agraria que sea genuina y que sirva para satisfacer las necesidades en los ámbitos de
la justicia social y el acceso alimenticio. La reforma agraria debe contribuir a la
protección del medio ambiente y la cultura de cada país.

7.1 El control de la tierra y la producción agrícola por parte de compañías
extranjeras ha tenido efectos muy negativos en la seguridad alimentaria,
incrementando en forma tremenda el número de campesinos sin tierra. La
reforma agraria debe ser diseñada para satisfacer las necesidades de las familias
del campo, permitiéndoles permanecer en la tierra, dándoles la habilidad de
continuar trabajando como agricultores y al mismo tiempo dándoles la habilidad
de tener acceso a los mercados.

7.2 Los servicios de apoyo a la producción para la gente que recibe tierras debe ser
integrada con los planes de desarrollo rural.

7.3 Las mujeres, quienes son las productoras primarias de alimentos para uso
doméstico, y quienes también proveen un porcentaje elevado de la mano de obra
para la producción de consumo externo deben tener completo acceso a la tierra.

7.4 Los derechos a la producción deben ser distribuidos justamente entre los
campesinos y los trabajadores rurales. Cuotas existentes así como los
instrumentos de control de producción no deben de favorecer a los productores
más grandes ni a la agricultura industrializada a costillas de los campesinos o sus
familias.