Declaración preliminar sobre Reforma Agraria

MESA COORDINADORA NACIONAL DE ORGANIZACIONES CAMPESINAS

2006-08-31 00:00:00

M.C.N.O.C.

Declaración Preliminar
Foro Temático de la Reforma Agraria: Mesa Coordinadora de Organizaciones Campesinas. Asunción - Paraguay. 24 - 2S de agosto de 2006.

El desarrollo nacional, en un país como el nuestro, depende del desarrollo rural No obstante el gobierno como otros sectores interesados en los agro negocios y en la especulación inmobiliaria, pretenden identificar el desarrollo rural con la expansión de los monocultivos de exportación. Este modelo, basado en el monocultivo de semillas transgénicas y en la producción ganadera atrasada deja enormes ganancias sólo a las empresas proveedoras de insumos, a las corporaciones multinacionales agro exportadoras y a los productores (en su mayoría extranjeros).

La ofensiva neoliberal convierte a nuestro país en una republiqueta forrajera provocando la desarticulación de las familias campesinas e indígenas. Estamos ante una contra reforma agraria cuyos efectos se demuestran en las acciones de expulsión campesina e indígena de sus comunidades, negándole el crédito productivo, vaciando el campo de los servicios sociales básicos, reprimiendo y criminalizando las luchas sociales, a través de sus aparatos represivos tales como: fiscales, fuerzas policiales, militares, seguridad ciudadana, matones privados de los terratenientes. Los resultados para las grandes mayorías, están a la vista: hambre, desnutrición pobreza, destrucción de nuestros bosques y cursos de agua, hacinamiento en las ciudades, violencia, desempleo, enfermedades y muertes a causa de los herbicidas otros agro tóxicos irresponsable e indiscriminadamente utilizados por los operadores de los agro exportadores.
La MCNOC sostiene que no habrá cambios en nuestro país sin Reforma Agraria. No puede haber ni democracia ni desarrollo con los niveles actuales de concentración de la tierra, ni justicia en un país en el que casi tres millones de personas viven en la pobreza, y un millón doscientos mil en la indigencia, mientras latifundistas y sojeros con sus bandas armadas o sus “comisiones de seguridad ciudadana” hacen el trabajo sucio que las formalidades limitan al ejercito, la policía y a los fiscales.

No puede haber credibilidad en un país en el que hay aproximadamente 300 mil familias campesinas sin tierra y miles de familias indígenas deambulando por el país, mientras una vaca ocupa —en promedio- dos hectáreas y media. Hay campesinos e indígenas sin tierra pero no hay vacas sin tierra. Hay divisas para pagar agro tóxicos y royalties por semillas transgénicas, pero no hay dinero para pagar maestros o para medicamentos en hospitales. Se asesina a compañeros dirigentes o se imputa a casi 2000 de ellos, pero no se recuperan las tierras mal adjudicadas mal habidas durante la dictadura y en años posteriores.

Un país así es inviable. La Reforma Agraria que proponemos incluye la asignación de tierra para todos los desposeídos, incluye el otorgamiento de seguridad jurídica a las casi 300 mil familias de campesinos e indígenas, el otorgamiento de créditos oportunos, baratos, sin tasas usurarias para la diversificación productiva, para la capitalización de las fincas familiares campesinas e indígenas. Incluye la dotación de infraestructura social en los asentamientos campesinos e indígenas: escuelas colegios, centros y puestos de salud, vías de comunicación, transporte eficientes, la reglamentación del actual Estatuto Agrario que viabilice la propiedad comunitaria de la tierra. No necesitamos un título gratuito de propiedad sobre nuestros lotes, necesitamos apoyo para el arraigo de nuestras familias en el lugar en que nacieron y pretenden vivir con dignidad.
Consideramos asimismo que no puede haber desarrollo rural, ni nacional sin modificar la estructura latifundiaria agro exportadora, si no se garantiza el respeto a las organizaciones, si no se atiende a las necesidades de las mujeres campesinas e indígenas que son las principales afectadas por el criminal avance del monocultivo de de semillas transgénicas y la represión policial y para-militar.
Aunque los defensores del nuevo modelo colonial impuesto por las trasnacionales, los organismos financieros multilaterales, las tropas norteamericanas instaladas en nuestro país sostiene que los campesinos hacen una agricultura “atrasada”, puede afirmarse que la seguridad y soberanía alimentaria, los mercados locales de alimentos, la biodiversidad y la identidad cultural paraguaya, la dignidad de nuestro pueblo residen principalmente en el campesinado y los indígenas. Sin campesinos el Paraguay sería una colonia más del imperio.
Sostenemos que la Reforma Agraria Integral es de interés nacional, no implementarla implicará la rápida desintegración de la sociedad paraguaya. Por esto y muchas otras razones 1lamamos a todos los sectores para discutir propuestas y proponer vías de desarrollo para de devolver a nuestro país su sentido de nación e intentar la recuperación de la dignidad y la esperanza de una nueva sociedad.

Rafael Luis Aguayo
Secretario Gral. MCNOC