Hoy Oxi’ K’at, que simboliza enredos y problema. Sin embargo puede ser una día muy propicio para desenredar un problema o asunto y pedir por la abundancia.

Vaya problema o asunto histórico que nos toca desenredar, ojalá los abuelo y las abuelas sensibilicen la voluntad política y el corazón de los gobernantes.

Señor Presidente y Vicepresidente de la República,
Señores y señoras ministros.
Cuerpo Diplomático,
Hermanos Mayas que representan a diferentes organizaciones y nacionalidades.
Hermanos y compañeros de las diferentes organizaciones sociales,
Amigos y amigas periodistas.

Tengan todos ustedes muy buenos días.

Quisiéramos llamar histórico a la culminación de esta etapa del diálogo nacional entre el gobierno, pueblos mayas y organizaciones sociales. Sin embargo queda por delante el cumplimiento o incumplimiento. Nuestra memoria registra la firma una serie de acuerdos y convenios que se convierten en pompas y fiestas, porque se avecina algún hecho político interno o externo. Ojalá el cierre de este proceso y la firma de estos acuerdos en su conjunto, tenga un destino diferente, que tenga impacto histórico.

Hubiera sido más relevante aún, si al principio de este gobierno se hubiera llamado al diálogo, no hubiese sido necesario el desalojo violento de medio centenar de comunidades mayas y campesinas, con sus muertos, heridos y encarcelados.

A pesar del corto tiempo de aplicación de este acuerdo, requiere de un trabajo arduo, con el involucramiento de todos y todas de manera sería y responsable. Sobre todo, al gobierno le corresponde asignar los fondos necesarios para que estos acuerdos se cumplan. Necesita también la concurrencia del Legislativo y el Organismo Judicial para su fiel cumplimiento. Este implica tener los planes de ejecución en el más corto plazo, ojalá se supere la tormentosa burocracia, la lentitud y la corrupción que han agravado nuestra situación.

Además de las mesas que se cierran el día de hoy, de Transparencia y Auditoria Social, Salud y nutrición, y Pueblos Indígenas e Inclusión, hemos llegado a acuerdos con el gobierno de atender las demandas urgentes, la gran parte provocada por el huracán Stan y la otra por la crisis económica en general y, las inversiones productiva de emergencia. La distribución de fertilizantes camina lentamente, necesitará unos 3 meses más para la distribución, por lo que deja de cumplir su objetivo de emergencia; mientras la alimentación se empiece a distribuir, la población meta, le sigue avanzando la desnutrición y cuando le lleguen los alimentos, algunos ya no los recibirán, porque habrán muerto, ojalá no sea así. Otros proyectos productivos acordados, supuestamente con fondos destinados o por lo menos comprometidos, corren con la misma suerte. El Ministerio de Agricultura GANADERÍA y alimentación, negó rotundamente la aprobación de 400 cabezas de ganado que pidieron varias familias, se ve que la ganadería sólo es el privilegio de unos pocos. Esperamos que se supere esa visión excluyente que mantiene divida la población guatemalteca.

Los 75 millones de quetzales comprometidos para la resolución de algunos conflictos urgentes, no se ve nada claro en estos momentos, al parecer no encuentran los fondos necesarios para atender este compromiso.

A la estrategia de reactivación de la economía campesina le hemos invertido tiempo y recurso humano, sin embargo aún no se dan a conocer los resultados, esperamos que en plazo inmediato se dé a conocer y se convierta un instrumento para la superación de extrema pobreza y pobreza para 125 municipios. Estas son las prioridades del país que necesita atención urgente, de lo contrario no podemos entrar a competir en el mercado. Ojalá se distribuya justamente los beneficios y los efectos negativos de la apertura del mercado.

Estos acuerdos sólo son para una inversión social de este gobierno, necesitamos de cambios profundos y la refundación del Estado, donde estemos incluidos pueblos indígenas y las mujeres.

Se hace necesaria la conformación de una comisión de seguimiento y de fiscalización del cumplimiento de estos acuerdos, conformado por los participantes e invitamos a algún representante de la comunidad internacional, que debe ser convocado de inmediato y así la comisión elabore su plan de trabajo.

Gracias al LEVANTAMIENTO MAYA Y POPULAR que se gestó el 20 de abril de este año, estos son los primeros frutos. A partir de hoy hay que fortalecer ese Levantamiento Maya y Popular, para exigir o involucrarse en el cumplimiento de dichos acuerdos. Todos y todas debemos levantar la frente, porque nos han agachado con la represión y discriminación. Debemos levantar pecho, porque nos han humillado en toda la historia. Debemos despertarnos porque nos han adormecido con la religión y el analfabetismo.

“QUE TODOS SE LEVANTEN, QUE SE LLAME A TODOS, QUE NO HAYA NI UNO, NI DOS GRUPOS ENTRE NOSOTROS QUE SE QUEDE ATRÁS DE LOS DEMAS...”

Guatemala, 28 de Septiembre, 2006.

COORDINADORA NACIONAL INDÍGENA Y CAMPESINA, CONIC.