Afrocarabobeños Repudian asesinato de George Floyd y rechazan el racismo en EEUU
No puedo respirar! No puedo respirar! no fue el último suspiro de un hombre sometido por tres policías de una sociedad envenenada por el odio racial, bajo la mirada complaciente de otro que justificaba que alguien supuesto falsificador de un cheque, lo trataran como el peor asesinado buscado de esa ciudad. No puedo respirar! Significa el ahogo de un ser humano indignado porque sus hermanos afroamericanos se mueren por la agresiva pandemia porque no tienen dinero para pagar el costoso sistema de salud en EEUU. No puedo respirar! Es el grito de la madre pobre con rostro afro que no puede darle de comer a sus hijos. No puede respirar!! Son las lágrimas en silencio de un hombre inocente en la cárcel por odio al color de su piel.
No puedo respirar. Fueron las palabras de George Floyd ante la asquerosa rodilla que apretaba su cuerpo que lo sofocaba. No tuvo miedo de morir, no le rogó a su torturador. George Floyd son todos los asesinados por una sociedad en la cual la vida humana son acciones de una bolsa de valores, créditos de un banco o deudas por toda la vida. Con la falsa idea de libertad, democracia y confort del ‘American Dream’ que sirvió para captar mano de obra barata, mover su economía pero contagio cada vez más el más genuino desprecio hacia la gente no blanca por siglos, si allí en ese país donde la solidaridad y la fraternidad no son cotidianas porque el racismo se le inyecta en las venas como tomar gaseosas al visitar Centros Comerciales, o en el fashion del modernismo de lo que ellos dicen que es progreso. El racismo en EEUU pelea con la obesidad quien destruye la especie humana, acaba con el agua y los recursos del planeta, autoriza crímenes como una evidencia de su poderío.
El desafinado odio del señor Trump hacia las mal llamadas minorías con sus muros, persecución de migrantes, desprecio a latinos y actuación guerrerista es el escenario legitimado para asesinar afroamericanos. Su prepotencia de monstruo imperial lo ensalza con su supremacía blanca y sus reacciones racistas. El Racismo estructural es original de nación gringa, no hay otra salida que incendiar ese odio, quemar el racismo y pisotear los discursos falsos de una perfecta democracia norteamericana.
Desde nuestros territorios donde la hermandad afrodescendiente es diaria expresamos que George Floyd no quedó solo. Los Afrocarabobeños nos indignamos verlo cerrar sus ojos y no rendirse, frente a la impotencia de la gente que filmaba la escena pero no lo ayudaba, aguantamos nuestras lágrimas para convertirla en un viento, un aliento o simplemente el aire que necesitaba. Seguimos convencidos que la lucha por una nueva sociedad de paz es la sociedad sin racismo. No lloraremos, acompañaremos las protestas en todas las ciudades del mundo por todos los George Floyd que mueren por odio racial, por los Orlando Figueras que mato y quemo la extrema derecha en Venezuela, por los jóvenes afros de Brasil que mueren diariamente en sus calles o los lideres afrocolombianos asesinado por los narcos-paramilitares. No Podemos Respirar! No podemos Odiar!! No podemos silenciar.
Por los Afrodescendientes del Estado Carabobo:
Diógenes Díaz, Gisela Tovar, Miguel Esqueda, José Gutiérrez, Eva Beltrán, Xiomara Paiva, Daniela Machado, Jose Manuel Aular, Diana Vargas, Incari González, Williams Peraza, Luis Eduardo García, Yoel Pérez, Alexis Dolores Terán, Addonys Quintero, Rosa Piña, Franklin Sánchez, Glendys Plaza, Clara González, Douglas Gatters, , Wilmer Tochon, Lisset Otaiza, Hernán Páez, Jorge Plaza, Ana Márquez, José Pacheco, Carlos Méndez, María Belmonte, Pablo Herrera, Pedro Mena, Roraima Gutiérrez, Yesenia Barreto.
También suscriben este manifiesto público:
José Antonio González, Guadalupe Gómez, Ismael Noé, Endet Raidi, Máyela Rodríguez, Yisibeth Valecillos, Jesús Mercado, Evelin Peña, Mariangel Peñalete, Miguel Sánchez, Thania Oberto, Carlota Duran, Helda Ostos, Isamar Iriarte, Milagros Pinto, Ivanna Romero.