Apuntes para un análisis de coyuntura continental
I- El nuevo escenario continental.
El 2015 terminó con una serie de acontecimientos que necesariamente reactualizan la mirada a construir sobre el proceso continental desde una perspectiva de las aspiraciones del movimiento popular. La derrota del kichnerismo en noviembre del año pasado, el avance del pedido de impechament en Brasil y la derrota del Chavismo en las elecciones legislativas de Venezuela, cristalizan un escenario diferente en américa latina debido a la importancia estratégica de estos tres países para proyectar procesos de autodeterminación en la región.
Para analizar los recientes cambios políticos que estamos viviendo es necesario enmarcar el análisis en la crisis internacional que está atravesando el capitalismo a nivel global y que repercute con particularidades en los países periféricos, singularmente en América Latina. Es necesario dimensionar que no se trata de una crisis cíclica propia de la acumulación capitalista que tuvo lugar en la historia del desarrollo del sistema hegemónico. Sus principales elementos de caracterización son:
- La crisis económica se profundiza en todo el mundo. En términos económicos, la caída del precio del petróleo a valores históricamente comparables a la de los años 70 – y el surgimiento de la OPEP – responde a disputas entre las economías centrales de occidente contra Rusia y China, en donde también, puede hacerse la lectura de la pugna entre las empresas transnacionales y las petroleras en manos estatales como la Iraní o Venezolana. Por otro lado se acentúa el proceso de desindustrialización de las economías periféricas, proceso que recientemente en el foro de Davos se conceptualizó como la cuarta revolución industrial donde se pretende prescindir de 3 de cada 5 obreros industriales, en todo el mundo, y tendrá como consecuencia, el despido de 60 millones de obreros, en todo el mundo, por la reestructuracion del capital.
- Estados nacionales Fallidos: Los estados dejan de ser el espacio de conciliación de intereses antagónicos de nuestras sociedades a partir de la falta de eficiencia y obsolencia de las instituciones públicas para darle lugar a las empresas transnacionales y el capital financiero que son quienes se encargan de regular el devenir de las economías nacionales. Por otro lado hay un aumento de la represión policial en todos los países convirtiéndose las políticas de seguridad y lucha contra el narcotráfico principales ejes del quehacer público. Los estados pasan a ser fundamentalmente estados policiales donde el gasto en fuerzas de seguridad (de control interno) es cada vez es mayor.
- Crisis medioambiental: Se acelera la crisis medioambiental. La reciente COP21 realizada en París no ha podido servir para acordar políticas que tiendan a la disminución de la emisión de gás carbónico y con eso seguirán los cambios climáticos. Demostrándose la sumisión de los estados nación al capital concentrado. Las consecuencias de esto van a devenir, en el corto, plazo en grandes tragedias medioambientales ya que en los próximos 10 años se proyecta un aumento de 1,5 °C el promedio de temperaturas globales.
- Crisis de valores: Hay una profunda crisis de valores marcada por la disputa ideológica y el paradigma hegemónico que da significado al progreso. Ya no se habla de avances democráticos ni de libertades individuales sino que los parámetros por los cuales se estructuran las sociedades son el consumo por el consumo mismo. Y el individualismo como única salida. En este aspecto particular, el Papa Francisco ha sido una voz firme de denuncia y alerta anti-capitalista!
II-La crisis de acumulación capitalista
Se presenta en un primer momento como novedad en las economías centrales persistiendo hasta la actualidad la imposibilidad de visualizar soluciones a la misma. Las guerras, que funcionaron como mecanismo de reactivación de las economías centrales, ya no son una posible vía de salida ya que la industria armamentística se concentró junto con el avance tecnológico que no hace necesario la movilización de miles de hombres como sucedió en otros momentos históricos. Las guerras son en función de controles territoriales y apropiación de recursos naturales pero no sirven como motor de reactivación de las industrias nacionales. Una posible salida debatida en Davos es avanzar en el desarrollo y aumento tecnológico industrial con la consecuente expulsión de 60 millones de trabajadores industriales lo cual puede tener consecuencias poco predecibles, sobre todo en las economías periféricas.
III-En América Latina continúa habiendo tres proyectos en disputa.
La novedad es que los tres están en crisis. El proyecto neoliberal, que tiene mayor fuerza, no encuentra una salida clara al problema de acumulación capitalista y la crisis antes planteada. En todos países donde controlan el gobierno, como México, Guatemala y Perú, la crisis social se profundiza.
El proyecto neo desarrollista mostró sus límites a partir de la disminución de las tasas de crecimiento y del agotamiento del pacto interclasista. Y en países como Brasil y Argentina se agotó el modelo, trayendo una crisis económica y política.
Por último el proyecto del ALBA no ha podido concretarse en términos de proyecto alternativo al capitalismo. Cuando sostenemos que continúan tres proyectos en disputa y en crisis a la vez en la región lo planteamos para discutir con las hipótesis de fin de ciclo que se levantan desde muchos análisis. En particular, la crisis del proyecto neodesarrollista afecta en varios países porque el mismo captaba, contenía, muchas aspiraciones populares e inclusive construcciones políticas del movimiento popular. Nos debemos preparar, con paciencia, para emprender tareas estratégicas y urgentes dentro del movimiento popular sabiendo que nos enfrentamos a una crisis que va a ser larga donde la dinámica es difícil de prever pero que necesariamente va a haber una intensificación de la lucha de clases en los próximos años pero que no va a encontrar salida en corto espacio de tiempo….
IV-Desafíos del movimiento popular Continental:
- Necesidad de retomar e intensificar la lucha de masas en cada uno de nuestros países.
- Necesidad de articular acciones unitarias de masas entre los diferentes movimientos populares y países de la región.
- Fortalecer acciones con la juventud, ya que es el sujeto estratégico para pensar procesos de cambio.
- Fortalecer y priorizar la formación política a través de la profundización y diversificación de cursos en las diferentes escuelas, construir y dinamizar la producción escrita a través de la editorial y la proyección de articulación de políticas para los medios de comunicación.
- Construir acciones de solidaridad con prioridad a los países donde se agudiza la lucha de clases y la ofensiva imperialista, como en Argentina, Venezuela, Brasil , Haiti, Guatemala, y Colombia.
- Es necesario debatir con amplios sectores de nuestra sociedad, para construir nuevos proyectos de país, superadores a los que transitamos en los últimos años.
- Es necesario utilizar herramientas de agitación y propaganda novedosas que superen a las redes sociales. En tiempos de crisis y de construcción de nuevas alternativas es un periodo rico para la agitación y propaganda. Para la batalla de ideas. Para denunciar el capitalismo y ala vez anunciar el nuevo, para las masas.
* Elementos surgidos del debate sobre el análisis de coyuntura en la reunión de la secretaria de ALBAmovimientos, enero 2016, San Pablo, Brasil