Bolivianos llevaron a Europa y Copenhague

Mensaje por Justicia Climática y los derechos de la Madre Tierra

2009-12-21 00:00:00

Una nutrida delegación de la Plataforma Boliviana ante el Cambio Climático participó de varias reuniones, seminarios, campañas públicas y visitas en Francia, Bélgica e Inglaterra durante las últimas semanas antes de arribar a Copenhague, sede de la 15ava Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
 
Llevando el mensaje de la Justicia Climática y los derechos de la Madre Tierra, la Plataforma boliviana se hizo portadora de la energía de los vientos del sur con reflexiones y demandas desde Bolivia y sobre todo con propuestas, a partir de sus propias experiencias en sus regiones. Voces de la amazonía, los valles interandinos, el Altiplano y las urbes bolivianas se hicieron escuchar en manifestaciones, reuniones y eventos públicos así como en encuentros con parlamentarios y representantes gubernamentales que las Ongs y los movimientos europeos prepararon para recibir a esta delegación.
 
Las reflexiones de quienes formaron parte de esta delegación tocaron la médula de los países desarrollados al llevar las voces de millones de bolivianos y bolivianas que ven con preocupación el derretimiento de sus glaciares y las enormes pérdidas económicas y ambientales por los cambios climáticos y tienen muy claro que es por la enorme responsabilidad de los países desarrollados por su elevada emisión de gases de efecto invernadero. Pero esta realidad no es totalmente evidente para algunas autoridades en los corredores de los ministerios europeos, un lord inglés -relata la delegación-, se atrevió a sugerir que el derretimiento de los glaciares se debería más bien a la quema local de árboles y bosques.
 
“Nosotros exigimos una justicia climática y el derecho a ir cerrando las brechas de injusticia que aún separan a los bolivianos”, decía Cristian Domingez, dirigente de la CSUTCB. “No hemos hecho casi nada para la emisión de los gases de efecto invernadero, pero estamos sufriendo las peores consecuencias, los países desarrollados tienen que actuar rápido”, afirmaba Marcos Nordgreen, de CIPCA y miembro de la Plataforma. “El mayor problema está en el modelo capitalista que ha pensado que todo se arregla con dinero, cuando hayan desgracias pues que coman dinero los ricos, a ver si eso les va a satisfacer, nosotros cuidamos nuestra tierra, nuestra biodiversidad, nuestras semillas, esa es nuestra riqueza”, decían los líderes de CSUTCB, CSIB y CONAMAQ.
 
"Change the system, not the Pachamama!!" (cambien el sistema, no la Pachamama) fueron las palabras del Tata Rafael Quispe, autoridad de Conamaq y parte de la delegación de la Plataforma Boliviana al dirigirse a una multitud de manifestantes en Londres, demandando un acuerdo justo en Copenhagen. Las palabras de este dirigente conmovieron a la multitud de más de 20.000 personas marchando por las calles de la ciudad de Londres por el cuidado del planeta, la justicia climática y por la responsabilidad de los líderes europeos y norteamericanos en evitar el sufrimiento de millones de personas en el sur.
 
La delegación recordó a los europeos que existe una gran deuda ya por el efecto de la colonización en nuestras tierras y que esa colonización ha dejado su huella, en tono de broma les decían: “nosotros ahora hemos venido esta vez a ¨colonizarles” con este mensaje de cuidar la Madre Tierra, el vivir bien, cambiar el sistema y buscar la justicia para todos los habitantes de esta tierra”. “Si bien a nosotros nos va a llegar primero el impacto, no crean que en el norte se van a librar pues el cambio climático también va a afectar a sus países”, dijo Ever Choquehuanca de la CSIB a tiempo de compartir con diferentes organizaciones sindicales y sociales su experiencia de cuidar la biodiversidad en la práctica día a día en su región de Caranavi.
 
“Queremos que ustedes se adapten al cambio social que es necesario, esa es la adaptación que les exigimos desde el Sur!”, enfatizaban los representantes de la delegación. “Mitigación, adaptación son términos nuevos para nosotros pero en muchos casos no es adaptación lo que estamos enfrentando, muchas comunidades indígenas, comunidades rurales están enfrentando un desafío de sobrevivencia por la amenaza a nuestras vidas y a la cultura de nuestros pueblos que es también un fundamental derecho humano", les dijimos a nuestros interlocutores desde la Fundación Solón.
 
La delegación tuvo reuniones con representantes parlamentarios europeos y con miembros del Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino Unido para plantearles que la responsabilidad de detener una gran catástrofe está en sus manos. Plantearon que el dinero que están ofreciendo los países desarrollados no es suficiente (se habla de 10 billones de dólares anuales) pues se necesitaría entre 300 y 400 billones de dólares anuales, cuando menos, dado que ahora los impactos son imprevisibles. Los ingleses han sugerido que la UE debería destinar un fondo de 100 billones de euros, para enfrentar los desafíos de mitigación y adaptación del sur.
 
Cristian Domínguez de la CSUTCB dijo que no solo la responsabilidad está en manos de los gobernantes sino del pueblo de los países desarrollados, que ahora mas que nunca tiene la responsabilidad de dar su voto a los líderes que van a responder responsable y verdaderamente a este desafío del cambio climático y la crisis del capitalismo. “Ya no podemos actuar como antes, hay que cambiar desde las raíces, no podemos limitarnos a podar el árbol, ahora hay que ir al fondo del asunto, por eso el desafío esta en los pueblos del norte ahora”, decía, a tiempo de alertar contra los mercados de carbono y otras salidas mercantilistas que no hacen otra cosa que seguir contaminando.
 
La noticia del triunfo del presidente Morales en las elecciones generales con más de un 63 % de respaldo dio mucha fortaleza y alegría a la delegación que el 6 de noviembre amaneció hasta escuchar las noticias de la jornada electoral boliviana, En el Klima Forum reafirmaron que se sentían representando a su país en el exterior para hacer una vigilancia social a las negociaciones y para poner en práctica lo que en Bolivia llamamos la ¨diplomacia de los pueblos”, pues su presidente practica una manera de gobernar obedeciendo por lo que las propuestas del gobierno boliviano en la COP 15 responden a las voces profundas del pueblo boliviano y los mandatos de su nueva Constitución.
 
La delegación exigió a los gobernantes de la Unión Europea a ser concientes con la deuda ambiental y climática que han generado reflexionando incluso sobre la necesidad de revisar sus propias leyes migratorias, ahora tan restringidas para los inmigrantes de los países del sur, pues, argumentaron, el cambio climático va a provocar mas migración y ustedes tienen que estar preparados para ser solidarios.
 
Un vez en Copenhague se reunieron con nuevos representantes y delegados de Bolivia y un grupo asistió a las sesiones del Caucus Indígena para desde allí hacer llevar su voz a las reuniones plenarias.
 
La delegación participó activamente en la primera gran movilización de Copenhague del 12 de diciembre, impulsada por decenas de redes internacionales de organizaciones sociales y activistas por la justicia climática con más de 100 000 participantes bajo la consigna de “Cambien el sistema no el clima”. Los bolivianos junto con otros representantes de los pueblos del mundo, encabezaron la movilización afirmando orgullosos “nosotros en Bolivia somos expertos en marchas y movilizaciones, aquí estamos para apoyar la lucha de los pueblos por la justicia climática y los derechos de la Madre Tierra, Jallalla Pachamama!!.
 
- Elizabeth Peredo enviada de la Fundación Solón.

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