Argentina: ataque a indígenas

2002-08-28 00:00:00

ATAQUE MASIVO A UNA COMUNIDAD TOBA:

“La violencia contra los indígenas en Formosa”

El viernes 16 de agosto, la policía provincial irrumpió violentamente en la
comunidad indígena Toba, Nam Qom de Formosa, más conocida como Lote 68. Decían
buscar a un grupo de aborígenes acusados de participar en un tiroteo que se
produjo en un campo particular a 20 kms. de la ciudad de Formosa, en la que
murió un policía y otro quedó herido.

Con armas de fuego y sin exhibir orden judicial, más de 100 policías, la mayoría
de civil, entraron en sus domicilios golpeando y maltratando a niños, mujeres y
hombres con prepotencia y violencia inusitada. “Fue un ataque masivo” como lo
graficó la queja de la comunidad reunida en Asamblea.

Durante el ataque sacaron a niños, mujeres, jóvenes y hombres de sus domicilios
particulares, y a quienes encontraban en las calles llevándolos esposados a la
comisaría del lugar donde les tomaron datos e interrogaban. Durante un largo
rato tiraron tiros; hubo algunos heridos y dejaron una secuela de miedo y
terror. A los familiares de los buscados y a los que veían sospechosos los
llevaron a la comisaría de la UEAR (Unidad Especial de Asuntos Rurales) del
barrio Eva Perón, donde fueron torturados, pateados y golpeados sin discriminar
entre grandes y chicos. Fueron sometidos a humillaciones como por ejemplo, a un
joven matrimonio los sacaron de su casa brutalmente y dentro quedó sólo llorando
su hijito de 2 años. Una mujer Toba fue encañonada con arma de fuego en un
cuarto oscuro de la comisaría amenazándola de muerte para que hable. A un joven
le cortaron con un cuchillo su trenza que tenía hasta la cintura. Bajo esta
presión estas y otras personas fueron obligadas a firmar sus declaraciones.

Los 8 detenidos, actualmente encarcelados, acusados de homicidio y resistencia a
la autoridad, fueron incomunicados y brutalmente golpeados y torturados. Algunos
fueron encapuchados con hule que les tapaba toda la cabeza y el rostro
dificultando su respiración mientras los interrogaban y amenazaban exigiéndoles
declaraciones y queriendo obligarlos a dar información. Uno de ellos quedó con
serias lesiones en el tímpano. Daba vergüenza mirarlos y ver los hematomas que
tenían en sus ojos y en sus rostros y la forma dificultosa con que caminaban en
pleno Tribunales, el pasado jueves 23 en horas de la tarde. Declararon bajo la
presión del dolor y el miedo rodeados de policías. Recién luego de la
indagatoria, el médico forense intervino. La causa quedó radica en el Juzgado de
Instrucción N°4 de la Primera Circunscripción Judicial, de la ciudad de Formosa,
a cargo del Doctor Héctor Ricardo Suhr.

Mientras tanto, los medios de prensa y comunicación locales, sólo informan
sobre la muerte del policía y las heridas del otro agente herido e internado.
Toda la información maliciosamente presume y da a entender, que los aborígenes
son los abigeos, matadores y ladrones de animales. Se siente por debajo el
prejuicio milenario de que el aborigen por ser tal, es siempre motivo de
desconfianza. Una nueva oportunidad para alimentar la segregación racial y el
desprecio por el aborigen tanto para el Toba como para los Wichí y Pilagá. Nada
se informa sobre los hechos y actuaciones posteriores que fueron denunciados por
la APDH local y la Iglesia Católica.

Funcionarios y operadores del gobierno, se hacen presentes en la comunidad Nam
Qom presionando a la gente a no declarar sobre el “ataque masivo” porque les van
a retirar el plan “jefas y jefes de hogar”. Les llevan mercaderías intentando
dividir a la comunidad queriendo manipular a los ancianos y dirigentes con la
mentira, el engaño y mercaderías. Les mandan decir a los detenidos que
renuncien a los abogados que eligieron, la Dra. Roxana Silva y el Dr. Luis
Ernesto Montenegro y la defensora de pobres Dra. Claudia Carabajal, para poner a
un abogado que responde al interés político de tapar y ocultar la violación
grave y flagrante de los derechos de esta comunidad.

El contexto

La comunidad Nam Qom quedó reducida a una propiedad comunitaria que los Tobas
poseen de 87 hectáreas a unos 10 kms. de la ciudad capital sobre la ruta 11. Son
aproximadamente 600 familias, unos 2.500 habitantes.

Varios de ellos son empleados del ICA (Instituto de Comunidades Aborígenes);
maestros auxiliares y trabajadores de la salud. Trabajan también en la
elaboración artesanal de cestos de totora y palmas y con tejidos de lana. Otros
están actualmente inscriptos en los planes “jefas y jefes de hogar”. También
están las mujeres y niños que recorren la ciudad de Formosa durante el día
mendigando el pan y recolectando la basura. Ellos son los rostros vivos de los
índices de pobreza que Formosa tristemente encabeza en la Republica Argentina.
Todo ellos a consecuencia de la expropiación de sus medios naturales de
existencia a los pueblos indígenas de Formosa lo cual constituye un etnocidio
cultural.

Los aborígenes Tobas suelen ir a mariscar en pequeños grupos generalmente
familiares, a campos que se encuentran hasta más de 100 kms. de su comunidad.
Llevan sus perros, palas, machetes, hondas y rifles y pasan varios días buscando
bichos del monte para su subsistencia. Lo hacen no sólo porque tradicionalmente
son cazadores y recolectores, sino por la situación de hambre y desocupación en
que vive la mayoría. También van a campos cercanos en busca de leña, de palmeras
para sus viviendas y a recolectar la totora para sus obras artesanales. Todos
ellos son muy religiosos y pertenecen a varias iglesias evangélicas y
pentecostales.

La comunidad, como todo grupo humano, tiene algunas divisiones internas
provocadas fundamentalmente por los partidos políticos con una hegemonía del
partido gobernante, instrumentada y dirigida por el ICA, que es el organismo
ejecutor de la política oficial indígena en la provincia.

Estos favorecen a sus “clientes” con mercaderías y planes trabajar en desmedro
de los otros que considera enemigos del gobierno. “Nuestra gran debilidad es que
tenemos hambre y eso nos debilita entre nosotros” decía un miembro de la
comunidad.

El hecho

Este trágico hecho comienza el viernes 16 de agosto cuando varios Tobas salieron
a mariscar (caza de bichos y recolección de frutos silvestres del monte) y
mientras cruzaban por la estancia Adelaida del Señor Gaspar Zanin, se
encontraron de repente con hombres de civil armados montados a caballo que los
empezaron a correr y a tirar tiros con armas de fuego. La gente asustada, salió
corriendo a esconderse y uno de los aborígenes fue herido de bala en su pierna.
En este confuso hecho un oficial de policía cae muerto y otro policía queda
gravemente herido. Los aborígenes huyendo de la agresión regresan a sus casas.
A partir de allí, comienza el ataque masivo a la Comunidad Nam Qom.

El violento ataque de la policía a la comunidad indefensa, sin ningún respeto
por los derechos humanos y los derechos indígenas, realizado más como una
venganza que como un procedimiento legal, ha dejado a los miembros de esa
comunidad sumergida en el miedo y el terror. Quedó resonando en toda la
comunidad lo que les decían en los violentos interrogatorios: “Indio de mierda,
un indio mató a nuestro compañero, un indio pagará por ello”. La justicia, el
gobierno y las autoridades encargadas del cumplimiento de los derechos, deben
poner en un plano de igualdad la necesaria investigación por la muerte del
agente policial por un lado, y la búsqueda y castigo de los funcionarios y
policías que abusaron de su poder y su fuerza, con el mismo rigor con el que se
pretende combatir el delito.

Asamblea del 26 de Agosto del 2002
Comunidad Toba Nam Qom
Provincia de Formosa
República Argentina

Adhesiones: telefax (54) 3717- 434520