Nuestra lucha ancestral como Pueblo Mapuche nunca se detuvo.

El Estado argentino buscó consolidarse usurpando a nuestro Pueblo el Territorio, a través de la guerra llamada 'Conquista del Desierto'. En la etapa siguiente se dio una política de control y exclusión para afianzar su soberanía, buscando diferenciar entre 'indígena chileno' e 'indígena argentino' con el fundamento de sus antropólogos. Diferencia que nunca existió, ya que el Pueblo Mapuche estamos desde siempre a ambos lados de la cordillera, y los Estados chileno y argentino fueron creados hace apenas unos 150 años aproximadamente.

Desde hace unos 15 años se vienen conquistando algunos 'reconocimientos legales' (provinciales, nacionales e internacionales) de los derechos que tenemos los Pueblo Originarios. En la práctica los responsables de aplicarlos, los dejan a un costado o directamente actúan en contra. Por ejemplo, el derecho a investigar los campos robados o usurpados (Ley prov. 2287), con los Programas de regularización de tierras del INAI (Instituto Nacional de Asuntos Indígenas) financiados por Banco Mundial.

Sus proyectos difunden las supuestas 'buenas intenciones' de entregar sólo las tierras que llaman 'Reservas', hoy reducidas por los robos y usurpaciones. Pero ante nuestras exigencias de investigación de esos campos, consideran que podrían realizarse más adelante. O sea nunca.

Hoy se está debatiendo en algunos lugares la creación de una 'nueva' ley de tierras provincial. El gobierno está decidido en hacerla porque se lo exige el Banco Mundial.

Sin embargo nadie menciona que las 5 millones de hectáreas que están ocupadas por nuestra gente, según la legislación vigente son parte del Territorio Mapuche y no 'tierras fiscales'.

Desde hace décadas venimos transitando las oficinas en busca de respuesta a nuestros reclamos, primero nuestros mayores y luego nosotros. Nuestros hijos ya no tendrían nada que reclamar porque la decisión que han tomado es la entrega definitiva del Territorio a los grandes capitales nacionales y extranjeros (ganaderos, mineros, turísticos, forestales y supuestos ecologistas).

En nuestra lucha partimos de la decisión tomada por la Organización: Avanzar en la recuperación de los campos robados y usurpados.

Desde el CAI, en estos 3 últimos años, venimos Recuperando 30.000 hectáreas de tierras pertenecientes a nuestro Territorio en la región sur y andina. Campos que involucran a más de 100 familias y que antes estaban en manos de unos 8 terratenientes o inversores.

En su momento, hemos luchado por la Ley 2287 del Indígena. En esa lucha hubieron algunos reconocimientos legales dentro de este sistema que pretendió exterminarnos. Hoy esos derechos están ampliados por la Constitución Nacional (art.75, inc.17) , y por el Convenio 169 de la OIT, pero los mismos que las firmaron no los respetan.

Sólo están preocupados por cuanto dinero les dejará la venta de nuestro Territorio. Hoy se debaten entre 15 o 400 millones de pesos, según de quien sea el proyecto de ley.

Estas son las exigencias del Banco Mundial, que ya les financió el estudio denominado PATAGONIA XXI, que pretende fundamentar 'técnicamente' el despojo definitivo de nuestro Pueblo del Wall Mapu (Territorio ancestral). Buscan crear mejores condiciones para implementar el A.L.C.A. (Area de Libre Comercio de las Américas) que impone EEUU. La política de 'Regionalización' de Río Negro-Neuquén es parte de este proceso de exclusión y de sometimiento al imperialismo, que no sólo nos afectaría al Pueblo Mapuche sino al conjunto de los trabajadores.

MARICI WEU, MARICI WEU !!!!

Coordinación General - CAI, Puel Mapu, Río Negro - Argentina