Comandante David para la movilización de "Via Campesina"

2003-09-09 00:00:00

Palabras del Comandante David para la movilización de "Via Campesina", parte de las acciones contra el neoliberalismo, en Cancún, septiembre del 2003.

EJERCITO ZAPATISTA DE LIBERACION NACIONAL
MEXICO

SEPTIEMBRE DEL 2003

HERMANOS Y HERMANAS CAMPESINOS E INDIGENAS DE MEXICO, DE AMERICA
LATINA Y DEL MUNDO:

Les mandamos a todos y a todas un saludo de los hombres, mujeres,
niños y ancianos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

Primero que nada queremos agradecer la invitación que nos hizo "Vía
Campesina" para participar en este acto.

También agradecemos a todos los que asisten a esta importante
movilización que nos dan la oportunidad de decir nuestra palabra.

Y nuestra palabra, hermanos y hermanas, es de autonomía y
resistencia.

Frente a los poderosos del dinero que ahora se reúnen para hacer
acuerdos de cómo acabarnos, de cómo humillarnos, de cómo
desaparecernos, los zapatistas levantamos la autonomía y la
resistencia como armas y escudos por la humanidad y contra el
neoliberalismo.

Porque nosotros, los pueblos indígenas de cualquier parte de México,
de América Latina y de cualquier continente, siempre hemos sufrido
toda clase de injusticias.

Sufrimos el despojo de nuestra riqueza natural, la tierra, el agua,
los bosques, los ríos, los manantiales, las piedras, el aire, hasta
las tumbas de nuestros muertos.

En todas partes nos tratan con desprecio y humillación.

Se burlan de nuestra lengua, de nuestra cultura, de nuestra
vestimenta y de toda nuestra forma de ser.

Se burlan de nuestro color porque somos del color de nuestra madre
tierra.

Desde la conquista española nos han tratado con desigualdad y con
injusticia.

Ya no hemos sido tomados en cuenta en todos los planes de desarrollo
y en las tomas de decisiones.

Como indígenas no tenemos derecho a la tierra, a la salud, la
educación, la alimentación y vivienda.

En nuestra propia tierra somos esclavos y explotados.

O somos desalojados de nuestras propias tierras para obligarnos a
quedar en la calle o irnos a morir en países extranjeros.

De esta manera hemos sido obligados a destruir nuestra unidad y
nuestras ideas y costumbres colectivas.

Se nos ataca con ideas y costumbres distintas a la nuestra y así
quieren destruir de nuestros valores y quieren acabar con la
convivencia respetuosa de muchas culturas como la que proclamamos
los indígenas zapatistas.

Así que los poderosos nos quieren matar.

Pero nosotros queremos vivir.

Pero no vivir como esclavos, sino vivir con libertad, con democracia
y con justicia.

Por eso, porque queremos vivir, la resistencia de los pueblos es
ahora una de nuestras armas de lucha frente a los planes y proyectos
de muerte del mal gobierno y de los poderosos.

Aunque la resistencia no ha sido ni será fácil para nuestros pueblos
en resistencia.

Porque se tienen que soportar todos los golpes políticos,
económicos, ideológicos, culturales, militares y paramilitares del
mal gobierno.

Pero la resistencia nos hace fuertes y dignos, porque hace que no
nos rindamos ni nos vendamos los pueblos zapatistas con las ideas y
migajas del supremo gobierno.

La resistencia une a los pueblos en lucha que buscan una vida justa
y en contra de los planes de muerte y destrucción de los poderosos.

Así, desde la resistencia, los pueblos empezamos a desarrollar
nuestra vida política, económica, social, ideológica y cultural.

Porque de manera colectiva empezamos a desarrollas nuestros trabajos
en la salud, la educación, la comercialización y en la organización
de las autoridades autónomas.

Solo así, desde la resistencia, los pueblos pueden empezar a ejercer
sus derechos a la autonomía, donde los pueblos empiezan a pensar, a
organizarse y a decidir cómo quieren vivir y gobernarse sin que los
políticos intervengan en la vida de los pueblos.

Con la resistencia vamos a defender nuestros derechos a la autonomía
y a la libre autodeterminación.

Con la resistencia vamos a defender nuestras tierras, las riquezas
naturales, la cultura y nuestras formas y modos de gobierno, o sea
nuestra autonomía.

Porque la autonomía es parte fundamental para los pueblos indígenas,
porque con la autonomía tenemos el derecho a pensar, a decidir, a
organizarnos y gobernarnos como pueblos, de acuerdo a nuestra forma
de entender, de acuerdo a nuestros conocimientos de la vida y del
mundo, de acuerdo a nuestra cultura como pueblos.

Los pueblos indios de México y de toda América, con inteligencia y
sabiduría han sabido organizarse, gobernarse y dirigir su propio
destino y así han podido desarrollar su vida política, económica,
social y cultural.

Por eso la autonomía es un derecho que deben tener todos los pueblos
originales de cada país, para que puedan vivir con libertad, con
derecho, con igualdad y justicia como todos los seres humanos.

Por eso los zapatistas reclamamos, exigimos y ejercemos todo ese
derecho a la autonomía y a la libre autodeterminación para todos los
pueblos indios de México y del mundo.

Este derecho nadie lo debe quitar, porque quitarle la autonomía a
un pueblo es quitarle el derecho a la vida, a la creatividad, a la
organización y al desarrollo.

Sin autonomía la vida de los pueblos será el sometimiento, la
dominación, la humillación y la muerte.

Por eso, con el arma de la autonomía en una mano y el arma de la
resistencia en la otra, hacemos un llamado a los campesinos de
México y de todo el mundo.

Es un llamado que ya hizo hace muchos años el general Emiliano
Zapata, que dijo que la tierra es de quien la trabaja.

La tierra que trabajamos es nuestra, no es de los bancos, ni de los
que venden fertilizantes e insecticidas, y promueven los cultivos
transgénicos.

La tierra no es de quien la ve como una mercancía, la vende y la
compra, la destruye y la mata.

La tierra es de nosotros, los campesinos y los indígenas, y debemos
tomarla en nuestras manos y hacerla producir para todos, no para un
puñado de holgazanes que de la tierra no conocen ni el color.

Por eso, desde este rincón digno de nuestra patria mexicana, hacemos
un llamado a todo el pueblo de México, a todos los pueblos de
América Latina, y a todos los pueblos del mundo, a unirse a la
resistencia y a apoyar la resistencia de todos los pueblos pobres
del mundo que están siendo golpeados y amenazados para ser
destruidos por la globalización de la muerte.

Hermanos y hermanas del mundo, los llamamos a unirse y organizarse
en la resistencia mundial.

¡POR LA RESISTENCIA!
¡POR LA HUMANIDAD ¡
¡CONTRA EL NEOLIBERALISMO!

¡DEMOCRACIA!
¡LIBERTAD!
¡JUSTICIA!

Desde las Montañas del Sureste Mexicano
Por el Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia
General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional

Comandante David
México, Septiembre del 2003