Taller Comunicación Contra hegemónica: Periodismo militante

Decir basta al holocausto social planificado

2003-03-20 00:00:00

En este presente histórico no existe una razón que puede explicarse
científicamente, ni en términos ideológicos y políticos, acerca de los
beneficios que traería para el conjunto de la sociedad mundial la
llamada globalización neoliberal, paradigma del capitalismo salvaje.
Con tanto genocidio a cuestas, con miseria, caos, ciento de miles de
millones de personas que se han muerto de hambre y otros que lo harán
en poco tiempo, no hay forma de ocultar este holocausto social.
Muerte, miseria, desintegración, desesperanza, y demás términos
hablan de una colosal crisis de socialización del capitalismo.

Agravada por el despliegue bélico militar impulsado por los EE.UU.,
después del 11 de septiembre del 2001, donde plantea que todo aquel
que se interponga en su camino será exterminado del planeta y obliga a
ahogar en sangre el reclamo con que miles de millones de hombres y
mujeres no se resignan a ser esclavos de este nuevo orden social,
político y cultural.

Todas las estadísticas se constituyen en herramientas demostrativas de
cómo se han incrementado los índices de degradación de la calidad de
la vida en la región latinoamericana y podríamos sumar las feroces
desigualdades que se observan en Africa, Asia y Europa.

Pero hay quienes nos oponemos a este orden, existe un grito a favor de
la vida, que recorre el mundo, aunque en muchos casos suene
desesperado. Son innumerables y diferentes las expresiones de lucha
que se oponen a las políticas económico-sociales y culturales que
generan tantos millones de muertes diarias.

El hombre está en peligro, frente a sí, insaciable, tiene a los
depredadores de la tierra y de la especie humana. Una diabólica
trituradora pone en juego cotidianamente la vieja práctica de dividir
para reinar como una de las armas más eficaces utilizadas por los
factores de dominación y nos desafía a pensar y actuar, en un doble
axioma capaz de potenciar nuestras capacidades. Poniéndolas al
servicio de la defensa de nuestra identidad como trabajadores y de
principios solidarios y verdaderamente democráticos por una sociedad
libre y justa.

El Foro Social Mundial es uno de los espacios que han encontrado
muchas de las fuerzas que resisten para debatir, reflexionar, e
intercambiar experiencias desde la heterogeneidad y la diversidad.

El Foro Social Mundial:

Una Experiencia de comunicación contrahegemónica y periodismo
militante

Celebramos que en esta oportunidad, "la comunicación" se haya
incorporado como uno de los cinco ejes temáticos principales del Foro.
Dada la enorme trascendencia del tema nuestro taller no sólo quiere
compartir con ustedes nuestra experiencia, sino proponerse como un
espacio de debate, reflexión e intercambio de opiniones del conjunto
de iniciativas que sostienen, aún en la diversidad de modos y
proyectos, la idea de la comunicación propia como una de las
dimensiones más trascendentes de los que luchan y a la vez desarrollan
modos de organización, de acumulación y de construcción de poder en el
marco de una de las principales batallas: La batalla en el plano de
las ideas. Batalla que, como sabemos, aún hay que seguir sosteniendo,
a pesar de la crisis del neoliberalismo, producto de las múltiples y
variados formas que alcanzó la resistencia contra este proyecto de
sociedad que se pretende imponer a escala mundial.

Este tercer encuentro de las fuerzas del campo popular mundial, que se
está desarrollando aquí, en la ciudad de Porto Alegre, se realiza en
un período caracterizado por la profundización de la política invasiva
militar de los EE.UU. en pos de acentuar su hegemonía mundial. Desde
la caída de las Torres Gemelas y el atentado al Pentágono, el nuevo
imperio aceleró todos los procesos de dominación y control
estratégico, en base a dos caminos: su poder económico y su poder
militar. A los dramáticos efectos económicos, políticos y sociales
impuestos por la globalización neoliberal se suman ahora el
disciplinamiento a través de las armas y la represión.

Cuando la tasa de rentabilidad de los poderosos se ve disminuida;
cuando se produce la caída de la burbuja financiera; cuando el
Consenso de Washington muestra su propia paradoja, el capital se come
a los capitalistas; cuando desde las mismas entrañas del imperio se
habla de "el principio del fin", el capital, en su afán arrasador
empuja a la humanidad toda -con sus capitalistas y con quienes no lo
son, ni lo quieren ser- al precipicio.

Seguimos sosteniendo que "hay ricos cada vez más ricos y más pobres
cada día más pobres". De las cien economías mundiales, cincuenta y una
son empresas y cuarenta y nueve Estados-Nación. Los ingresos del
supermercado estadounidense Wall-Mart sobrepasan los de la mayor parte
de los Estados del este y el centro de Europa. Argentina, país
paradigmático por excelencia en la aplicación del modelo neoliberal,
no esperó la llegada del ALCA para aplicar la apertura comercial con
dólar barato y provocar una invasión de productos importados que
desplazó a la industria local, destruyó economías regionales y creó 20
millones de nuevos pobres y excluidos, sobre 37 millones de
habitantes.

Al igual que la gran mayoría de los países de la región, queda
claramente expuesta una injusta e insultante distribución de la
riqueza. Las muertes por planificación de la desigualdad son la
resultante de la aplicación del mayor terrorismo que hayamos conocido
en la historia de la humanidad.

"El fracaso del capitalismo se expone en una inacabable sucesión de
miserias. Y el desesperado intento de Estados Unidos por guardar la
basura debajo de la manta se verifica cada vez que desde Washington se
oprime el botón de la maquinaria bélica" afirma el secretario general
adjunto de la Utpba, Juan Carlos Camaño.(1)

"El mismo sistema que de manera violenta concentró en muy pocas manos
el poder económico; que absorbió o puso de rodillas a sus pares de
menores recursos o estructuras; que pasó por encima de derechos
humanos, laborales, sociales, excluyendo a una aterradora mayoría de
seres humanos del más elemental derecho a la vida, hizo de los medios
de comunicación el instrumento más poderoso para instalar sus valores,
su cultura y sus intereses, convirtiendo a la información -a su
información- en la mercadería más demandada" subraya Daniel das Neves
en su artículo "La cultura no quiebra".(2)

En este sentido, los dos Foros anteriores señalaron que la información
no es una mercancía. Debe ser multimedia, horizontal y sin fronteras
con intercomunicación entre los actores y productores de información.
Por lo tanto, se hace necesario democratizar la información para
evitar la manipulación que el poder hace de la comunicación. Y que el
derecho a la comunicación debe ser considerado y tratado como un
derecho humano.

Analizar, discutir y pensar acerca del rol de la comunicación en la
sociedad, es lo que derivó en que uno de los ejes temáticos centrales
de este tercer Foro se exprese en la temática vinculada a los Medios,
la cultura y la contrahegemonía.

La Federación Latinoamericana de Periodistas -FELAP- a instancias del
Día Mundial de la Libertad de Prensa, ha analizado en su declaración
"La Libertad de Prensa vive tiempos aciagos en su día Mundial"(3) que
hoy las guerras y otras acciones de fuerza se desarrollan en dos
frentes, el militar y el mediático. Poderes públicos y privados con el
control financiero y tecnológico han estrechado sus controles sobre la
información.

En los escenarios de los conflictos se mantiene a los periodistas
alejados de la fuente de los hechos. Se decide qué imágenes deben
difundirse y qué hechos deben relatarse. En este sentido, su
Manifiesto "Por un nuevo periodismo" nos convoca a "compartir el
desafío de recuperar enteramente el lugar de las utopías negadas por
quienes pretenden hegemonizar para siempre el campo de las ideas. Nos
convocamos (...) sin excluir a nadie a afianzar ideas enfrentadas a la
lógica del capitalismo contemporáneo, negado de otro sentido de la
historia que no sea el de esta globalización criminal".(4)

La comunicación pasó a ser el instrumento más acabado del proceso de
acumulación económica, de incidencia cultural y social y de
determinación política.
La función de vanguardia cultural es ejercida entonces por los medios
de comunicación.

La idea del imperio es penetrar con su discurso en cualquier hendija
de la tierra, por más pequeña que ella sea. Se trata de una industria
cultural que bajo un discurso seductor y consumista conforma
subjetividades y representaciones. Conforma sujetos que piensan
correspondiéndose con el discurso dominante. A la par que se construye
y deconstruye como una espiral inagotable de ganancias, en la que la
ideología dominante es la mercancía diaria para el consumo permanente
de contenidos.

"Hay, sí, un sujeto que totaliza -escribe el periodista José Pablo
Feinmann- un sujeto centralizado, un sujeto que niega las
diversidades, que abomina de la fragmentación y de las sociedades
transparentes. Es el sujeto mass-mediático. Las revoluciones habían
muerto, pero ellos hablan de la revolución comunicacional. Y la
revolución comunicacional está al servicio de la subjetividad del
Poder. Hay un solo sujeto. El sujeto de la globalización. El sujeto
del poder. Entre tanto, nosotros estamos inermes. Nos han dicho que el
sujeto murió, que el hombre murió, que la historia murió, que la
totalidad siempre es estatal y autoritaria, pero ellos globalizan. Nos
dijeron que vivimos la era posrevolucionaria, que las revoluciones han
muerto, pero ellos hacen su revolución. Ellos se han adueñado de la
razón instrumental, dominadora".(5)

Si comprendemos la centralidad que ocupan los medios de comunicación y
la comunicación en general, como organizador de la vida social,
constructor de subjetividades, justificador de políticas y como sostén
y reproductor de un sistema, la pregunta que nos hacemos
indefectiblemente es ¿por qué los trabajadores no creamos condiciones
objetivas y subjetivas que nos permitan no sólo decir de qué se trata
la realidad, sino que podamos construir ideas, ponerlas en debate y
dar una batalla en torno de ellas?

Lidia Fagale, responsable del Observatorio Político y Social de Medios
de la Utpba, a través de un trabajo presentado en un seminario sobre
comunicación y globalización desarrollado en la ciudad de México,
responde a esta pregunta señalando, "Nuestros aportes, como
trabajadores, académicos y militantes, que no hemos perdido el deseo
de transformar la sociedad, deberían centrarse aún más en la enorme
tarea de deconstruir el discurso hegemónico que traduce la realidad de
las comunicaciones, tanto en su sentido material como subjetivo. Esto
significa considerar de modo insoslayable la contundencia que en
términos de organización, alcance e incidencia, han desarrollado las
tecnologías de la información y las industrias culturales. Dicho de
otra manera: Debemos aportar más dinámicamente a la construcción de un
discurso y una práctica contrahegemónica, dada la modalidad histórica
que ha adquirido el capital bajo la forma de la comunicación. Debiendo
considerar los instrumentos propios de acumulación en ese mismo plano
(de la comunicación), despojándolos de todo valor meramente
instrumental. Asignándole el nuevo valor que han adquirido en lo
económico e ideológico para la construcción de nuevas subjetividades.
Sobre todo, porque debemos generar una nueva capacidad reflexiva y
propositiva en torno a la cuestión del poder y a los alcances del
actual poder de dominación, usado en contra de la mayoría de la
sociedad".(6)

En el último congreso de la Central de los Trabajadores Argentinos -
CTA- la comisión de Comunicación planteó que "De cara al crecimiento y
consolidación de nuestra Central y de la necesidad y voluntad de
construir un nuevo movimiento político, social y cultural en la
Argentina, compartimos en términos de pensamiento y de acción la
dimensión estratégica que se le asigna a la comunicación. Sabiendo que
no se trata de un problema instrumental, sino de la construcción de
poder propio y de la puesta en juego de las ideas, la memoria y la
visión de los trabajadores".(7)

La comunicación propia

El poder ha adquirido nuevas marcas, la resistencia también lo ha
hecho. Conocer esas nuevas marcas nos permitirá diseñar estrategias de
construcción de una sociedad mejor. En este sentido, toda estrategia
política, se yuxtapone con una política de comunicación propia. Y toda
estrategia de comunicación propia viene asociada a un modo de
organización que cree una política de acumulación de poder capaz de
enfrentarse a las fuerzas hegemónicas.

Hablamos de Comunicación Propia y nos referimos a la creación de
autonomía de los factores de dominación política, social y cultural.
Autonomía, en tanto proceso que se construye y que no prescinde de un
proyecto político-ideológico.

Construir autonomía requiere, fundamentalmente, hacerlo con otros. Con
todos los sectores que resisten y que luchan resistiendo contra el
neoliberalismo y contra la verdad organizada. Reafirmando el concepto
de comunicación propia, en tanto herramienta estratégica en la
construcción de poder desde el campo popular, el Taller de
"Comunicación Contrahegemónica: Periodismo Militante" ha resultado un
claro ejemplo de cómo se puede construir una comunicación desde y para
los trabajadores.

El Taller, concebido inicialmente para realizar la cobertura del Foro
Temático Social de la Argentina, resultó una interesante experiencia
de construcción colectiva, iniciativa coorganizada junto a la agencia
"Lavaca", experiencia que se volvió a reiterar con la cobertura del
Foro Social de Salud en la Argentina.

La cobertura comunicacional contrahegemónica volvió a estar presente
en los diferentes actos recordatorios de los sucesos del 19 y 20 de
diciembre de 2001 que finalizaron con el gobierno de Fernando de la
Rúa.

Con formato de Agencia se han realizado numerosas producciones, las
cuales se caracterizan por su sentido anticopyrigth.

Periodistas free-lance y de medios de diferente alcance -radios,
diarios, agencias, sitios y portales de internet- han ejercido un
periodismo militante en pos de transmitir y debatir las ideas de los
trabajadores, en forma totalmente anónima y colectiva.

Sin ser su objetivo, el Taller de Comunicación Contrahegemónica,
resultó la cobertura periodística de ambos Foros, particularmente del
Foro de Salud ninguneado por los medios concentrados. De esta manera
se han servido de la producción del taller: la organización de ambos
Foros; los diarios Clarín y Página/12 de Argentina; el diario El País
de España; el Foro Social Mundial de Porto Alegre; Comunicación,
Responsabilidad Social y Desarrollo Sustentable de Uruguay; la Unión
de Periodistas de Cuba -UPEC-; Agencia de Noticias Prensa Ecuménica y
su red de asociados; Cuyonoticias de Mendoza (Argentina); Organización
Mundial de Organizaciones No Gubernamentales; Agencia ANSA; Sindicato
Do Jornalistas de Brasilia; Asociation Solidarité Provence-amerique du
sud; Asociación Héctor Agosti; Revista Punto Final (Chile); Círculo
Sindical de la Prensa de Córdoba -CISPREN-(Argentina); Asociación
Tabasqueña de Periodistas (México); Colegio de Periodistas de Chile;
Pacificar.com; Infoamérica; Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora;
Mujeres Periodistas de Jujuy (Argentina); Asociación de Prensa de
Tucumán (Argentina) y Sindicato de Prensa de Rosario (Argentina) y a
través de la Agencia Nacional de Comunicación(ANC) de la Utpba, entre
otras.

El Taller de Comunicación Contrahegemónica no es apenas un taller. Es
en sí mismo una idea que juega la gran batalla en los relatos de las
fuerzas que se oponen al orden vigente. En ese sentido, queremos
compartir con el amplio espectro de fuerzas que resisten sus ejes
conceptuales, para -a su vez- fortalecer en las distintas
organizaciones y movimiento sociales la idea de la Comunicación
Propia. "Mientras inscribimos esta experiencia como uno de los
aspectos sustanciales en la cotidiana batalla por reapropiarnos de
nuestras palabras, de nuestras imágenes y sonidos, saqueados como la
vida misma, y resignificados por quienes hoy controlan
mayoritariamente la comunicación en el mundo, no podemos dejar de
señalar la necesidad de desarrollar con mayor precisión la idea de la
comunicación propia. Comprendida y actuada, no como un instrumento,
sino como una verdadera estrategia de organización para la acción
conjunta en la construcción de poder propio para la emancipación".(8)

Notas:

1. Camaño Juan Carlos, Secretario General Adjunto de la Unión de
Trabajadores de Prensa de Buenos Aires, Secretario General de la
Federación Latinoamericana de Periodistas y Secretario de Relaciones
Institucionales de la Central de los Trabajadores Argentinos. La cita
corresponde "Voces de Alarma" introducción del documento "Teoría y
Práctica de la Comunicación Social" presentado en la Universidad
Autónoma de México. Octubre de 2002

2. Das Neves, Daniel, Periodista. Secretario General de la Unión de
Trabajadores de Prensa de Buenos Aires. Cita extraída del artículo "La
cultura no quiebra" del libro "Conflicto Social, Censura y Medios" del
Observatorio Político y Social de Medios de la UTPBA.

3. Federación Latinoamericana de Periodistas -FELAP-, declaración por
el Día Mundial de la Libertad de Prensa. México, 3 de mayo de 2002

4. Federación Latinoamericana de Periodistas -FELAP- , Manifiesto de
los Periodistas Latinoamericanos "Por un Nuevo Periodismo". VIII
Congreso, desarrollado en La Habana, Cuba, los días 11 y 12 de
noviembre de 1999.

5. Feinmann, José Pablo. Diario Página/12, 2001.

6. Fagale, Lidia, Periodista. Secretaria de Asuntos Profesionales de
la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires. Responsable del
Observatorio Político y Social de Medios-UTPBA. Cita extraída del
documento "Teoría y Práctica de la Comunicación Social" presentado en
la Universidad Autónoma de México, octubre de 2002.

7. Central de los Trabajadores Argentinos -CTA-, despacho de la
Comisión de Comunicación. Mar del Plata, 13 y 14 de diciembre de 2002.

8. Fagale, Lidia, Periodista. Secretaria de Asuntos Profesionales de
la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires. Responsable del
Observatorio Político y Social de Medios-UTPBA. Cita extraída del
documento "Teoría y Práctica de la Comunicación Social" presentado en
la Universidad Autónoma de México, octubre de 2002.

* Foro Social Mundial en Porto Alegre, Brasil del 22 al 28 de enero de
2003.

Presentación del Taller Comunicación Contra hegemónica: Periodismo militante, organizado por el Observatorio Político, Social y Cultural de Medios, Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires