Por los derechos de comunicación de cara a la OMC

2003-09-11 00:00:00

Este mes de septiembre, en la conferencia de la Organización Mundial
del Comercio (OMC) de Cancún, el representante comercial de Estados
Unidos intentará extender el poder de la OMC a los servicios de
comunicaciones y audiovisuales. Esto incluye tanto el cine, la
radio, la televisión y la producción musical, como los servicios de
distribución mediática, sean satélites, servicios de cable y de
radio y teledifusión.

El resultado podría ser desastroso para muchos sistemas mediáticos
de todo el mundo. Las regulaciones estadounidenses que favorecen la
diversidad mediática, el localismo y el interés público podrían ser
atacadas bajo el pretexto de ser "barreras al libre comercio". Los
límites a la propiedad de medios y los programas federales y
estatales que en Estados Unidos fomentan la diversidad de los medios
también podrían ser considerados violaciones al comercio.

El dia 9 de Septiembre, representantes de los movimientos
internacionales que estan luchando por los Derechos de Comunicación
denunciarán la sumisión de los medios de comunicación y la cultura a
la OMC y a qualquier otro acuerdo de 'comercio libre.' Armeran
estrategías hacia la defensa de los Derechos de Comunicación.

Miembros de la prensa estan invited@s a una conferencia de prensa la
mañana del 8, al mismo Foro el dia 9, y a arreglar entrevistas con
representantes del movimiento por los Derechos de Comunicación que
estan en Cancún.

Mas Información

La Organización Mundial del Comercio (OMC) se reúne en Cancún,
México, del 10 al 14 de septiembre. Los ministros de comercio de 146
países continuarán las negociaciones sobre el Acuerdo General sobre
el Comercio de Servicios (AGCS). Los críticos argumentan que este
acuerdo se está usando para pisotear el proceso democrático,
debilitar las leyes nacionales y minar las regulaciones de interés
público en todo el mundo para favorecer la privatización de todos
los sectores posibles y la venta de todos los servicios - incluyendo
enseñanza, salud, electricidad y agua, por nombrar algunos - a las
empresas transnacionales más poderosas del mundo.

Entre las demandas, han estado que se incluya los servicios de
comunicación y audiovisuales en el AGCS, como el cine, la radio, la
televisión, el video, la producción musical y los servicios de
distribución mediática, como los satélites, el cable y la
distribución por ondas. Hasta la fecha, muchos países se han
resistido a estas demandas y han luchado para obtener una exención
(aunque sea limitada) del AGCS conocida como la "exención cultural."
De momento, esto ha mantenido fuera del acuerdo a muchos medios de
comunicación social y servicios culturales. Si los servicios de
comunicación y audiovisuales encuentran la manera de entrar en el
AGCS, las repercusiones serán severas.

Algunas de las medidas que los estadounidenses han tomado para
defender que favorecen la diversidad mediática, el localismo y el
interés público podrían ser clasificadas como "barreras al
comercio." Los otros países de la OMC las podrían atacar mediante
los mecanismos vinculantes de disputa de la OMC. Las decisiones de
"disputas en el comercio" de la OMC son implementadas por el derecho
internacional. Los países miembros deben cumplir las decisiones de
la OMC o enfrentarse a sanciones multimillonarias. Una variedad de
medidas clave para el servicio público de retransmisión se
convertirían en violaciones claras de las reglas del AGCS, como los
límites a la propiedad de medios, las restricciones a la propiedad
extranjera de los medios, las obligaciones de servicio público y las
reglas para evitar la concentración de propiedad. La reciente
batalla en Estados Unidos para conseguir restaurar las restricciones
gubernamentales a la propiedad de mesios podría convertirse en papel
mojado.

Además, los programas federales y estatales, subvenciones,
préstamos, subsidios, privilegios hacendarios y otros incentivos que
fomentan el cine independiente, la televisión y radio públicas, el
arte y otras obras culturales podrían ser consideradas una violación
a las reglas antidiscriminatorias del AGCS si estos mismos recursos
no estuvieran al alcance de otros países miembros con intereses en
el mismo mercado. Los compromisos de publicidad también podrían
hacer que los EE.UU. dejaran de legislar los comerciales para
menores: por ejemplo, se podrían cuestionar las leyes actuales
contra la venta de cigarrillos a niños.

Aún si el gobierno de los Estados Unidos exime sus actuales
regulaciones de medios de las rondas actuales de negociación, la
meta de los AGCS es la "liberalización progesiva". Esto significa
que en el futuro habría fuerte presión para descartar tales
excepciones de futuras negociaciones. Aún más, esfuerzos para
mejorar las estructuras regulatorias actuales se verían impedidos,
ya que las obligaciones comerciales que se asumen al firmar un AGCS
necesariamente asumen el marco regulatorio actual. Cualquier ajuste
o cambio a la estructura regulatoria de medios de los Estados Unidos
que implique cambios en los compromisos asumidos por el AGCS
requeriría compensación a todos los socios comerciales de este páis.
En este momento de tanto dinamismo y tantos cambios en el área de
regulaciones de medios esto sería un desastre para las políticas
públicas.

Por estas razones, ciudadan@s del mundo concientes de la situación
(incluyendo muchos de la Union Europea) han presionado a sus
gobiernos con éxito para que se opongan a las propuestas
estadounidenses de Servicios de Comunicación y Audiovisuales, y para
que bloqueen aquellos tratados que puedan impactar los sistemas de
medios de sus países. En todo el mundo, la gente reconoce que un
sistema de medios libre, diverso, local e independiente es un
requerimiento fundamental para que una democracia funcione como tal
y que un sistema de medios tal requiere, primero, de un marco
regulatorio que sirva el interés público, y segundo, de medios
independientes y sin ánimo de lucro, locales, y de interés público.

El intento de los Estados Unidos de expandir el cubrimiento de los
AGCS para incluir tmabien los Servicios de Comunicación y
Audiovisuales es el resultado de la presión de los Grandes Medios
sobre este gobierno. A medida que se siente más y más presión sobre
el Congreso para que abrogue las recientes decisiones de la FCC
(Federal Communication Commission) sobre propiedad de medios, las
industrias de los Grandes Medios están intentando transladar su
batalla a la arena internacional de la OMC, un foro que se conoce
por la falta de procedimientos democráticos y por su actitud
amistosa hacia el sector corporativo. El público de los Estados
Unidos está haciendo un llamado a sus representantes en el Congreso
para que se levante y luche en contra de este abuso de poder. Esta
petición es el acto que lidera el esfuerzo estadounidense por
sumarse a la campaña internacional por mantener los medios y la
cultura FUERA de la OMC.

AMARC - World Association of Community Radio Broadcasters
CENCOS
Centro de Medios Independientes Cancun
COMCOSUR
CRIS - Communication Rights in the Information Society
Free Press
Global Project
Las Agencias
OURMedia/NUESTR@Smedios