FSM: Iniciativas ciudadanas en comunicación

2005-08-15 00:00:00

La diversidad de iniciativas de apropiación social de la
comunicación, que se producen en varias partes del mundo,
fue visibilizada en el seminario "En Campaña por los
Derechos de la Comunicación", organizado por la Campaña
Mundial CRIS (Derechos de la Comunicación en la Sociedad de
la Información, siglas en inglés), en el marco del V Foro
Social Mundial. Así se demostró que la democratización de
la comunicación es parte de la práctica ciudadana.

Las radios populares son un ejemplo. Para Néstor Busso de
la Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica -
ALER-, ellas constituyen un modelo público comunitario de
comunicación, que se diferencia del modelo condicionado por
la lógica del mercado. Reivindican el derecho del pueblo a
expresarse. Toda vez, señaló, no implican pensar la
comunicación en chiquito; al contrario, su reto es
desarrollar calidad profesional a fin de poder disputar
mercados.

Las organizaciones de mujeres, por su parte, han venido
formulando propuestas y experiencias de comunicación, en el
ámbito global, desde hace una década y más, con un empuje
especial a partir del proceso de la IV Conferencia Mundial
de la Mujer (Beijing 1995); conferencia cuya primera década
de implementación se evalúa este año en el seno de la ONU.
María Victoria Cabrera Balleza, de AMARC, dio cuenta de
este proceso. Resaltó la importancia de la Plataforma de
Acción de Beijing, en tanto primer instrumento
internacional que identifica a los medios de comunicación
como área estratégica de preocupación para cambiar la
condición de las mujeres. Los medios de comunicación, dijo,
contribuyen a moldear y definir la construcción del género.

Daphne Plou, de APC, recordó otra iniciativa del proceso de
Beijing: el Proyecto Global de Monitoreo de los Medios de
Comunicación, que en dos oportunidades, a partir de 1995,
ha coordinado un día mundial de monitoreo de la presencia y
visibilidad de las mujeres en los principales periódicos,
canales de TV y radio, de decenas de países del mundo.
Estos estudios, de carácter activista, que pusieron bajo la
lupa el trato mediático a las mujeres como profesionales de
la comunicación, objetos de información o sujetos de
opinión, arrojaron resultados reveladores. Encontraron que
las mujeres están presentes en un porcentaje muy bajo como
sujetos de opinión, sobre todo en los temas considerados
?duros?: política y economía. Están más visibles en temas
sociales; pero en las noticias figuran sobre todo en
calidad de víctimas. Un nuevo día de estudio tendrá lugar a
inicios del 2005, que permitirá comparar con los resultados
anteriores y vislumbrar tendencias de cambio.

Democratizar Internet

Democratizar el gobierno de Internet, fue la propuesta que
abordó el brasileño Carlos Afonso, de RITS. Lamentando que
un tema tan importante sea tan poco conocido, explicó que
el gobierno estadounidense, en estrecha colaboración con
las empresas del rama, controla las instancias que regulan
Internet (principalmente el ICANN, organismo responsable
del sistema mundial de nombres y números de dominio). El
tema fue objeto de un debate agudo en la Cumbre Mundial de
la Sociedad de la Información -CMSI-, donde lo único que se
logró, principalmente por presión de los gobiernos del Sur,
fue conformar una comisión que estudie una mayor
democratización y representatividad geográfica de este
sistema de gobierno.

Afonso denunció también como el sistema actual de cobros
perjudica a los países pequeños y pobres, siendo que las
empresas que operan las conexiones internacionales de
cables y satélites tienen la libertad de fijar precios.
Mientras la norma en telefonía ha sido compartir los costos
bilateralmente, en el caso de Internet, los países que
compran el servicio deben cubrir todo el costo de la
interconexión, aún cuando la usan personas del Norte, lo
cual encarece el uso para los residentes en el Sur. Afonso
considera que se debe fijar normas internacionales más
justas.

Hacia una agenda social

Osvaldo León, de ALAI, se refirió también a Internet,
recordando que su construcción ha sido un proceso no solo
tecnológico, sino social, sujeto a la interacción de
fuerzas e intereses.

Al evocar los recientes cambios en el ámbito de la
comunicación, frente a los cuales se ha ido modificando los
marcos regulatorios, destacó que también se crea la
necesidad de establecer nuevos derechos; conquistar el
derecho a la información ha sido muy importante, pero hoy
es insuficiente. Este tema estuvo presente en el debate en
torno a la propuesta del NOMIC, en la UNESCO en los años
80, donde se formularon planteamientos de consolidación de
derechos. El problema fue que el debate se quedó a nivel de
especialistas e interesados; no hubo intervención ni
presión de la ciudadanía.

Lo novedoso ahora, señaló León, es que, junto a quienes
impulsan las propuestas y concientizan al respecto, se
encuentran otros sectores ciudadanos y movimientos sociales
organizados, entre las cuales tales propuestas están
teniendo eco. De esta forma se va constituyendo una base
con capacidad de potenciar las propuestas. Además, si ya
existen múltiples expresiones de resistencia, crítica y
propuesta, éstas aún están dispersas. El reto es
articularlas, con miras a conformar un gran movimiento
social en torno a este tema crucial. Su éxito pasa por
construir una agenda social en comunicación, en cuyo
proceso de construcción será sustantivo involucrar al
movimiento social y ciudadano.

León citó como ejemplo concreto la Minga Informativa de
Movimientos Sociales, una de cuyos integrantes, Karla
Oporta, presentó a continuación la experiencia de su
organización campesina, la Asociación de Trabajadores del
Campo de Nicaragua. Ella destacó la sensibilidad que la ATC
ha desarrollado frente a la necesidad de democratizar la
comunicación.

El seminario concluyó con una sesión dedicada a la agenda
para la acción. Steve Buckley (AMARC) destacó algunos
escenarios estratégicos, identificados por CRIS, para los
próximos meses: en particular, la CMSI, la Convención sobre
Diversidad Cultural que se negocia en el marco de la
UNESCO, y las luchas en torno a la Organización Mundial de
Comercio y espacios similares. Advirtió que los intentos de
reforzar los derechos de propiedad intelectual o de
incorporar al sector mediático a las reglas de libre
mercado, constituyen una amenaza a la diversidad y
pluralidad de la información.

Sally Burch (ALAI) destacó por su parte cómo procesos como
CRIS o la participación en la CMSI han facilitado
acercamientos y acciones comunes entre una gran variedad de
actores de distintas áreas de la comunicación. Resaltó que
con el proceso del FSM, se ha tenido además la oportunidad
de buscar acercamientos y acuerdos con actores de otras
áreas de la agenda social, con los cuales se comparte la
oposición a un desarrollo orientado ante todo en función
del mercado.

Burch propuso buscar alianzas con sectores que luchan
frente a temas como los derechos de propiedad intelectual,
en áreas como las semillas o farmacéuticos, o con los
trabajadores culturales, entre otros. Y enfatizó en la
importancia para las organizaciones ciudadanas y
movimientos sociales de asumir la lucha para liberar
Internet frente a los intentos por encerrarla. Por último,
resaltó que es fundamental crear puentes entre las esferas
de acción local y global, para que las luchas locales
queden interconectadas y con capacidad de actuar en el
escenario más amplio, y que se vayan sumando en un gran
movimiento por los derechos de la comunicación.