Primer semestre del 2006 en ALC:

Siete periodistas asesinados y uno desaparecido en 5 países

2006-04-08 00:00:00

Entre enero y marzo mataron en México a tres periodistas a los que debe agregarse dos muertos en Ecuador, uno en Colombia y otro en Guyana, más un desaparecido en Paraguay conformándose así un trágico primer semestre para la riesgosa profesión.

Un recuento elaborado por la Comisión Investigadora de Atentados a Periodistas (CIAP-FELAP) informa que el colombiano Gustavo Rojas Gabalo murió tiroteado el cuatro de febrero pasado en Montería. Periodista radial, Rojas dirigía el programa “El show de El Gaba” que reflejaba la realidad del departamento (provincia) de Córdoba que junto con Arauca y Caquetá son regiones de agudos conflictos armados. Muchos informadores han optado por el auto exilio.

En Ecuador, también por balazos a quemarropa, mataron a José Luís León, de “Radio Minutera” el 13 de febrero y el día 14 con el mismo método gangsteril eliminaron a Saúl Suárez, reportero gráfico de los periódicos “La Hora Durandeña” y “La Prensa”. Ambos crímenes que se perpetraron en el puerto de Guayaquil, fueron condenados en una declaración pública por el director general de UNESCO, Kochiro Matsuura .

El 30 de enero/06 en su propia residencia de Georgetown, Guyana, dos pistoleros le dieron 13 balazos mortales al periodista Ronald Waddell, comentarista de televisión. Crítico del presidente del país, Bharrat Jagdeo, Waddell dirigía desde 2001 un programa en “Channel 9-HBTV” y era un miembro activo del partido político People”s Nacional Congreso. En México fue muerto a puñaladas el seis de enero/06 el periodista radial José Valdés en la ciudad de Sabinas (Coahuila) sita en la frontera con Texas, Estados Unidos. Pilar Cortázar, colega y amiga de la victima, señaló como eventuales culpables a narcotraficantes basada en el hecho de que Valdés investigaba conexiones de las mafias con militares encargados precisamente del combate contra las drogas.

Jaime A. Olvera Bravo fue tiroteado y muerto en La Piedad (Michoacán) el 19 de marzo/06 y Ramiro Téllez Contreras murió igualmente por disparos el 10 de marzo/06 cuando salía de su casa en Nuevo Laredo (Tamaulipas) El informador paraguayo Enrique Galeano de “Radio Azotey” despareció el cuatro de febrero/06 en el poblado de Ybys, departamento de Concepción. Julio Benegas, secretario general del Sindicato de Periodistas de Paraguay, señaló que la entidad denunció el caso ante el Ministerio del Interior, pero al finalizar marzo no había avance alguno en la posible investigación.

Atentados a granel

Junto a los crímenes se constata en Latinoamérica una cadena de atentados en contra de periodistas y medios de comunicación y resaltan, por su gravedad, los ocurridos en México. Amerigo Incalterra, Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en México declaró el 15 de febrero último que en los tres meses anteriores se había documentado 12 atentados contra trabajadores de la prensa.

El seis de febrero/06 hombres armados penetraron a la sede del periódico “El Mañana”, de Nuevo Laredo. Los disparos y una granada que hicieron estallar, hirieron de gravedad al reportero Jaime Orozco. “El ataque produjo daños considerables, mientras que cristales rotos, puertas horadadas por las balas y un apagón era el panorama que presentaba la redacción” apuntó el sitio web de “El Mañana”.

La Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos (FAPERMEX) ha venido denunciando tanto los asesinatos como los continuos atentados, en tanto que en niveles estatales ha creado un Grupo Parlamentario que da seguimiento a los atropellos y una Fiscalía Especializada para los Delitos contra Periodistas dependiente de la Procuraduría General de la República.

La periodista mexicana, Lydia Cacho, que sufrió fuertes atropellos a finales de 2005, escribió el 12 de marzo/06: “Han pasado 82 días desde que fui arbitrariamente detenida y encarcelada por haber escrito un trabajo periodístico que delata una red de pornografía infantil (…) He admirado el profesionalismo y la solidaridad de mis colegas periodistas que no me han dejado sola un minuto y han seguido la pista de los criminales”. Ahora, agrega, “Han aumentado a cinco los agentes federales que resguardan mi vida y el vehículo blindado que me adjudicó la agencia contra el crimen es blindaje tipo 7, el máximo”. Una pincelada del periodismo de estos tiempos, agregamos nosotros.

- Hernán Uribe es Presidente de la Comisión Investigadora de Atentados a Periodistas (CIAP-FELAP)