Stop to war, paremos la guerra
La guerra es una realidad y una gonía constante, una
especie de espada de Damocles que mantiene colgada de
un hilo a la humanidad toda. Pararla se ha convertido
en uno de los reclamos más acuciantes de la humanidad
hoy día. Luchar contra la guerra y sus múltiples
manifestaciones que van desde las agresiones directas,
las llamadas guerras preventivas, hasta los bloqueos
económicos que imposibilitan el desarrollo y el
comercio solidario es una urgencia global.
Sobre este tema -que ocupó un espacio de discusión en
la Red de Movimientos Antiguerra, convergencia que
agrupa a personas, organizaciones y movimientos de
todo el mundo- conversamos con la luchadora
norteamericana Medea Benjamin, fundadora de los grupos
de derechos humanos The Global Exchangue (Intercambio
global) y Cod Pink (Código Rosado), este último agrupa
la lucha de las mujeres por la paz.
Cómo se inserta el tema de la guerra en las luchas de
los movimientos sociales que se articulan en estos
Foros?
“No se puede hablar de una alternativa del mundo hoy
día sin denunciar la guerra en Irak, la política
militarista de los EE.UU, de las amenazas contra otros
países como Cuba, Irán, Corea del Norte, Venezuela,
ahora incluyeron a Belarus. De modo que tenemos que
integrar este tema de la paz y la campaça para
enfrentar la ocupación de Irak dentro de los otros
temas del Foro”.
Qué acciones concretas está impulsando la Red
Antiguerra para el mes de marzo, cuando se cumplen dos
años de la invasión a Irak?
Vamos a hacer movilizaciones muy grandes los días 19 y
20 de marzo y tenemos una estrategia muy buena que
consiste en movilizar desentralizadamente a la gente
en todas las ciudades posibles, no solo en las grandes
capitales, como ocurrió el pasado año en Nueva York o
Washington lo que permite profundizar el trabajo
comunitario en la base. En el caso de los EE.UU
sabemos que mientras los republicanos controlan tanto
la Casa Blanca como el Congreso, la mejor fuerza con
que contamos está en las ciudades, en los estados, y
el llamado popular para hacer que regresen las tropas
de Irak tiene que provenir de esas comunidades y
barrios”.
Como sabes el Consejo Internacional del FSM decidió
que Venezuela fuera el país sede para el próximo foro
regional de las Américas, qué opinión te merece esta
decisión?
“Creo que ha sido muy importante esa decisión pues
Venezuela representa una esperanza para todos en estos
momentos. Es un país estratégico para la región, es un
país petrolero, que tiene no sólo a un presidente sino
a un pueblo y a un movimiento popular que está en
contra de la política imperialista y agresiva de los
EE.UU. Es una oportunidad también para que muchos
pueblos de América Latina se acerquen a esa realidad
lejos de los enfoques mal intencionados con que la
prensa norteamericana habla de Venezuela y sus
transformaciones sociales.”
Una última cosa, en la fiesta por el segundo
aniversario de Brasil de Fato, hablaste en nombre de
los norteamericanos dignos que viven y luchan en tu
país por tratar de cambiar el desigual orden mundial,
para tí como estadounidense qué representa luchar
contra la guerra?
“Yo siento una pena enorme, quizás ahora mucho más,
ser norteamericana, sobre todo después de las
elecciones pues tuvimos la posibilidad de decir como
un pueblo nuestro desacuerdo con la política del
gobierno y su campaña guerrerista. Mirando lo que está
sucediendo en Irak, he ido ya cionco veces a ese país
y he visto cómo ese pueblo está sufriendo, cómo se han
muerto tantas personas; por ejemplo la tasa de
desnutrición de los niños hoy en Irak es el doble de
la que había antes de la invasión. Sabiendo que mi
pueblo es tan ignorante y egoísta que sólo piensa en
su propia seguridad me da mucha pena y verguanza por
esa ignorancia, porque realmente mucha, muchísma gente
no sabe lo que EE.UU. hace en Irak, y esa postura
ignorante y egoísta repercute en todos nosotros pues
somos el país más odiado en el mundo. Eso me duele
mucho porque pienso en la gente honesta y solidaria de
mi país que está luchando para que acabe la guerra y
todos podamos vivir una vida de paz y justicia. No ser
lobos sino compañeros”.