La Alianza Social Continental condena nuevamente el golpe de Estado contra el presidente legítimo de Honduras, Manuel Zelaya y renueva la solidaridad con el valiente pueblo de Honduras que ha hecho presencia diaria, pacífica y multitudinaria en las calles exigiendo que su regreso.
El mundo pudo ver cómo los golpistas dispararon contra la multitud inerme e impidieron el regreso del presidente Zelaya a Tegucigalpa. Los pronunciamientos de la ONU y la OEA de condena al golpe tienen que volverse hechos reales. Los gobiernos de todos los países, especialmente los de las Américas y en especial Estados Unidos, deben cortar todo lazo económico, político y militar con los golpistas y con quienes los apoyan. Es inadmisible que algunos gobiernos mantengan una doble posición y que mientras condenan el golpe mantengan relaciones con los golpistas.
La base militar de Estados en Soto Cano ha servido por años como foco para la violación de los derechos humanos en Honduras y otros países centroamericanos y para agredir a otros gobiernos. Esa base ha moldeado el carácter golpista del ejército hondureño. Los acontecimientos actuales demuestran que esa base no debe funcionar más y menos en las actuales circunstancias en que se encuentra bajo la tutela de los golpistas.
Por lo tanto, Estados Unidos tiene una responsabilidad histórica sobre los acontecimientos que hoy amenazan al pueblo hondureño. Y por lo tanto, y en armonía con el conjunto de la comunidad internacional, debe declarar formalmente que los militares hondureños han ejecutado un golpe de estado y cesar toda colaboración con los golpistas y toda entrega de dinero u otras ayudas a quienes apoyan a los golpistas. No hacerlo, parece una excusa para seguir manteniendo nexos de diversa índole con los golpistas.

Llamamos a las organizaciones sociales a manifestarse pacífica y enérgicamente frente a las embajadas o consulados estadounidenses y en Estados Unidos frente a las oficinas del gobierno, para exigir que se rompa todo nexo con los golpistas y que sea desmontada la base militar de Soto Cano.
La garantía para la paz de Honduras es que su presidente legítimo, Manuel Zelaya pueda gobernar en paz y que las elecciones para elegir un nuevo presidente en noviembre de 2009 se hagan con la democracia restaurada y no bajo la represión y fraudes de los golpistas, ni bajo términos de negociación diplomática que disfracen la responsabilidad política y penal de los golpistas o que negocien los derechos y la dignidad del pueblo hondureño.
La Alianza Social Continental apoya plenamente la exigencia masiva del pueblo hondureño de que se restaure la democracia, Manuel Zelaya regrese y sean satisfechas las exigencias populares.
Alianza Social Continental