COP16 no aprobaría segundo período del Protocolo de Kioto

2010-12-10 00:00:00

En la recta final de las negociaciones,  todo indica que el único instrumento vinculante sobre reducción de emisiones sería cancelado.
 
Cancún, dic. 10.-  La recta final de las negociaciones en la COP16 se da en un clima de gran tensión y todo indica que no se llegará a acuerdos decisivos, postergándolos para la Conferencia de Sudáfrica del próximo año e incluso para el 2012. El punto más controversial es la aprobación del segundo período del protocolo de Kioto, que concluye en el 2012 y es el único instrumento internacional sobre reducción de emisiones de cumplimiento obligatorio. Lo que sigue es una síntesis de las posturas en debate.
 
En una sesión de evaluación que inició a las 21:00 horas, Patricia Espinosa Cantellano, en su calidad de presidenta de la COP16, aseguró que las siguientes horas “serán críticas”, pero confió en que aún se puede lograr un paquete de decisiones “amplio y equilibrado”, en lo que algunos delegados han dado por adelantar con el nombre de “Acuerdo o Plataforma de Cancún”. Por ello, urgió a las 194 partes de la conferencia a trabajar toda la noche para redactar los textos que serán presentados en el pleno. Recordó que “los documentos no van a reflejar todas nuestras posiciones nacionales, todos tendremos que ser flexibles en nuestras posiciones, que no es señal de debilidad”, y se tendrán que duplicar esfuerzos. Sobre los textos sobre el Grupo de Trabajo de Coordinación a Largo Plazo que incluye las acciones en materia de financiamiento, mitigación, transferencia de tecnologías y adaptación, se tienen diversos grados de avance.
 
La canciller mexicana Patricia Espinosa comunicó a las delegaciones que en el transcurso de la madrugada circularía un documento con los puntos de mayor avance en la cumbre, a fin de que sean analizados por las partes a la mayor brevedad. El examen de ese texto debe ser el principal ingrediente de la sesión plenaria convocada por Espinosa para las ocho de la mañana de este viernes, jornada introducida a última hora, que será decisiva.
 
La reunión entró en una fase crucial en las negociaciones y México impulsa la elaboración y aprobación de un texto que refleje una posición intermedia entre los diferentes países y con un paquete equilibrado de medidas ambientales. Rafael Elvira Quesada, secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, expuso que en esta fase del proceso ya no hay eventos protocolarios y se dio paso a la integración de los textos de trabajo. El funcionario explicó que en el caso del financiamiento Australia y Bangladesh integran ya sus avances; Reino Unido y Brasil, en reducción de emisiones; Nueva Zelanda e Indonesia trabajan en adaptación; mientras España con Argelia avanzan con el tema de reforestación.
 
Claudia Salerno, la jefa negociadora de Venezuela, dijo que ante las 20 horas que quedan para tomar decisiones, “nadie se mueve de la sala hasta alcanzarlas”, y en la larga noche de negociaciones, su país dará la pelea en temas como la continuidad del Protocolo de Kioto, y que se acepte que los países desarrollados inviertan hasta 1% de su PIB en tareas de mitigación —como proponen el Grupo 77 y la República Popular China—, así como fijar en 1.5 grados centígrados en tope del calentamiento global. Más conciliadora, la diplomática dijo: “Vamos encontrando convergencia, hay buen terreno para encontrar acuerdos, las dificultades son las mismas de (la COP 15 de) Copenhague pero la disposición de las partes es distinta”. Mientras, el negociador de Brasil, Luiz A. Figuereido, señaló que “hay buenas señales” aunque su país no admitirá un documento que no garantice el segundo periodo de compromiso del Protocolo de Kioto.
 
Japón ha manifestado desde el primer día de la cumbre que no estaba dispuesto a suscribir recortes de emisiones de gases causantes del efecto invernadero (GEI) más allá del 2012, sin embargo su representante, el director general de Cambio Climático del Ministerio de Asuntos Exteriores, Akira Yamada, considera que todavía es posible "encontrar las palabras adecuadas para acomodar no solo a Japón sino a otros países". "Esta negociación es muy difícil, pero creemos que puede haber un acuerdo", ha añadido. Pese a su negativa a firmar el acuerdo, Yamada ha abierto la puerta a "un resultado concreto y positivo al final" de la reunión y ha anticipado que los acuerdos finales podrían prolongarse hasta el sábado, más allá del límite inicialmente previsto para este viernes.
 
La postura japonesa es que la negociación sobre Kioto-2 "no es el asunto" prioritario en Cancún ya que hay otros temas importantes como el monitoreo, reporte y verificación (MRV, reglas de transparencia) o el mecanismo contra la degradación forestal (REDD, siglas en inglés) que deben ser atendidos. Japón considera que como el protocolo solo cubre el 27% de las emisiones contaminantes globales, ése es un porcentaje demasiado bajo y poco efectivo para lograr resultados efectivos contra el calentamiento global. Además considera que el resultado último del proceso de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático (CMNUCC) debe ser alcanzar un acuerdo global y vinculante que comprometa a los "mayores emisores" de gases, entre ellos China, Estados Unidos y otras economías emergentes como Brasil e India.
 
El representante de Rusia en la cumbre, Alexander Bedritsky ha señalado que su país "no participará" en un segundo periodo de compromiso con el protocolo de Kioto, aunque sí está dispuesto a reducir sus emisiones del 15% al 25% de aquí al 2020. La ausencia de acuerdo sobre el futuro del protocolo pone en peligro eventuales avances sobre otros asuntos debatidos en la cumbre del clima, como la lucha contra la deforestación.
 
En la evaluación, la delegación de Suiza dijo que el tema “espinoso” es la reducción de emisiones a largo plazo, y “todavía queda mucho por hacer”; así como el tope máximo de las emisiones que se fijará en la cumbre. Sobre la mitigación, el ministro de Brasil pidió tiempo para presentar su reporte de las consultas informales.
 
Akira Yamada, director general de Temas Globales de la cancillería de Japón, reiteró que su país no aceptará el segundo periodo de compromisos del Protocolo de Kioto, por ser “injusto e ineficiente”. Pese a que reconoció que queda poco tiempo, “creemos que podremos llegar a un resultado positivo, aunque la sesión podría llegar a un acuerdo el sábado”. “El Protocolo de Kioto no creo que será un obstáculo, nosotros estamos negociando cómo podemos encontrar un texto correcto, con el que podamos adaptarnos no solo Japón sino todos los países”, afirmó el diplomático.
 
Aunque el Grupo de Trabajo sobre Protocolo de Kioto entregó un borrador sobre el texto que será presentado ante el pleno —con 72 cuartillas y varios párrafos entre corchetes—, el presidente de ese equipo, John Ashe, reconoció frenos a la negociación.
 
Según subraya el borrador del acuerdo final, EEUU (se le cita simplemente como «países que no han aprobado el protocolo de Kioto») aceptará un esfuerzo reductor de sus emisiones de CO2 «similar» al de los países industrializados, entre ellos la UE y Japón, aunque siempre quedando al margen del tratado amparado por la ONU. La independencia nacional es clave. En cuanto a China y los otros emergentes (Brasil, Sudáfrica, India, México e Indonesia), aceptan seguir avanzando en la eficiencia de sus sistemas energéticos gracias a ayudas para el desarrollo de industrias más limpias.
 
«Lo que hagan estos países supone más del 90% de las emisiones mundiales», resume el economista Josep Garriga, especialista en cambio climático y veterano de las cumbres de la ONU. El problema es que las propuestas presentadas por los actores principales no evitarían que la temperatura aumente dos grados con respecto a los niveles preindustriales, lo que se considera el umbral de la catástrofe. Los expertos calculan que las emisiones de CO2 en el 2020 nunca deberían superar las 44 gigatoneladas, pero las propuestas se quedan en 49, una brecha equivalente a las emisiones mundiales del transporte. La ministra española Rosa Aguilar reiteró ayer que está a favor de aumentar el compromiso anunciado por la UE: «Todos debemos hacer un esfuerzo suplementario».
 
El ministro de Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, buena parte del éxito de la cumbre depende de “la fórmula que se encuentre en relación al segundo período de compromiso de Kioto”. En declaraciones a Efe el canciller cubano consideró “impostergable” que se produzca un compromiso claro de los países desarrollados, aunque se puedan dejar los detalles y cifras para los preparativos de la cumbre de Durban (Sudáfrica) en 2011. Ese parece ser el rumbo de las discusiones en relación a la continuación del Protocolo de Kioto, después de que Japón no modificara su negativa a un segundo período de compromisos si China y EE.UU., que no tienen obligaciones en materia de mitigación en el tratado, aceptan medidas similares.
 
La cumbre del clima de Cancún se encaminaba ayer a un acuerdo de mínimos muy mínimos que intenta salvaguardar el espíritu del protocolo de Kioto y deja todos los detalles concretos para próximas citas en los años 2011 y 2012
 
En Cancún ya se ha perfilado quién recibirá la ayuda financiera de urgencia acordada en Copenhague. Los países industrializados más EEUU donarán de forma proporcional a sus emisiones 30.000 millones de dólares (23.000 millones de euros) en los próximos tres años «a los 49 países más pobres, a 44 estados insulares y a África», sin precisar más. Lógicamente habrá países que ni reciban ni den. La UE aprobó recientemente que su primera donación fuera de 1,8 millones de euros en el 2012. Los ricos no podrán computar dinero que hoy donan dentro de programas de ayuda al desarrollo. A más largo plazo, los mismos beneficiarios deberían recibir conjuntamente 76.000 millones de euros, pero semejante cantidad ya no será una donación pública, sino que previsiblemente saldrá de las empresas. La ONU propone algún impuesto en las transacciones internacionales o en el transporte aéreo y marítimo, pero los detalles y quién gestionará el dinero no se tratarán en Cancún, sino probablemente el año que viene en Durban (Sudáfrica). «Y no descartaría que fuera incluso en el 2012», concluye Garriga.
 
El primer ministro de Bangladesh dijo que en materia de financiamiento no se ha llegado a una solución, pero sobre adaptación se tiene lista una “hoja de ruta” en materia financiera, y sólo los negociadores sobre reforestación indicaron que están cerca de un acuerdo.
 
El presidente Felipe Calderón dice que es “casi imposible” poner precio a las emisiones de carbono; sin embargo, en sus expectativas se encuentra lograr acuerdos en materia forestal y la transferencia de tecnología a países en desarrollo.
 
Japón y Estados Unidos manifestaron en plenaria que sus compromisos no irán más allá de lo establecido previo a la COP16, por lo que es probable que en Cancún no se establezca un segundo periodo de compromisos del Protocolo de Kyoto.
 
Se prevé que las negociaciones sigan en un ambiente tirante, pues los países menos contaminantes recriminan la falta de compromisos de los desarrollados; mientras que los representantes de naciones como China o Estados Unidos quieren cooperar, pero con reservas. En el aire quedan los mecanismos de financiamiento, pues existe un fondo de más de 28,000 millones de dólares aportados por los países ricos para los que están en vías de desarrollo, pero hasta ayer el proceso para liberarlos en favor del medio ambiente, que ya están en puerta, no fueron definidos.
 
La ministra española de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, admitió que hay múltiples dificultades en el proceso de negociación en la cumbre de Cancún sobre el cambio climático, una situación que obliga a "redoblar los esfuerzos" y que no impide seguir trabajando.
 
La presidenta de la conferencia del clima de la ONU de Cancún, la mexicana Patricia Espinosa, llamó el jueves por la noche a los representantes de 194 países a una maratónica sesión de reuniones para resolver los escollos de la negociación, que debe terminar este viernes con el rechazo de Japón a una extensión del Protocolo de Kioto. El principal obstáculo para cerrar una negociación es la extensión más allá de 2012 del Protocolo de Kioto, que Rusia y Japón rechazan abiertamente. El protocolo de Kioto "no es un medio ni justo ni efectivo para alcanzar los retos del clima" que se propone la conferencia de la ONU contra el cambio climático, porque no incluye a los mayores emisores de gases de efecto invernadero del planeta, dijo el negociador japonés Akira Yamada. El japonés reclamó compromisos parejos de los grandes emisores del planeta, que no suscriben ese acuerdo: Estados Unidos, que nunca lo ratificó, y China, que está fuera por ser un país emergente. Los países en desarrollo, agrupados en el llamado Grupo 77 con China, consideran una cuestión de principio la extensión de Kioto.
 
La ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, ha subrayado el compromiso de España en la financiación temprana que ya ha movilizado 140 millones de euros del total comprometido de 375 millones para 2012.
 
El ministro de Medio Ambiente de Panamá, Javier Arias, recordó en su intervención ante el plenario de la Cumbre que su país se mantiene en estado de emergencia nacional ante las fuertes lluvias y los pronósticos de que estas continúen en las próximas horas. Panamá defendió que se reduzcan las emisiones de gases efecto invernadero en un 40% para 2020 y en un 95% para 2050, así como un segundo periodo del Protocolo de Kioto, único acuerdo vinculante que expira en 2012. El ministro de Medio Ambiente de El Salvador, Herman Humberto Rosa Chavez, recordó que su país ha sufrido este año el embate del huracán "Agatha" que ha dejado lluvias récord que suponen un 40 por ciento más del promedio de las últimas tres décadas.
 
Las divergencias sobre si se debe prorrogar el protocolo, que no ha sido ratificado por países como EEUU y China (los mayores contaminadores), y si debe ser vinculante también para las economías emergentes, se ha convertido en el eje de estas negociaciones. Otras cuestiones que están resultando problemáticas se refieren a los ámbitos de la financiación, la transparencia y la mitigación (reducción de gases de efecto invernadero), explicó la ministra. "Son tres temas esenciales en los que se está trabajando para dar una respuesta donde los países se puedan sentir reconocidos y, por tanto, dar pie a ese acuerdo global necesario", subrayó. Se necesita "generosidad" por parte de todos los países, con el objetivo de conseguir dicho acuerdo.
 
Uno de los grandes acuerdos esperados en Cancún es un fondo verde destinado a financiar la adaptación de los países y las medidas para enfrentar el cambio climático, que debe llegar a 100.000 millones de dólares anuales. Otro de los acuerdos se refiere a un mecanismo de protección de los grandes bosques tropicales del planeta, cuya masiva deforestación provoca el 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo.
 
La presidencia de la Conferencia encomendó a Brasil y Gran Bretaña negociar una salida al problema de Kioto. "Las partes están hablando y negociando en las cuestiones más difíciles, entonces estamos esperanzados en un buen resultado" este viernes.
 
Todd Stern, jefe de la delegación de Estados Unidos frente a la ONU, expresó que el presidente Barack Obama y otros líderes se unieron