Salvémonos con la Pacha Mama

2011-09-15 00:00:00

Un llamamiento a la movilización por la salvación del planeta y por la Justicia Ambiental y Climática.
 
RIGAS (Red Italiana por la Justicia Ambiental y Social) – de la cual la Asociación A Sud está entre sus fundadores – promueve, se adhiere e invita a adherirse al llamamiento “Salvemos la Pachamama”, siguiendo con las conclusiones de la asamblea nacional de RIGAS celebrada durante los días de Génova 2011.
 
El texto muestra las propuestas y el recorrido de los movimientos italianos sobre Durban – Sudáfrica, donde se celebrará a finales de año el Foro, organizado por los movimientos sociales de todo el mundo, sobre Justicia Ambiental y Climática paralelamente a la 17ª cumbre de la ONU sobre el cambio climático. El texto ha sido reafirmado, tras el clamoroso fracaso de las pasadas cumbres de la ONU, la necesidad de los gobiernos de hacer frente de una manera concreta a la enorme emergencia ambiental y climática global actual, protegiendo el planeta - la Pacha Mama o la Madre Tierra – del proceso de progresiva destrucción causado por la voracidad del modelo de producción y consumo capitalista. Un llamamiento a la movilización popular a nivel local, regional y nacional, ya firmado por representantes sindicales, asociaciones, comités territoriales, movimientos en defensa de los bienes comunes e intelectuales, está abierto a la adhesión de todos los organismos que comparten con la Red un compromiso concreto en defensa de la justicia ambiental y social.
 
Salvémonos con la Pachamama
 
 “Como hemos salvado a la hermana Agua, así ahora tenemos que salvar a la Madre Tierra”, podría ser el lema de los días transcurridos a finales de Julio en Génova y de aquella colorida manifestación de más de 50.000 personas que marcharon por las calles de aquella ciudad. Desde Génova clamábamos a todos que la ciudadanía activa, que los grandes poderes habían intentado masacrar en los días de la cumbre del G8 en 2001, son más fuertes ahora. Prueba de ello es la extraordinaria victoria en el referéndum sobre el agua y la energía nuclear. Estos días genoveses nos han ayudado  a reencontrarnos, a reagruparnos para el gran desafío: salvar a la Madre Tierra. 
 
La comunidad científica mundial es unánime al sostener que si no existe un cambio de dirección radical, la temperatura de nuestro planeta subirá entre 3 y 4 grados. Sería una catástrofe. Y los tiempos para evitarlo son apretados: ¿Una decena de años? Los expertos nos dicen que para salvarnos, tenemos que reducir un 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2050. Y los gobiernos del mundo no quieren escuchar, hasta el punto que han hecho fracasar todos los intentos por encontrar una solución, desde el Protocolo de Kyoto (1997) a la 16ª Conferencia de las Partes (COP), mantenidas entre 1995 y 2010. Clamoroso el fracaso de la COP 15ª en Copenaghen en 2009 con otros 15.000 delegados! Y el año pasado otro fracaso en Cancún, en México. Y ahora nos preparamos para la COP 17 que se celebrará en Durban, en Sudáfrica. Pero las perspectivas no son buenas porque los gobiernos son prisioneros de los poderes económicos-financieros-agroindustriales que obtienen enormes beneficios de este sistema. Aún más grave es que ahora quieren hacer negocios con la crisis ecológica a través de la llamada “economía verde”, la geo-ingienería y las nanotecnologías. 
 
La Red por la Justicia Ambiental y Social (RIGAS) reunida aquí en Génova, invita a todos a organizarse, como hemos hecho por el agua, a nivel local, regional y nacional.
 
Tenemos casi todo en contra, los medios de comunicación, los partidos, los poderes económico-financieros. Debemos, partiendo de la base, regresar a hablar con la gente, ayudándoles a comprender que ahora está en juego el futuro mismo de la humanidad y de nuestra casa común: la Tierra. Debemos ayudar a todos a entender que son nuestro modelo de desarrollo y nuestro estilo de vida dos de la razones fundamentales del calentamiento y del desastre ecológico (el 20% de la población mundial consume el 80% de los recursos a una velocidad increíble). Si todo el mundo sigue los preceptos y las propuestas de la gobierno global, necesitaríamos cuatro planetas Tierra más para hacer frente a los recursos necesarios para este modelo de desarrollo y los residuos que este estilo de vida produce. 
 
Solo si cambiamos el modelo y lo hacemos sostenible, permitiremos a todos vivir. La salvación y el futuro de muchos no dependerá de algunas de las falsas soluciones ofrecidas por el BM, multinacionales y gobiernos que contaminan más. Falsas soluciones como la Green Economy, “Mercado del Carbono”, “Redd+” que introducen el absurdo principio del “derecho a contaminar” y financiariza la crisis ecológica para poder especular, aumentando el problema en lugar de resolverlo.
 
Esta mezcla letal puede dar el golpe mortal a nuestro ecosistema y a los derechos de miles de millones de personas y otros seres vivos sobre el planeta Tierra. Es por esto que, como red, pedimos a todos a unirse, conectarse, informarse y informar a varios niveles. Nivel personal: un cambio de estilo de vida, más responsable y sobrio en el consumo, en el trabajo y en el ahorro. Nivel local: impulsar las administraciones que optan por el reciclaje total de residuos, diciendo no a las incineradoras, junto con un plan energético basado en el ahorro y la eficiencia. Nivel nacional: trabajar por un Balance Energético Nacional y a la altura de la Unión Europea que prevea la reducción del 30% de las emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2020. Nivel europeo: sostener el plan presentado por la Comisión Europea, que prevé una reducción por etapas del 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero para el 2050. Nivel global: un Fondo para las políticas de adaptación y mitigación del cambio climático para los pueblos del sur del mundo (los más afectados) a través del 6% del PIB de los países que más han contaminado; el reconocimiento de la deuda ecológica contraída entre los gobiernos del norte del mundo con los del sur; la imposición del 20% a las transacciones financieras; la implementación de los compromisos contraídos por los países desarrollados en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en materia de desarrollo y transferencia de tecnología; un mecanismo multilateral y multidisciplinar para el control participativo de las decisiones; el reconocimiento por parte de los países desarrollados de los derechos de los migrantes climáticos, a través de la firma de los acuerdos internacionales que contemplan la definición de los migrantes climáticos. Todo esto es factible si pensamos que los principales contaminadores de la Tierra gastan una cantidad mayor para la defensa nacional y han destinado una cantidad 5 veces mayor para salvar a los bancos y especuladores de la quiebra.
 
Solo un amplio movimiento popular que trascienda las diferencias ideológicas, políticas, sociales y religiosas será capaz de superar este desafío global.
 
Éste es un momento trascendental: se trata de vida o muerte para el Planeta Tierra que no soporta más la locura de un sistema degenerado y destructivo. Los tiempo son apretados. 
 
En diciembre la COP17 en Durban, en Sudáfrica. Y en junio de 2012 la ONU ha convocado a todas las naciones del mundo a Río de Janeiro, veinte años después de la famosa conferencia celebrada en aquella ciudad brasileña en 1992. Lo hemos hechos por el agua, lo debemos hacer para salvar a la Madre Tierra, la Pacha Mama.
 
RED ITALIANA POR LA JUSTICIA AMBIENTAL Y SOCIAL
 
Primeros firmantes: 
 
Alez Zanotelli, Giuseppe De Marzo, Carla Ravaioli, Ugo Mattei, Paolo Cacciari, Anna Pizzo, Francesca Koch, Wilma Mazza, Massimo Torelli, Alessandra Cangemi, Celeste Costantino, Luca Tornatore, Tonino Mancino, Marta Frigo, Marco Bersani, Marco Furfaro, Corrado Oddi, Mimmo Rizzuti, Raffaele K. Salinari, Alessandra Mecozzi, Vittorio Agnoletto, Vittorio Bardi, Antonio Pacor, Tonino Lepore, Beatrice Bardelli, Paolo Di Franecesco, Finella Giordano, Marica Di Pierri, Maria Pia Pizzolante, Nico Disabato, Francesco Benciolini, Roberto Morea, Andrea Del Testa, Laura Greco, Stefano Romboli, Consiglia Salvo, Danilo Chirico, Maria Grazia Campus, Mena Moretta, Patrizia Salerno, Cinzia Di Fenza, Michela Cusano, Ciro Pesacane,, Fabio Santori, Jorge Ramón Centurión, Linda Santilli, Chiara Prascina, Massimo Marnetto, Gabriella Guido, Piero Marietti, Franco Sensi, Denise Lancia, Sandra Cangemi, Domenico Finiguerra, Sancia Gaetani, Caterina Costa, Emanuela Buccoliero, Teresita Montagnoli, Giorgio Montagnoli,  Fabio Bertocchi, Partizia Sentinelli, .Giulio Girardi, Bruno Antonio Bellerate, Nino Lisi, Antonio Peratoner, Maria Grazia Visintainer, Carlo Antonicelli,  Salima Cure, Vincenzo Curatola, Massimo Dalla Giovanna, Patrizio E. Tressoldi, Roberto Musacchio, Francesca Trasatti, Amalia Navoni, Cinzia Filoni, Lucia Bertolini, Rosanna Carpentieri, Infantile Onofrio, Annalisa Melandri, Aldo Bifulco, Francesco Grieco, Laura Matteucci, Arianna Damiani, Sandra Cangemi, Luca Necciai, Giorgio Sabaudo, Patrizia Rossi, Fabio Bovi, Luisa Lemore, Marco Rinaldi, Enrico Auxilia, Alessio Regazzo, Francesco Scalco, Claudio Giambelli, Ornella Berniet, Pasquale De Sole, Cristina Vittorini
 
Enviar adhesiones a las direcciones: maricadipierri@asud.net
www.reteambientalesociale.org