ALCA, militarismo y juventud

2004-07-28 00:00:00

¿Qué relación existe entre el ALCA, el militarismo y la
juventud? Fue la pregunta que se planteó resolver el panel
realizado la tarde y noche del 27 de julio en la Universidad
Andina Simón Bolívar. Con la premisa de que, en la estructura
del ordenamiento mundial, lo económico y lo militar van de la
mano y ubicando el papel de los jóvenes dentro de estos
procesos, se dio inició el evento.

“Es el tiburón que va acechando, es el tiburón que nunca
duerme…tiburón qué buscas en la orilla, tiburón que no te
llenas” Al ritmo de la canción Tiburón, de Rubén Blades,
Henry Betancourt, miembro de la Asociación Cristiana de
Jóvenes del Ecuador, inició su participación. Y el tiburón,
con sus cuatro dientes, es el que va marcando los parámetros
del ordenamiento mundial, con sus implicaciones dentro de la
división del trabajo, en el campo militar, económico y
cultural.

Al ser Estados Unidos quien concentra los poderes económico,
político y militar, controla el orden mediante las bases
militares instaladas en todo el mundo. El ALCA y otros
tratados como el Tratado de Libre Comercio (TLC), surgen como
solución para solventar la crisis de sobreproducción del país
del norte y a la vez de garantizar la obtención de materia
prima a menor costo y mano de obra barata.

La imagen del joven, es la del joven problema, el que no
tiene la capacidad de participación, el que solo sirve para
el consumo –continuó-, en una sociedad donde el ser humano
pierde la capacidad de comunicación y se vuelve virtual, la
alternativa es el buscar reintegrarse con uno mismo, con la
naturaleza y con el medio.

Para Remmy Herrera, de la Universidad de París, tanto el ALCA
como el militarismo, son producto del neoliberalismo,
enfatiza que éste “no es un modelo de desarrollo, es una
estrategia global puesta en práctica por gente, los ricos”. Y
fue claro al decir que son personas las que han ideado este
sistema y son quienes se benefician de él. “Ni el ALCA ni el
neoliberalismo son abstracciones, son gente”, enfatiza.

Los desequilibrios internos y externos de los que está llena
la economía de Estados Unidos se financian en los otros
países, por medio de políticas como el neoliberalismo que,
para garantizar el orden mundial, utilizan la
militarización. Queda establecida la relación entre economía
y militarismo, entonces es claro en que “Estados Unidos
bombea los recursos mientras bombardea los países”.

Orlando Castillo, miembro del Servicio Paz y Justicia de
Paraguay, inició diciendo que la juventud es la base sobre la
que se garantiza la explotación que consolida la dominación
impuesta por el ALCA o el TLC. ¿Y por qué la juventud? Porque
es a quien más ataca el consumismo, se le crean necesidades,
se forma toda una cultura consumista. Se usa a los jóvenes
como mano de obra barata, se los recluta garantizándoles
servicios, se los utiliza en las guerras.

Es necesario llegar a la gente, encontrar un discurso que
convoque y una, porque no solo unos pocos pueden conocer la
realidad. Castillo hizo énfasis en que no se puede pedir un
cambio a nivel de la sociedad, si primero en lo interno de
las organizaciones no se lo hace. Finalizó diciendo que, para
construir al mundo, hay que construir primero al ser humano.

Wanda Colón, miembro del Proyecto Caribeño Justicia y Paz de
Puerto Rico, comentó su experiencia en el proceso pacífico de
resistencia en contra de la base para prácticas de tiro de
Estados Unidos, ubicada en la isla Municipio de Vieques. Fue
la muerte de un civil, producto de una bomba que cayó fuera
del lugar de la práctica, la que colmó la voluntad de la
población, cansada ya de tantos atropellos, que organizada
emprendió una lucha pacífica en contra de la base militar,
donde la sociedad completa participó, las distintas iglesias
y los medios de comunicación también contribuyeron; civiles,
artistas, alcaldes y cancilleres, se sumaron a la resistencia
denominada desobediencia civil. El pueblo de Vieques logró
que Estados Unidos retirara la base militar, pero, recalcó,
que fue producto de la organización del pueblo.

Martha Benavides, de American Friend Services Comitee de El
Salvador, planteó el repensar la historia, no hay que esperar
que otros nos la cuenten, “no podemos seguir diciendo que
Cristóbal Colón descubrió las Américas”. Es necesario crear
otra forma de relación que no sea el dinero, el poder no está
en él, sino en nosotros mismos, dijo.

El ALCA y los tratados similares, son una nueva forma de
coloniaje, pero insistió en que somos seres humanos y no
abejas que trabajan en una colonia produciendo miel para la
reina. No podemos esperar que otros hagan algo, si no se
empieza por descubrir qué es el respeto y el amor por uno
mismo, por los demás y por el planeta, seguiremos siendo
abejas que producen miel para que se la lleven, concluyó.

Finalmente, Ximena Mariduano, del Movimiento Taholi de Manta,
Ecuador, expresó la preocupación de la población,
especialmente de los jóvenes, de la provincia de Manabí,
Ecuador, por la presencia de la base militar en esta ciudad.
Afirmó que son varios los atropellos que sufren los
campesinos que son despojados de sus tierras, los pescadores
que son desalojados de los puertos, los barcos pesqueros que
fueron hundidos por la Marina norteamericana, la cantidad de
mujeres jóvenes que se dedican a la prostitución. Las
autoridades no hacen nada al respecto, mientras son pocos los
beneficiados y muchos los que se ven afectados.

Varias alternativas quedaron plantadas, el luchar contra la
guerra y la regularización del sistema impuesto por la
violencia; la lucha contra el ALCA, el TLC y los acuerdos
similares, oponiéndose a la dominación del Sur por el país
del Norte; oposición a las bases militares, al consumismo que
fortalece el imperialismo. Son propuestas bastante difíciles
de realizar, pero que se pueden alcanzar y hay que empezar
ya.