Más que un derecho

El agua es nuestra herencia milenaria

2004-07-30 00:00:00

La vida de todos los seres del planeta depende esencialmente
del agua y nadie puede sobrevivir sin ella, incluso las 3/4
partes de nuestro planeta está formado por agua, de ella el
97.5% de esta es salada y sólo el 2,5% es agua dulce. Sabemos
cómo se distribuye.

El expositor y representante Salvadoreño expuso en el taller
"El agua ¿derecho humano o mercancía?", que en su país, al
igual que todos los países de América Latina, la oligarquía
tiene la manía de asentar lugares de recreación, en nuestros
mejores sitios. Por ejemplo como una cancha de golf.

Pero, sabemos cuánta agua se necesita para que esta se
mantenga verde? Solamente se necesita quitar el agua que 20
mil personas necesitan diariamente para su supervivencia y
esto sin contar a todos los seres vivos que depende de ellas.

No estamos en contra de que los pastos crezcan reverdeciendo a
nuestros campos y paisajes, pero si estamos en contra de que
el 77% de la población no tenga ni una gota de agua y peor aun
que empresas nos robe el agua extrayendo nuestras aguas
subterránea, para después querernos vendernos a nosotros
mismos. El agua es un derecho para todos, y no importa si es
de riego o de consumo. Este sigue siendo líquido vital al que
podemos encontrar políticas de distribución equitativa y
justa, recalcó el representante Salvadoreño.

En el taller, consensuaron que el agua es mercancía únicamente
si lo permitimos. De ahí la importancia de construir,
articularnos como organización de resistencia a las zonas de
privatización. Porque los mas afectados son los pueblos
indígenas y campesinos que son herederos de toda la inmensa
riqueza natural, incluso el convenio 169 reconoce este
derecho.

Los pueblos indígenas, campesinos y campesinas, urbanos y
urbanas que asistieron al taller hablaron desde su propia
experiencia de lucha por el agua, denunciando a las empresas
petroleras, mineras, de industrias, entre otras como las
responsables de que el 80% del agua dulce se encuentra
contaminada, y por ende toda la población es privada del agua.
Así como invitando a pensar que los impactos del agua es en
cadena, es decir que si contaminamos la amazonia los afectados
no solamente son los pueblos que viven a su entorno, si no
todos el mundo.

Acusaron al BID, BM, y a la OMC por incitar al
consecionamiento del agua a empresas privadas, municipios,
fundaciones u ONGs, demostrando de esta manera que las
privatizaciones tienen diferentes rosostros, y que incluso el
BID, obliga a los países a ser acreedores de deudas sin que
ellos lo necesiten.

En medio de este contexto, representantes de comunidades
indígenas de Otavalo expusieron sus preocupaciones frente al
proyecto de municipalización del agua comunal de Peguche
(Ecuador) que el Alcalde Mario Conejo lo esta impulsando en
base a propuestas de valores ficticios y sin ninguna ética ni
sustento. Además indica que el alcalde propone eliminar la
minga y todo tipo de movilizaciones sociales si el agua es
entregada al municipio. Propuestas que es aceptada fácilmente
por aquellas personas que no valoran la soberanía del agua, ni
se dan cuenta que nunca en la historia de los municipios han
demostrado ser capaces de cubrir con este derecho.

La propuesta entregada, atenta contra la vida misma de la
comunidad, y es totalmente contradictorio con los principios
indígenas de concebir al agua como madre y no como un recurso
para ser negociado, porque a una madre no se puede negociar,
ella es sagrada. El Alcalde dice eliminar la minga cuando este
es un principio dentro de su propia administración municipal;
desconoce que el agua es nuestro por derecho declarado en el
convenio 169 y por herencia milenaria; nosotros como pueblos
indígenas hemos mantenida viva el agua por miles de años, dijo
el represente.

La organización de base de la Confederacion de los Afiliados
al Seguro Social Campesino (CONFEUNASSC - CNC), denunció a la
"Comisión de Estudios para el Agua" de Ecuador, como una
institución que dirige sus estudios con fines de instalar
represas en espacios grandes de agua dulce. Este es el caso de
la comunidad Patricia de Pilar en la provincia Los Ríos, donde
los campesinos se encuentran enfrentándose para no ser
desplazados, por que afectaría a más de 20 mil personas
dejándolos sin tierra, sin casa, sin trabajo y lo pero de
todo, fuera de su campo, lejos de sus plantas.

Nosotros como campesinos no sabemos negociar, ni queremos
negociar, nosotros sabemos trabajar con nuestro Machete para
ganarnos la vida, por eso es que preferimos vivir en el campo,
antes que en la ciudad, dijo el dirigente campesino.