La Plataforma de Beijing y su impacto en las mujeres afro

2000-08-11 00:00:00

Un acercamiento a la implementación de los ejes de la Plataforma de Acción de Beijing y su impacto sobre la calidad de vida de
las mujeres afrocaribeñas y afrolatinoamericanas

Hemos hecho una evaluación política de los alcances y vacíos que la implementación de la Plataforma ha
tenido sobre las mujeres afrolatinas y afrocaribeñas, en la cual nos hemos centrado sobre los temas que
consideramos básicos para garantizar un verdadero adelanto en nuestras condiciones y que además serán
los considerados por la CEPAL en la reunión que se realizará en Lima en febrero de 2000, los cuales son:
Empleo y Pobreza, Participación Política, Educación, Salud y Derechos Reproductivos, Derechos
Humanos, Violencia Comunicación.

Empleo y Pobreza

Siendo el empleo una de las principales herramientas para contribuir con la superación de la pobreza, y
reconociendo que las poblaciones afrodescendientes y especialmente las mujeres, se encuentran en su
mayoría en situación de pobreza o pobreza extrema, se hace necesario que los Estados implementen
políticas económicas que redunden en la generación de empleo de calidad.

Tal como plantea la Plataforma, en sus objetivos estratégicos y medidas: ?... La aplicación a una amplia
variedad de políticas y programas de un análisis basado en el género es, por lo tanto, un elemento esencial
de las estrategias de reducción de la pobreza. Para erradicar la pobreza y lograr el desarrollo sostenible,
las mujeres y los hombres deben de participar plenamente en la formulación y estrategias macro-
económicas y sociales de erradicación de la pobreza...?

Sin embargo, hasta el momento, pese a los compromisos asumidos, los Estados no han promovido políticas
económicas realmente efectivas que contribuyan a la generación de empleo y que beneficien a las mujeres
negras. Mucho menos la participación de mujeres y hombres afrodescendientes en la formulación de
ningún tipo de políticas.

Constatamos no sólo el proceso de feminización de la pobreza, que está claramente identificado en la
Plataforma sino que este se encuentra estrechamente relacionado con el proceso de etnización de la
pobreza, colocando a las mujeres negras en una situación angustiante. Reivindicamos tal como se plantea
en el objetivo 47, que los Estados concedan a las mujeres afrolatinoamericanas y afrocaribeñas los medios
necesarios para la realización de su potencial como factor decisivo para erradicar la pobreza.

Históricamente las mujeres negras se han enfrentado a una serie de obstáculos estructurales para acceder al
empleo en términos de equidad con relación a otras mujeres y mucho más con relación a los hombres.

Sin embargo, las políticas implementadas hasta el momento, lejos de eliminar esos obstáculos históricos y
promover calidad de vida para las mujeres afro, promueven la liberalización del mercado laboral a favor de
los empresarios, la flexibilización de los salarios y el empleo en la informalidad de la economía, lo que
profundiza la exclusión de las mujeres negras.

Los escasos sistemas de bienestar social de nuestros países ?como se plantea en la Plataforma- no toman en
consideración las condiciones específicas y diferenciadas de las mujeres negras que viven en la pobreza y,
lejos de aumentarse, existe una tendencia en los actuales procesos de reforma del Estado, de reducir los
servicios prestados, colocando a las mujeres negras prácticamente en la imposibilidad de acceder a los
servicios mínimos de salud, agua potable y educación.

En la mayoría de nuestros países, las mujeres negras que tienen escaso o nulo acceso a la educación formal,
se colocan en los trabajos de segunda y tercera categoría y se encuentran al margen de los derechos que
para los trabajadores se han alcanzado en nuestros países.

Por todo lo anterior y basándonos en los planteamientos de la Plataforma con respecto a la pobreza,
proponemos a los gobiernos que para los próximos cinco años impulsen acciones que beneficien
directamente a las mujeres negras al menos en los siguientes puntos:

* Garantizar la participación plena e igualitaria de las mujeres afrocaribeñas y afrolatinoamericanas en la
revisión y modificación de las políticas macroeconómicas y sociales impulsadas para la erradicación de la
pobreza.

* Asegurar la definición del salario mínimo vital y la no implementación de políticas de flexibilización
laboral, porque afectan a toda la población y en especial a las mujeres negras que día a día vivimos en una
situación de inestabilidad laboral.

* Dirigir recursos específicos del gasto público a las mujeres afrocaribeñas y afrolatinoamericanas para
aumentar sus oportunidades económicas y promover un acceso igualitario a los hombres con respecto a los
recursos productivos, atendiendo las necesidades sociales, educativas y de salud básicas de las mujeres
afrodescendientes.

* Promover la incorporación de medidas que garanticen la no exclusión por género y etnia con el sentido de
una poca valorización del trabajo de la mujer negra en el mercado laboral.

* La educación y la capacitación no son un medio real para conseguir empleo, por lo que planteamos la
eliminación de todas las trabas y estereotipos asignados a las mujeres negras, para acceder a empleos de
mejor calidad.

* Ante la informalidad de la economía, planteamos que en la mayoría de nuestros países las mujeres negras
están en mayor desventaja, debido a la discriminación que existe en el mercado laboral y debido a los bajos
niveles de educación. Por ello proponemos que se impulsen medidas para garantizar el acceso a la
seguridad social, condiciones laborales mínimas y acceso al crédito y a la capacitación de las mujeres
negras que se encuentran en el sector informal.

* Reivindicamos que el Estado debe mantener su rol en cuanto a la distribución de riquezas y como eje
principal que garantice el bienestar social de los pueblos, para promover mecanismos de transparencia en el
uso de fondos y distribución equitativa de los recursos especialmente para los más pobres.

Participación Política

Todas las mujeres tenemos derecho a participar en la vida política y en el desarrollo de nuestros países, así
como a la adopción de decisiones para garantizar la igualdad y la plena participación en las estructuras de
poder, por lo que la plataforma de Beijing compromete a los Estados a aumentar la capacitación de la mujer
para alcanzar tales fines.

Sin embargo, vemos actualmente que los gobiernos no han logrado incorpora asuntos de género en sus
programas políticos que beneficien a las mujeres negras. Si bien, en algunos países se ha logrado avanzar
en medidas y mecanismos claros para aumentar la participación de las mujeres en los diferentes espacios de
decisión política, nada se ha avanzado en cuanto a garantizar que las mujeres que ?atraviesan dificultades
especiales?, según la misma Plataforma, tengan acceso real a diferentes espacios de poder político donde se
toman las decisiones más importantes para ellas mismas y para los países.

En los diferentes países de la región existe un déficit democrático, que excluye a las mayorías de la toma de
decisiones y que consecuentemente excluye a las mujeres afrocaribeñas y afrolatinoamericanas. Las cuotas
se han convertido en el mecanismo por excelencia para disminuir la brecha entre hombres y mujeres en los
puestos de elección popular; sin embargo, no han garantizado la disminución de esa brecha y mucho menos
la incorporación de las mujeres étnicamente diferenciadas.

Nuestro planteamiento se fundamenta en que no puede existir democracia en nuestros países si las mujeres
negras no nos encontramos incorporadas plenamente en los espacios de toma de decisión y mientras no
exista una distribución equitativa de la riqueza y se mantenga la exclusión social.

Proponemos a los gobiernos:

* Que todas las medidas que se impulsen para garantizar a las mujeres la igualdad de acceso y plena
participación en las estructuras de poder y en la adopción de decisiones deben considerar la diversidad
étnica de las mismas, tomando las medidas necesarias para combatir el racismo estructural del sistema.
Que de ese modo se asegure el derecho a la participación política de las mujeres negras en los puestos de
decisión y de poder en el ámbito local y nacional.

* La promoción de acciones positivas o afirmativas para las mujeres negras dentro de los organismos
gubernamentales, impulsando la equidad en los diversos puestos estratégicos para el desarrollo de las
comunidades predominantemente afro y el desarrollo de los países.

* Que exista un reconocimiento de ciudadanía plena de las mujeres afrocaribeñas y afrolatinoamericanas,
que permita la garantía del disfrute de los derechos humanos para lograr en el corto y mediano plazo su
participación efectiva en las diferentes esferas de poder político, a través de la implementación de
mecanismos e instrumentos eficientes.

* Que exista un compromiso de parte de los gobiernos para alentar que se faciliten fondos para la
capacitación de la mujer negra en sus propias comunidades, lo que las potenciará a tener un rol protagónico
en la vida política local y nacional.

* Que los gobiernos promuevan reformas legislativas en los códigos o leyes electorales para la
incorporación de mecanismos que garanticen una participación democrática tanto de hombres como de
mujeres de minorías étnicas en los partidos políticos, ya que éstos son el instrumento por excelencia para
acceder al poder político en los países democráticos.

Educación

Las mujeres afrocaribeñas y afrolatinoamericanas no han sido beneficiarias de programas que les permitan
el pleno disfrute de la educación como derecho humano tal como lo plantea la Plataforma para que se
convierta en instrumento para lograr los objetivos de la igualdad, el desarrollo y la paz. Hasta el momento,
no forma parte ni de las prioridades ni de los grupos metas de especial atención de los gobiernos de
América Latina en materia educativa, tanto en aquellos países en los que las poblaciones afrodescendientes
son mayoría, como en los que no lo son.

Dadas las condiciones de pobreza en que viven las comunidades negras de América Latina y el Caribe es
imprescindible impulsar acciones que permitan a las mujeres afro el acceso a la educación, para que de
manera efectiva ellas puedan convertirse en instrumento de cambio para sí mismas, para sus familias y para
sus comunidades.

La exclusión de las mujeres y las niñas negras del sistema de educación formal es otra de las consecuencias
del racismo estructural que todavía está presente en las sociedades latinas y caribeñas. Por lo tanto, persiste
la discriminación en el acceso a educación de las niñas y mujeres afro, evidenciándose, además, no solo un
sesgo de género en los diversos programas de estudios, sino también un sesgo étnico racial que estereotipa,
margina y excluye a las mujeres y a las niñas negras.

Las pocas o nulas oportunidades reales de acceso a la educación en pie de equidad para mujeres y niñas
afrocaribeñas y afrolatinoamericanas a cinco años de aprobarse la Plataforma de Acción, evidencian la
necesidad de articular las acciones que permitan erradicar todos los sesgos racistas y discriminatorios de los
programas educativos impulsados por los gobiernos, para lo cual se requieren acciones sistemáticas y una
real y efectiva coordinación con las organizaciones afro y de mujeres negras.

Consideramos que para hacer frente a los déficit que en materia educativa tienen los gobiernos con las
mujeres afrolatinas y afrocaribeñas es necesario apuntar estrategias que contengan los siguientes aspectos:

* Políticas, recursos y programas estructurales que incluyan el tema de la educación dirigidos
especialmente a las mujeres afrocaribeñas y afrolatinoamericanas.

* Revisión y modificación del currículum educativo que presenta imágenes estereotipadas de las mujeres
negras y de las personas negras en general. Incorporar los aportes de las personas afrodescendientes al
desarrollo de las sociedades latinoamericanas y caribeñas.

* Creación de condiciones de mínima infraestructura en las comunidades negras, para que las mujeres
negras accedan a la educación universal, incluyendo a las adultas y respetando la diversidad cultural.

* Construcción e implementación de una propuesta etnoeducativa pluricultural y multiétnica con
participación de las mujeres negras y de las comunidades, tal como se ha iniciado en países como
Colombia.

* Creación de un programa de educación permanente con responsabilidad del Estado dirigido a las
comunidades negras, para así promover el acceso sin discriminación. Promoción específica de ese
programa en las comunidades, que incorpore oportunidades de educación para niñas y mujeres negras sin
discriminación.

Salud

Partiendo de nuestro derecho a ?disfrutar del mas alto nivel posible de salud física y mental? y el
reconocimiento de que la salud es ?...un estado de pleno bienestar emocional, social y físico..., constatamos
que los gobiernos de América Latina y el Caribe no han realizado acciones que permitan a las mujeres
afrocaribeñas y afrolatinoamericanas mejorar sus deterioradas condiciones de salud.

Muy por el contrario, vemos con preocupación la disminución de los presupuestos de salud, lo que
precariza aun más los servicios que el Estado brinda en esta materia en las comunidades negras de la
región.

Por otra parte, más que avances, identificamos estancamientos o retrocesos en cuanto al acceso de las
mujeres afrolatinoamericanas y afrocaribeñas a la información y a los servicios relacionados con la salud
reproductiva, entendiendo la misma tal como la Plataforma lo plantea: ?? La salud reproductiva es un
estado general de bienestar físico, mental y social, y no la mera ausencia de enfermedades o dolencias, en
todos los aspectos relacionados con el sistema reproductivo y sus funciones y procesos; ?entraña la
capacidad de disfrutar de una vida sexual satisfactoria y sin riesgos de procrear??

El pleno disfrute del derecho a la salud por parte de las mujeres negras, encuentra trabas estructurales
debido a la gran cantidad de estereotipos que recaen sobre nosotras, y debido a que en la salud no solo nos
enfrentamos al sesgo de género sino también al sesgo racista y étnico que cruza todos los programas.

Encontramos algunas veces, una actitud negligente y otras veces, una actitud de indiferencia por parte de
los Estados ante su responsabilidad en cuanto a que nuestras comunidades accedan a la salud, y para que
nosotras como mujeres negras dejemos de ser utilizadas como víctimas de experimentos científicos.

Por lo que proponemos que los gobiernos, para evaluar la implementación de las medidas señaladas,
establezcan metas cuantificables que:

* Garanticen los recursos económicos necesarios para que las mujeres negras tengan acceso a la salud en
sus propias comunidades y en las grandes ciudades.

* Den prioridad a los problemas de enfermedades de corte étnico, con principal atención a las mujeres
negras en las comunidades y en las ciudades.

* Implementen suficientes programas y recursos y fortalezcan el rol del Estado en cuanto a dictar y dar
seguimiento a políticas de salud que incluyan a las mujeres en toda su diversidad étnica.

* Promuevan campañas de concienciación y prevención en salud reproductiva que tengan en cuenta los
aspectos de pérdida de autonomía del cuerpo y esterilización en las comunidades negras partiendo de una
característica étnica.

* Reconozcan la práctica de la medicina natural ejercida por mujeres negras en nuestras comunidades como
un saber científico.

* Detengan inmediatamente y vigilen para que no se realice el mapeo genético en poblaciones negras.

* Garanticen que no se pongan en práctica programas para la esterilización en masa de las mujeres negras.

Derechos Humanos

Debido a que el racismo es un crimen contra la humanidad, identificado claramente por las Naciones
Unidas y que todos los grupos que sufren las consecuencias del mismo, como las mujeres afrocaribeñas y
afrolatinoamericanas, se encuentran imposibilitados de disfrutar plenamente de los derechos humanos, y
debido a que la Plataforma reconoce en el artículo 225 que: ?Muchas mujeres enfrentan otras barreras
para el disfrute de sus derechos debido... O debido a que son indígenas...?; así como en el artículo 230
inciso O: ?...la necesidad del asegurar el pleno respeto de los derechos humanos de las mujeres
indígenas...?, y a que la interpretación de estos artículos se hace extensiva a la mujeres negras.

Consideramos que los gobiernos no han tomado medidas para avanzar en el pleno disfrute de los derechos
humanos durante estos últimos años.

Es imprescindible que los gobiernos en las acciones impulsadas en torno al objetivo estratégico I.1, (sobre
la promoción y protección de los derechos de la mujer, mediante la plena aplicación de todos los
instrumentos de derechos humanos, especialmente la Convención para la eliminación de todas las forma de
discriminación contra la mujer) para el caso de las mujeres negras presten también especial atención a la
Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial, pues ambas son
estructurales en cuanto a lograr el disfrute pleno de los derechos humanos para las mujeres afrocaribeñas y
afrolatinoamericanas.

Proponemos a nuestros gobiernos que consideren las siguientes prioridades, ya que de lo contrario será
imposible lograr un adelanto sustantivo en materia de derechos humanos para las mujeres afrocaribeñas y
afrolatinoamericanas. Contrastando con el compromiso de garantizar el pleno disfrute de los derechos
humanos a todas las personas sin distingo de raza, etnia, condición social, edad, etc.

* Campañas de difusión de los derechos, humanos de las mujeres negras, un compromiso que adquirieron
los Estados en la carta de adhesión a la plataforma de Beijing.

* Formular una declaración de los derechos humanos de las mujeres negras en el ámbito mundial.

* Emprender acciones y acordar compromisos claros para frenar la discriminación y el racismo que se
expresan, al tomar como estereotipo erótico y sexual a la mujer negra, para que ésta no sea víctima de
explotación sexual.

* Reconocer que el racismo es la causa principal por la que las mujeres negras no logran avanzar en el
disfrute de sus derechos humanos ya que el mismo es causante de la pobreza, exclusión, segregación y
discriminación que estas padecen.

* Realizar censos estadísticos que incorporen la variable étnica, para que se impulsen acciones de acuerdo a
la realidad de las mujeres negras.

* Sensibilizarse y legislar en favor de las comunidades negras.

* Comprometerse a promover y participar activamente en la Conferencia Mundial contra el Racismo.

* Instrumentar acciones de vigilancia para erradicar la utilización de las mujeres negras en el tráfico de la
prostitución.

Violencia

Reconocemos importantes avances en materia de legislación y atención de la violencia contra las mujeres
por parte de los gobiernos de la región, en el marco de los compromisos asumidos por ellos tanto en la
Plataforma de Acción como con la Convención de Belem do Pará.

Sin embargo, no ubicamos avances sustantivos en cuanto a las diversas formas de violencia que viven las
mujeres afrocaribeñas y afrolatinoamericanas, del mismo modo que consideramos que las legislaciones
actuales no reconocen en la mayoría de los casos las situaciones diferenciadas de las mujeres, por lo cual,
en muchos casos no son instrumentos válidos para algunas mujeres, como es el caso de las mujeres negras.

La violencia contra las mujeres negras meno