Paraguay: Promoviendo la participación de la mujer campesina
Magi Balbuena
Coordinadora de Mujeres Campesinas- MCP
Históricamente en Paraguay, al igual que en otros países, la participación de las
mujeres ha sido ínfima y más ínfima aún en los puestos de dirección. Sin embargo,
en estos últimos tiempos se han dado pasos muy importantes en varias
organizaciones para promover esa participación. En este sentido, como que hay un
viento más democrático que favorece la lucha que hemos venido desplegando
quienes ya estamos organizadas, para que las mujeres también desarrollen su
capacidad en la organización, participando en los debates, en las discusiones y en las
grandes decisiones. Esos espacios no se regalan, somos nosotras las que tenemos
que conquistar esos espacios, con esfuerzo, con sacrificio y con pelea.
Nosotros creemos que sin la participación de las mujeres organizadas, un proyecto
de nueva sociedad no va a caminar, o si camina va a ser un proyecto nuevamente
injusto sin que haya esa posibilidad real para las mujeres, para que juntos luchemos y
juntos construyamos una sociedad de igualdad donde nosotras las mujeres podamos
sentirnos sin presiones, sin discriminaciones y en igualdad de condiciones para
cumplir todo ese rol que le toca como persona, como trabajadora, como ciudadana.
Ahora en Paraguay las campesinas estamos comenzando a acercarnos, a aglutinarnos.
Uno de los objetivos de la Coordinadora de Organizaciones Campesinas es luchar
para que todos los grupos de mujeres que están dentro de las diferentes
organizaciones campesinas vayan aglutinándose dentro de la coordinadora, y también
insistir para que las organizaciones que no promueven la participación de las
compañeras en la organización, comiencen a promoverlas.
Estamos en un proceso en donde también los compañeros están analizando y viendo
la importancia de la participación de las mujeres. A través de esta coordinadora
queremos ir discutiendo más nuestra problemática a partir de nuestra condición de
mujer, y también ir planteando las alternativas, las posibilidades como organización,
para estar insertadas dentro de la lucha social que se está llevando en el Paraguay,
especialmente por parte del campesinado, para que las mujeres estén presentes con
todas sus potencialidades.
El esfuerzo de articulación es muy nuevo, pero en las diferentes organizaciones de
mujeres se promueven grupos a través de trabajos muy concretos, generalmente
hacemos en forma comunitaria pequeños proyectos de elaboración de materia prima
que le pueda ser útil a la familia, etc.
Nosotros tenemos claro que como primer paso se debería hacer encuentros,
seminarios, talleres de discusión, de capacitación, para que las mujeres podamos
tener una visión más general de toda la problemática social, nacional e internacional,
y a partir de allí proyectarnos.
Este es un proceso que avanza muy lentamente. A nivel de las centrales, por ejemplo,
todavía no hemos logrado establecer un relacionamiento, una posibilidad de
discusión en forma conjunta de los problemas que afectan a las mujeres trabajadoras
del país. Si bien antes de fundarse la Central Unitaria de Trabajadores convocaba a
grupos de mujeres organizadas del sector campesino, eso más bien fue para tener una
base más, para ampliar sus bases. La fundación misma de la Central, de la cual
nuestra organización fue partícipe, no ha propiciado un acercamiento, porque han
habido muchas divergencias y muchos problemas. Entonces casi las organizaciones
campesinas no han tenido espacio en esa central, y eso ha marcado un
distanciamiento.
La importancia de nuestra iniciativa está en seguir aglutinando y fortaleciendo
nuestro espacio de coordinación como mujeres campesinas, para a partir de ahí ir
discutiendo toda la problemática que nos afecta. Tenemos previsto participar en la
Mesa de Coordinación Nacional de Organización Campesina, está abierto ahí un
espacio para las mujeres, y nosotras tenemos que apropiarnos de ese espacio. Hasta
ahora en el comité ejecutivo, en la dirección, no existe mujeres, por lo que es muy
importante nuestra participación para que nosotras mismas forjemos y fortalezcamos
esa Mesa de Coordinación Nacional de Organizaciones Campesinas.
Magi Balbuena
Coordinadora de Mujeres Campesinas- MCP
Históricamente en Paraguay, al igual que en otros países, la participación de las
mujeres ha sido ínfima y más ínfima aún en los puestos de dirección. Sin embargo,
en estos últimos tiempos se han dado pasos muy importantes en varias
organizaciones para promover esa participación. En este sentido, como que hay un
viento más democrático que favorece la lucha que hemos venido desplegando
quienes ya estamos organizadas, para que las mujeres también desarrollen su
capacidad en la organización, participando en los debates, en las discusiones y en las
grandes decisiones. Esos espacios no se regalan, somos nosotras las que tenemos
que conquistar esos espacios, con esfuerzo, con sacrificio y con pelea.
Nosotros creemos que sin la participación de las mujeres organizadas, un proyecto
de nueva sociedad no va a caminar, o si camina va a ser un proyecto nuevamente
injusto sin que haya esa posibilidad real para las mujeres, para que juntos luchemos y
juntos construyamos una sociedad de igualdad donde nosotras las mujeres podamos
sentirnos sin presiones, sin discriminaciones y en igualdad de condiciones para
cumplir todo ese rol que le toca como persona, como trabajadora, como ciudadana.
Ahora en Paraguay las campesinas estamos comenzando a acercarnos, a aglutinarnos.
Uno de los objetivos de la Coordinadora de Organizaciones Campesinas es luchar
para que todos los grupos de mujeres que están dentro de las diferentes
organizaciones campesinas vayan aglutinándose dentro de la coordinadora, y también
insistir para que las organizaciones que no promueven la participación de las
compañeras en la organización, comiencen a promoverlas.
Estamos en un proceso en donde también los compañeros están analizando y viendo
la importancia de la participación de las mujeres. A través de esta coordinadora
queremos ir discutiendo más nuestra problemática a partir de nuestra condición de
mujer, y también ir planteando las alternativas, las posibilidades como organización,
para estar insertadas dentro de la lucha social que se está llevando en el Paraguay,
especialmente por parte del campesinado, para que las mujeres estén presentes con
todas sus potencialidades.
El esfuerzo de articulación es muy nuevo, pero en las diferentes organizaciones de
mujeres se promueven grupos a través de trabajos muy concretos, generalmente
hacemos en forma comunitaria pequeños proyectos de elaboración de materia prima
que le pueda ser útil a la familia, etc.
Nosotros tenemos claro que como primer paso se debería hacer encuentros,
seminarios, talleres de discusión, de capacitación, para que las mujeres podamos
tener una visión más general de toda la problemática social, nacional e internacional,
y a partir de allí proyectarnos.
Este es un proceso que avanza muy lentamente. A nivel de las centrales, por ejemplo,
todavía no hemos logrado establecer un relacionamiento, una posibilidad de
discusión en forma conjunta de los problemas que afectan a las mujeres trabajadoras
del país. Si bien antes de fundarse la Central Unitaria de Trabajadores convocaba a
grupos de mujeres organizadas del sector campesino, eso más bien fue para tener una
base más, para ampliar sus bases. La fundación misma de la Central, de la cual
nuestra organización fue partícipe, no ha propiciado un acercamiento, porque han
habido muchas divergencias y muchos problemas. Entonces casi las organizaciones
campesinas no han tenido espacio en esa central, y eso ha marcado un
distanciamiento.
La importancia de nuestra iniciativa está en seguir aglutinando y fortaleciendo
nuestro espacio de coordinación como mujeres campesinas, para a partir de ahí ir
discutiendo toda la problemática que nos afecta. Tenemos previsto participar en la
Mesa de Coordinación Nacional de Organización Campesina, está abierto ahí un
espacio para las mujeres, y nosotras tenemos que apropiarnos de ese espacio. Hasta
ahora en el comité ejecutivo, en la dirección, no existe mujeres, por lo que es muy
importante nuestra participación para que nosotras mismas forjemos y fortalezcamos
esa Mesa de Coordinación Nacional de Organizaciones Campesinas.