Reforma Agraria: la agenda pendiente para el campo en América Latina

2003-03-06 00:00:00

Uno de los temas que sigue pendiente en la agenda de lucha de los movimientos
campesinos de América Latina, es la Reforma Agraria. Y si bien, en algunos
países han sido otras las urgencias que han marcado la lucha campesina, el tema
ha vuelto a ponerse en primer plano, tal como ocurrió durante las reuniones de
las organizaciones campesinas, que participaron el III Foro Social Mundial.

El momento político que atraviesa Brasil, sin dudas ha tenido una gran
influencia para que la cuestión de la Reforma Agraria, vuelva a tener prioridad
en la agenda de lucha campesina. El nuevo gobierno del Presidente Lula Da
Silva, tiene justamente en la Reforma Agraria uno de sus principales retos, ya
que fue uno de los planteamientos con los que ganó el apoyo del poderoso
Movimiento de campesinos sin tierra (MST), un sector decisivo en el triunfo de
Lula.

Miguel Josseto, Ministro de Desarrollo Agrario del nuevo gobierno de Lula, ha
señalado que la Reforma Agraria, es un proceso que ya está en curso y que se
llevará a cabo de todas maneras, pues es parte sustancial del programa de
gobierno del Partido de los Trabajadores (PT). "Además, la reforma agraria es
uno de los aspectos centrales para que tenga éxito el programa Hambres Cero, que
ha puesto en marcha el gobierno", afirma el ministro de desarrollo agrario; al
tiempo que aclara que con esta reforma se contribuirá a la modernización de la
sociedad brasileña, pues ya no es viable la brutal concentración de tierras que
existe actualmente.

Itelvina Maccioli, de la dirección nacional del MST, sostiene a su vez que la
reforma agraria está más allá de la sola distribución de tierras. "Este es todo
un proceso que debe incorporar un nuevo modelo tecnológico para el desarrollo
agrario, que incluya a la familia campesina, que traiga justicia social en el
campo, que genere empleo y producción de alimentos de calidad para el pueblo
brasileño", remarca la dirigente del MST.

Por su parte Juan Tiney, coordinador de la Coordinadora Latinoamericana de
Organizaciones del Campo, CLOC; y dirigente campesino de Guatemala, sostiene que
en su país, el 90 por ciento de la tierra está concentrada en una cuantas
familias acaudaladas. "Al igual que en Brasil, en Guatemala, la Reforma Agraria
empieza a constituir un tema que ya no puede seguir postergándose si queremos
generar justicia a los que trabajan la tierra", afirma el dirigente de la CLOC.

El caso de Colombia es mucho más dramático, pues siendo la guerra interna el
centro del conflicto, el tema de la Reforma Agraria ha sido postergado, afirma
Belén Torres, de la Asociación Nacional de Usuarios del Campo, Unidad y
Reconstrucción (ANUC-UR). "Como los campesinos colombianos, están al centro de
la guerra han perdido sus derechos elementales, entre ellos el derecho a exigir
la reforma agraria, que por muchos años está paralizada", dice la dirigente
colombiana; al tiempo que añade que en abril del 2003 habrá un congreso agrario
en el que retomarán la discusión sobre la reforma agraria.

Mientras tanto, Wilder Sánchez, Secretario General de la Confederación Campesina
del Perú, CCP, sostiene que si bien en el Perú sí hubo un proceso de reforma
agraria, el problema ahora es que muchos de los beneficiarios están perdiendo
sus tierras. "A través de una serie de maniobras y coludidos con los jueces,
hay más de un millón de pequeños propietarios que están a punto de perder sus
tierras, por lo que este tema vuelve a tener vigencia en el Perú. Hay sectores
interesados en continuar con la contrareforma que empezó la dictadura de
Fujimori", remarca el dirigente nacional de la CCP.

Así como en los países antes señalados, el tema de la reforma agraria sigue
también vigente en diversos países de América Latina, en algunos con mayor o
menor intensidad. Hay que remarcar que esta lucha está íntimamente ligada a
otra mayor, que es la lucha contra el ALCA y la OMC, cuyas políticas apuntan a
destruir no sólo los recursos naturales de las comunidades campesinos sino a
poner en riesgo la vida misma de los campesinos. Vía Campesina y la
Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo, tienen pues por
delante el reto de seguir profundizando la lucha por una reforma agraria en
América Latina que ayude a llevar justicia a millones de hombres y mujeres que
viven de la tierra.

* José Coronado, Voz Campesina, CCP