En medio de arduas discusiones y agitadas marchas pacíficas,
organizaciones campesinas, indígenas y afrocolombianas se unieron en
un solo grito: "por la vida, la soberanía alimentaria, el derecho a
la tierra y el derecho a la territorialidad".

Más de dos mil personas, de todas las etnias, regiones y costumbres
del país, se reunieron durante los días 7 y 8 de abril para decirle
sí y ratificar el Mandato Agrario, resultante de largas jornadas de
trabajo y discusión que convocaron a organizaciones campesinas,
indígenas y afrocolombianas, en el marco del Congreso Nacional
Agrario, celebrado en la ciudad de Bogotá.

Tanto la gran movilización nacional agraria como el Congreso Agrario
buscan constituirse en una alternativa en la búsqueda de salidas
dignas y acertadas para el campo, que incluyan como bandera el
acceso a la tierra y a la territorialidad, la seguridad alimentaria
y la defensa de la vida en toda su dimensión.

En tal sentido, el Mandato Agrario pretende abordar los problemas de
mayor incidencia en la vida agropecuaria nacional, incluyendo
aspectos tradicionalmente excluidos como el respeto a la
biodiversidad, la cultura campesina y los valores étnicos, de cara a
crear conciencia nacional, tanto en el gobierno, como en toda la
sociedad colombiana.

"Si logramos ese objetivo, si logramos que el gobierno y la sociedad
en general se comprometan en esta propuesta del Mandato Agrario,
habremos tenido un éxito muy grande, pero más importante es
consolidar el proceso de unidad, y el mandato se convertirá en una
guía que nos indicará hacia dónde dirigir nuestras luchas y
acciones"

La consigna de la movilización agraria fue: "por la vida digna, la
soberanía alimentaria, el derecho a la tierra y el derecho a la
territorialidad", que se plasmó a lo largo de los 14 puntos que
conforman el Mandato Agrario.

Puntos del Mandato Agrario

1. Derecho a la vida, plenas libertades democráticas y respeto a
los derechos humanos.

2. Soberanía y seguridad alimentaria

3. Alternativas al ALCA y a los acuerdos de libre comercio

4. Derecho a la tierra

5. Reconstrucción de la economía agropecuaria y agroalimentaria

6. Protección del medio ambiente

7. Política concertada con los cultivadores de coca, amapola y
marihuana

8. Derechos sociales, económicos y culturales del campesinado,
indígenas y afrodescendientes

9. Reconocimiento político al campesinado

10. Reconocimiento de las mujeres campesinas, indígenas y
afrodescendientes y sus derechos

11. Derecho a la Territorialidad

12. Fin al desplazamiento forzado

13. Solución política del conflicto armado

14. Unidad

Esta iniciativa fue respaldada por la Defensoría del Pueblo, la
embajada sueca, la iglesia y algunos congresistas, entre los que se
encontraban el senador indígena Gerardo Jumí Tapias y el
Representante a la Cámara por el Movimiento de Autoridades Indígenas
de Colombia (AICO), Lorenzo Almendra.

En este sentido, el senador Jumí Tapias expresó, en la plenaria del
Congreso que: "las reservas naturales que posee Colombia y que son
patrimonio de los colombianos, las quieren desproteger, la
biodiversidad y los recursos naturales que tenemos los quieren
convertir en un mercado, y ese mercado no es para beneficiar a los
colombianos sino a los bolsillos de unas cuantas familias. Hoy
estamos a al puerta de la celebración de acuerdos comerciales con
otros países extranjeros, como lo es el ALCA, y ahí se van a
negociar los recursos naturales de los colombianos. Hablar de
Reforma Agraria es un tema que hace rato se viene discutiendo pero
desafortunadamente no ha habido voluntad política ni compromiso del
gobierno. Seguramente la fuerza, la organización y el propósito
común de la lucha de todos nosotros en este mandato agrario,
seguramente van a mover el corazón de los gobernantes y de los que
dicen representar al pueblo colombiano desde el Congreso de la
República".

De igual forma, el Representante Lorenzo Almendra manifestó que los
principales problemas de los campesinos, indígenas y afrocolombianos
son el acceso a la tierra, la territorialidad y los cultivos, como
él los llamó, de consumo ilícito. "A este congreso lo veo muy
importante, yo he hablado de la identidad, y me parece que es muy
importante, y hemos manifestado también que este país esta gobernado
por gobernantes sin identidad de patria, porque nuestros pueblos,
nuestras riquezas, nuestro medio ambiente lo han dado en venta
solamente por las migajas que dan y que enriquecen a pocas familias
en este país, pero esa identidad nos toca también a nosotros,
nosotros debemos llegar a una conciencia social de identidad.
Nosotros hemos luchado por nuestra identidad, y eso nos ha mantenido
vivos, la identidad es como la herramienta fundamental de la
prolongación de la vida del pueblo indígena en el tiempo. Solamente
cambiaremos el rumbo de este país cuando la gran mayoría de los
colombianos sintamos identidad de patria y en las grandes decisiones
de este país las tomen ustedes y nosotros.

Para las comunidades afrocolombianas "el planteamiento de partida
del asunto territorial es que el Estado Nación es una institución
que no se corresponde con la realidad cultural y territorial de
Colombia, el ordenamiento jurídico, la institucionalidad, la
división política y administrativa han perpetuado a lo largo de la
vida republicana, el racismo, la discriminación, la injusticia
social, la invisibilización de la diversidad cultural, el saqueo de
los recursos naturales y la biodiversidad. El Ordenamiento del
Territorio debe llevarnos a la concreción de un Estado Regionalizado
Autónomo y Pluricultural, es decir, un nuevo Estado que garantice la
unidad de la Nación y fortalezca las culturas y las regiones del
país"

Finalmente, para todas las organizaciones participantes, esperan que
con el Congreso se abra paso al afianzamiento de la identidad
campesina, al reconocimiento del papel del campesinado en la vida
nacional y de sus derechos específicos, así como al reconocimiento
del papel de la mujer en la economía, la sociedad y la cultura
rural, sus derechos y los de los pueblos indígenas, raizales y
afrodescendientes.