En medio de un impresionante operativo policial-militar que
no se veía por estos lares desde hacía mucho tiempo y
teniendo como telón de fondo una convulsión social y
política que el gobierno no ha podido esconder, se dio
inicio hoy viernes 23 de mayo, en el Cusco, la Capital
Histórica del Perú, la XVII Cumbre de Jefes de Estado y de
Gobierno del Grupo de Río.

Para garantizar la seguridad del evento, se han movilizado
más de 6 mil efectivos policiales y militares, los mismos
que incluyen refuerzos llegados desde Lima y otros
departamentos aledaños al Cusco. La ciudad ha sido
prácticamente sitiada y no se permite el acceso de vehículos
–salvo los oficiales- a todo el centro histórico, donde se
realizan las principales reuniones de los mandatarios.

Mientras tanto, miles de profesores que acatan una huelga
nacional indefinida vienen realizando diariamente marchas de
protestas exigiendo al gobierno aumento de sus haberes –
ganan un promedio de 160 dólares- y han querido llevar sus
manifestaciones hasta la histórica Plaza de Armas del Cusco.
Los dirigentes han denunciado que decenas de profesores que
llegaban de otras ciudades para sumarse a las protestas han
sido detenidos en las carreteras. Los enfrentamientos con la
policía han estado a la orden del día y las críticas a esta
situación ya empezaron a hacerse públicas y provienen no
sólo de líderes sociales y gremiales sino de los mismos
comerciantes del centro de la ciudad que han visto reducidas
totalmente sus ventas.

Paralelamente al evento de mandatarios del Grupo de Río, se
ha viene desarrollando en el Cusco, una reunión de los
Frente Regionales, una instancia de coordinación de
importantes movimientos sociales del país, que durante la
época de la dictadura de Fujimori, encabezaron destacadas
acciones contra ese régimen. A esta reunión que se le ha
denominado Cumbre Social y Popular, han llegado dirigentes
de los departamentos de Arequipa, Huanuco, Lambayeque,
Piura, Puno, Tacna, Moquegua, Junìn, Chimbote, Madre de
Dios, Ica, Apurímac, Ayacucho, Huancavelica, entre otros.

Los Frentes Regionales han emitido una carta abierta a los
Presidentes del Grupo de Río, en la que plantean a la Cumbre
pronunciarse diferentes temas como la defensa de paz y las
agresiones imperiales mediante la llamada "guerra
preventiva", la gobernabilidad democrática con desarrollo
humano, y la integración latinoamericana, que promueva la
solidaridad y la cooperación para enfrentar la pobreza, el
subdesarrollo y la inseguridad. Asimismo, mañana al término
de su reunión harán un pronunciamiento público que también
lo entregarán a los mandatarios del Grupo de Río.

Los dirigentes sociales buscan también tener una reunión
especial con el Presidente de Brasil, Ignacio Lula da Silva,
que sin lugar a dudas, es quien mayores simpatías ha captado
en la ciudad imperial del Cusco. Incluso, los niños de un
colegio cusqueño lo recibieron en con mensajes de aprecio y
lo han nombrado padrino de su centro educativo.

La Cumbre será clausurada mañana sábado 24 al medio día, y
allí se dará a conocer el pronunciamiento oficial de este
evento, en que los temas de la gobernabilidad, la
integración y los problemas sociales y económicos de la
región serán los temas principales. A pesar de la
comprensible incredulidad de los dirigentes sociales y
representantes de sectores políticos que cuestionan los
modelos económicos en curso, se espera que de esta XVII
Cumbre de Presidentes del Grupo de Río, emerjan propuestas
que vayan más allá de la retórica que los pueblos de América
Latina vienen escuchando desde hace muchos años, mientras la
miseria y la pobreza se extiende en nuestros países.

Cusco, 23 de mayo del 2003