En mayo del 2001, la Confederación Campesina del Perú, CCP,
convocó a una gran marcha en Lima, para exigir al gobierno
transitorio del doctor Valentín Paniagua, la conformación de
la Comisión de la Verdad. Participaron diversas
organizaciones de afectados por la violencia política así
como cientos de familiares de desaparecidos, asesinados así
como desplazados de Ayacucho, Junín, Huancavelica, Apurímac,
Pucallpa, entre otros.

En las Actas de Compromiso firmadas con el hoy Presidente
Toledo, no sólo reiteramos dicho pedido sino que además
planteamos ser parte de dicha comisión, pues las principales
víctimas de la violencia han sido los campesinos del Ande. A
pesar que Toledo no cumplió con su ofrecimiento de
incorporar a la CCP como parte de esta comisión, la CCP
expresó públicamente su apoyo a la Comisión de la Verdad y
Reconciliación, CVR.

Consideramos que la labor de la CVR tendrá una valor
histórico, pues no sólo permitirá conocer la verdad de las
horrendas violaciones de los derechos humanos que cometieron
tanto el terrorismo de los grupos alzados en armas, como de
los elementos de los fuerzas armadas. El trabajo de la CVR
abre, además la posibilidad de hacer justicia y reparar a
las principales víctimas de la violencia y por esa vía,
empezar a construir una paz duradera, basada no en el olvido
y la impunidad sino en la justicia. No olvidemos que la
impunidad perdura en el olvido.

El próximo 28 de agosto, la CVR presentará su informe final
y ante este hecho, se ha iniciado una feroz campaña por
sectores que están directamente vinculados a la violación de
derechos humanos, que pretenden desacreditar el valioso
trabajo realizado por la CVR. Es necesario señalar que en
esta campaña se han unido desde la mafia fujimontesinista
hasta elementos negativos que aún quedan en las fuerzas
armadas, pasando por supuesto, el inefable Partido Aprista.
A ello se suman las voces más recalcitrantes y retrógradas
de la política peruana, que tienen como vocero al conspicuo
miembro del Opus Dei, Rafael Rey Rey.

¿Qué de común tienen o qué los une en esta innoble campaña
contra la CVR, que tiene como caja de resonancia a la cloaca
de la prensa fujimotesinista que aún sobrevive en el país?.
La respuesta es simple: quieren evitar que el país conozca
la verdad de los actos inhumanos que cometieron y que se les
sancione.

El Partido Aprista, quiere salvar a Alan García por la
matanza de los penales y otras barbaridades que avaló
durante su gobierno, como la masacre de Accomarca. El
fijimontesinismo, quiere impedir que se conozcan los
crímenes de Montesinos, el fugitivo Alberto Fujimori en
masacres como Barrios Altos, el crimen de los estudiantes de
la Cantuta y tantos otros. Y sectores de las Fuerzas
Armadas, sobre todo de la Marina, quieren que queden sin
sanción nefastos elementos como el llamado "Comandante
Camión" y otros mandos comprometidos en sus crímenes. Sin
duda, Dios los cría, ellos se juntan.

Desde la CCP, queremos expresar nuestro más firme y enérgico
rechazo a esta demencial campaña contra la CVR y reafirmar
nuestros total respaldo a su trabajo, caracterizado por la
seriedad que garantizan sus integrantes más destacados como
el Padre Gastón Garatea, Salomón Lerner y Sofía Macher, por
mencionar a algunos. Asimismo, demandamos que sus
conclusiones sean asumidas por el gobierno del Presidente
Toledo que tengan el carácter vinculante que permita
sancionar a los violadores de derechos humanos y hacer
justicia a las víctimas de la violencia. Estas demandas
forman parte de nuestra plataforma de lucha, que estamos
levantando durante nuestra jornada de protesta del 25 de
setiembre. Sólo conociendo la verdad, el Perú puede estar
tomar conciencia para evitar que esta barbarie NUNCA MAS se
repita.

* José Coronado Cobeñas-CCP Minga Informativa