Pronunciamiento de la AIDESEP

2003-09-09 00:00:00

El Consejo Directivo Nacional de la Asociación
Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP),
a nombre de sus 1,250 comunidades indígenas amazónicas
afiliadas, de las 53 federaciones y 6 regiones, se dirige
a los hermanos indígenas de la costa y la sierra; a
nuestros compatriotas; a la opinión pública nacional y
mundial y a las autoridades del Estado peruano para
manifestar lo siguiente:

1) Desde hace algunos días viene tratándose públicamente
un tema que para los pueblos indígenas de la amazonía y
en particular para los hermanos Matsigüenkas, Yines,
Nahuas y los pueblos indígenas en aislamiento voluntario,
es un tema de larga data. La presencia de las empresas
hidrocarburíferas en la cuenca del río Camisea y otros
afluentes del río Urubamba, desde los años 80, ha
significado la desaparición del 70% de la población del
pueblo Nahua; ha significado la casi desaparición de la
pesca de muchos ríos y quebradas debido a la destrucción
de los lugares de desove de los peces; ha significado la
presencia de miles de colonos y mercaderes de toda clase,
dispuestos a depredar los bosques sin tener en cuenta que
el bosque es patrimonio territorial y fuente de vida de
los pueblos indígenas de la zona; ha significado la
desestructuración de las comunidades indígenas y la
pérdida de importantísimos conocimientos sobre la
biodiversidad, precisamente en la llamada "Era del
Conocimiento"; ha significado contactos violentos con
pueblos en aislamiento voluntario a quienes se ha
contagiado enfermedades para las cuales ellos no tienen
defensas; ha significado la destrucción de miles de
hectáreas de bosques primarios cuya reposición ya no es
posible.

2) Muchas instituciones y el Estado están preocupadas
porque los entes financieros internacionales han
postergado la entrega de préstamos a las empresas que han
hecho todo lo que hemos descrito en el punto 1). Estas
instituciones y el estado, sin embargo, no pueden cerrar
los ojos, como sí lo hacen las empresas, ante este
desastre humano y ecológico. Y no lo pueden hacer por que
tienen que dar cuenta, en primer lugar a la opinión
pública global y a la historia. Estos entes financieros
internacionales, puntas de lanza de la mundialización de
la economía y la globalización homogenizadora de las
comunicaciones y las culturas, tienen que dar cuenta al
mundo de la destrucción de uno de los más importantes
ecosistemas del planeta y la única fuente de absorción
del CO2 de la atmósfera.

3) Los Pueblos Indígenas de la amazonía hemos exigido
siempre ante el Estado peruano nuestros derechos
ancestrales, en particular sobre nuestros territorios;
derechos que preceden a la constitución de la República
peruana, de la que somos parte como fundadores y como
matrices culturales de nuestra nación pluricultural,
plurietnica y plurilingüe. Estos derechos, así como el de
la consulta previa para cualquier proyecto sobre nuestros
territorios, son leyes de la República a partir de la
vigencia del Convenio 169-OIT en el Perú, según R.L 26253
del año 1993; y de lo avanzado en la Declaración
Americana de los Derechos de los Pueblos Indígenas.

4) ¿Es justa una propuesta de "desarrollo nacional" sobre
los cadáveres de tantos niños indígenas? ¿Es tan valiosa
la fuente energética del gas que las empresas y sus
aliados están dispuestos a liquidar el bosque tropical
húmedo más grande de la tierra y los conocimientos que
sobre la megadiversidad amazónica tienen los pueblos
indígenas? ¿A eso llaman "desarrollo sostenible"? ¿Es eso
desarrollo humano?. ¿Habrá desarrollo humano si no se
tiene al ser humano como eje principal?

El ejemplo patético a estos las tienen nuestros hermanos
achuares del río Corrientes (hoy un río muerto) y del
Pastaza, después de las operaciones de las petroleras en
el Lote 8; nuestros hermanos Huaorani, aniquilados por la
explotación petrolera en el Ecuador; nuestros hermanos
Nantis en la misma zona del Camisea, donde las epidemias
han afectado a la mayoría de su población.

5) Los pueblos indígenas del Perú hemos propuesto dos
asuntos fundamentales: uno, la reforma profunda de la
Constitución Peruana, donde se incluya y no se mantengan
excluidos a los pueblos indígenas y sus derechos; y, dos
la creación de una institución del Estado del más alto
nivel para enfrentar y resolver todos los problemas de
los pueblos indígenas. Además, hemos exigido en todos los
tonos que salgan de nuestros territorios las empresas
hidrocarburíferas, porque están destruyendo nuestras
posibilidades de desarrollo humano y sostenible. Hemos
señalado que en los territorios de los pueblos en
aislamiento voluntario no deben darse concesiones y que
en los territorios indígenas organizados deben procesarse
las consultas previas.

6) En el marco de este nuevo Estado peruano, superior al
Estado criollo del siglo XIX y XX, los pueblos indígenas
estamos dispuestos a mantener nuestra propia visión de
desarrollo, entendida por nuestros pueblos como
"desarrollo con identidad". En el marco de esa autonomía
y esa libre determinación, los pueblos indígenas
amazónicos sabremos escoger nuestras prioridades y
nuestros aliados y defenderemos nuestros derechos por las
vías que sean necesarias.

Lima, 07 de agosto de 2003