La tierra es mucho más que una mercancía

2001-03-22 00:00:00

Gran resonancia internacional a la petición "La tierra es mucho más que una mercancía".

En el marco de su Campaña Global por la Reforma Agraria, FIAN y La Vía Campesina lanzaron durante la "Semana Global de Acción por la Reforma Agraria" (4 al 10 de diciembre de 2000) una petición internacional en la que llamaban la atención sobre los serios peligros que encierra el modelo de reforma agraria de mercado del Banco Mundial para la realización del derecho humano a alimentarse. Dentro de sus principales exigencias, la petición le solicitaba al Banco que iniciara un proceso de evaluación participativo y revisara el modelo en cuestión, asegurando que sus políticas de reforma de la tenencia de la tierra estuvieran acordes con las obligaciones internacionales de derechos humanos. A continuación presentamos un informe sobre los primeros resultados de esta iniciativa .

La petición fue entregada simultáneamente en cerca de 14 países de Africa, las Américas, Asia y Europa a los respectivos gobernadores y directores ejecutivos del Banco. En cada país la petición fue respaldada por amplias plataformas nacionales que incluían organizaciones campesinas, de derechos humanos, de desarrollo rural, de solidaridad y ecologistas, entre otras.

En las oficinas centrales del Banco en Washington la petición fue entregada por una representante del Environmental Defense Fund al Señor Robert Thompson, Director del Departamento de Desarrollo Rural. En Alemania, la Vice-ministra de Cooperación para el Desarrollo recibió en nombre del gobierno alemán la petición y discutió durante la conferencia de prensa con representantes de FIAN y del Movimiento Sin Tierra de Brasil los problemas de la reforma agraria de mercado. En México, una amplia coalición de organizaciones en pro de los derechos económicos, sociales y culturales hizo entrega de la petición durante un seminario organizado por el Banco Mundial para presentar el "Informe sobre el Desarrollo Mundial 2000/2001: Lucha Contra la Pobreza".

El eco enorme de la petición es una muestra de la crítica cada vez más fuerte al modelo de reforma agraria de mercado a todo lo largo y ancho del mundo. Esta crítica de un amplio sector de la sociedad civil se hizo también claramente palpable durante la "Conferencia Internacional sobre Reforma Agraria y Desarrollo Rural" convocada por el gobierno filipino con el patrocinio del Banco Mundial en Tagaytay, Filipinas a comienzos de diciembre del 2000. La declaración final de esta conferencia afirma: "Durante las deliberaciones surgió un debate intenso sobre el modelo de "reforma basado en el mercado" promovido por el Banco Mundial [...] la mayoría de participantes respaldó la idea de que, por definición, la reforma agraria tiene que implicar la regulación del Estado para superar las fallas del mercado en la creación de un desarrollo agrícola y rural equitativo, justo y productivo. [...] La experiencia de reforma común entre los participantes de la conferencia produjo un amplio consenso en cuanto a la necesidad de una acción fuerte y efectiva del Estado asegurada por la participación activa de las organizaciones populares".

La reacción a la petición no se hizo esperar: el Banco colocó en su página web la petición y envió una carta de repuesta a FIAN y La Vía Campesina en la que hacen tres aclaraciones (vea la respuesta completa a la petición en http://wbln0018.worldbank.org/networks/essd/icdb.nsf/d4856f112e805df4852...) en primer lugar, que el modelo que ellos están promoviendo es complementario a otros enfoques y no un substituto de las leyes que permiten a los gobiernos la expropiación de tierras. En segundo lugar, afirman que el Banco nunca ha promovido un enfoque puramente de mercado por propio interés o razones ideológicas. Para evitar futuros malentendidos denominarán su enfoque como reforma "basada en las comunidades" lo cual da una descripción más exacta de sus objetivos. En tercer lugar, aseveran que ellos son muy conscientes de que los intentos de introducir el concepto basado en las comunidades está en sus comienzos y su éxito depende de la evaluación continua y del diálogo constructivo con la sociedad civil. En este sentido, invitan a FIAN y a La Vía Campesina a tener un encuentro con el equipo técnico del Banco encargado de la política de tierras que les permita no solo comprender mejor las preocupaciones expresadas en la petición, sino también buscar formas de promover el acceso de los pobres a la tierra.

La Campaña evalúa el resultado de su iniciativa como un gran éxito. La petición impulsó decisivamente la discusión internacional sobre la política de tierras del Banco al aglutinar esfuerzos y posibilitar alianzas entre múltiples organizaciones y sectores de la sociedad civil que tienen serias reservas frente al modelo de mercado. En este momento, FIAN y La Vía Campesina están haciendo las consultas necesarias en el interior de sus organizaciones para estudiar cuidadosamente la respuesta que le darán al ofrecimiento del Banco de tener un encuentro. Además, la Campaña en colaboración con iniciativas como la Red Investigadores Activistas por la Reforma Agraria promovida por el Instituto Food First de EE.UU planea elaborar una serie de estudios evaluativos sobre el impacto del modelo de mercado que den un sólido respaldo científico a las críticas expresadas en la petición.

A pesar del énfasis que parece dársele a la participación crítica de la sociedad civil, el Banco no da muestras de estar dispuesto a revisar a fondo su modelo. Para finales de abril, el Banco tendrá una reunión consultativa de donantes para evaluar la política de tierras. El primer documento preparativo de esta reunión anuncia que la discusión futura será bastante ardua: lejos de tomar en serio preocupaciones como las expresadas en la petición, los responsables técnicos del Banco parecen haber radicalizado sus posiciones y estar dispuestos solamente a cambiar un término ("reforma de mercado") por otro ("reforma basada en la comunidad"). Vea el documento completo en http://wbln0018.worldbank.org/essd/rdv/vta.nsf/Gweb/landpolicy.