I Cumbre Continental de Mujeres Indígenas:

"Una agenda continental propia de las mujeres"

2009-06-05 00:00:00

La I Cumbre Continental de Mujeres Indígenas, que se realizó el 27 y 28 de mayo en el marco de la IV Cumbre Continental de los Pueblos Indígenas del Abya Yala, con la participación de dos mil mujeres, representantes de centenares de pueblos y organizaciones de todo el continente, culminó con la adopción de un Mandato y una serie de resoluciones que conforman la agenda para los próximos dos años.

El Mandato (ver recuadro) expresa la decisión de las mujeres de aliarse con las luchas libertarias en la región: "unimos nuestros vientres al vientre de la madre tierra para parir nuevos tiempos, en la que en diversos países de Latinoamérica millones de empobrecidos por el sistema Neoliberal levantan su voz para decir BASTA a la opresión, explotación y saqueo de nuestras riquezas".

Para llevar adelante la realización de esta agenda, en Puno se constituyó la Coordinadora Continental de las Mujeres Indígenas de Abya Yala, cuyos propósitos incluyen la defensa de la Madre Tierra; el fortalecimiento de las organizaciones, la formación política y la generación de espacios de intercambio. Se establece, además, que la Coordinadora "será el ente representativo y referencial de las mujeres de Abya Yala, ante todos los organismos nacionales e internacionales".

Se acordó, asimismo, que la II Cumbre se realizará en Bolivia en 2011, en el marco de la V Cumbre Continental de Pueblos y Nacionalidades. Y se resolvió impulsar la movilización continental en defensa de la Madre Tierra, fijada para este 12 de octubre.

Más voz, más autoestima

Según las organizadoras del proceso, la Cumbre representa un hito muy significativo en el proceso de articulación de las mujeres de los pueblos originarios de la región. Como comentó para ALAI la boliviana Leonida Zurita Vargas, miembro de la coordinación continental, su importancia está primero en la participación que tuvieron las mujeres y las relaciones establecidas "de intercambio de sus luchas, del estado de su país, sus vivencias… saber que la lucha había sido conjunta, es la misma en los diferentes países, por tierra, por sus derechos y otras", así como "la conciencia que debemos organizarnos como mujeres en diferentes sectores".

En este marco, Zurita subraya, de manera particular, que "hay que capacitarnos, prepararnos, para seguir fortaleciendo los movimientos sociales en cada país", preocupación que expresaron también numerosas otras voceras del proceso.

Blanca Chancoso, líder Quichua de Ecuador, destacó por su parte ante la prensa que la Cumbre permitió "que la voz de las mujeres se eleve, así conjuntamente con la autoestima de nosotras las mujeres". Y al precisar sobre el aporte de éstas a las luchas indígenas, afirmó que: "Las mujeres somos parte de este pueblo. Se va marcando una nueva etapa que puede permitir armonizar nuevamente y equilibrar la participación conjunta de mujeres y hombres, de niños, jóvenes y mayores, que ayude a fortalecer este proceso de lucha. Ya no será solo los hombres y que las mujeres estemos atrás, sino que el aporte va a ser conjunto".

Por estados plurinacionales y el Buen Vivir

Luego del cierre de la Cumbre de Mujeres, ALAI entrevistó a Magdalena Sarat Pacheco, maya quiché, miembro de la Coordinación y Convergencia Maya Waqib' Kej y de la coordinación continental de la primera Cumbre, quien destacó la importancia de haber construido una agenda continental propia: "es un compromiso que cada país debe asumir… tenemos responsabilidad propia; porque no estamos dando una agenda para un organismo internacional, ni para la cooperación, ni para un gobierno. Esto es propio para las mujeres, y es propio de las mujeres realizarlo".

Sarat reconoce que hay acciones dentro de la agenda que no son solo responsabilidad de las mujeres, sino de los pueblos indígenas. "Pero –recuerda- normalmente en todas las organizaciones mixtas siempre hay mujeres, pero muchas veces no se visualiza la participación o no se reconoce el aporte que la mujer pueda dar a esa organización. Entonces, creo que eso también amarra con todo el esfuerzo que hacemos las mujeres con esa agenda".

En cuanto a las propuestas que surgieron de la Cumbre, la dirigenta guatemalteca destaca que uno de los aspectos nuevos ha sido que se asumió la necesidad de la refundación de los Estados, hacia Estados Plurinacionales que apunten al Buen Vivir. "Para mí, eso es nuevo, que las mujeres nos apropiamos de eso.  Muchas veces las organizaciones de mujeres nos apropiamos de buscar proyectos alternativos de las comunidades, un proyecto, digamos, de asistencia alimentaria.  Pero ahora, ese compromiso va más allá", enfatizó.

En el cumplimiento de este nuevo reto, Sarat considera que un aporte importante de las mujeres será en la organización: "Lo que realmente de todo ese proceso, como mujeres asumimos más. No es desconocer el trabajo de los compañeros hombres; pero, la responsabilidad de la familia, los hijos, todos, es de las mujeres. Y es así que puede la lucha, es ahí donde las mujeres vamos aportando. Hay mayor responsabilidad por eso", afirmó.

Otro aspecto que destaca Sarat -quien es también dirigenta de la Coordinadora Nacional de Viudas de Guatamala, CONAVIGUA- es que la Cumbre fue a la vez una oportunidad para denunciar la discriminación contra las mujeres indígenas. "Aquí, venimos a conocer las realidades de las mujeres del continente en general y llegamos a la conclusión de que, en violencia, racismo y discriminación contra las mujeres indígenas, eso no solo lo sufre Guatemala y no solo sufre acá en Perú, sino que realmente hay un racismo profundo, estructural, en todo aspecto. O sea, jurídicamente, legalmente también", hecho que tiene que ver con el ámbito ideológico, señaló. Además, destacó que "hay mucha persecución a la lucha de los pueblos indígenas; hemos sabido también que muchos de los líderes, muchas de las mujeres, han sido amenazadas, controladas, perseguidas, incluso algunas encarceladas"

Con respecto a la creación de la Coordinadora Continental, Sarat reivindicó que debe tener un carácter colectivo y participativo. "No la estamos haciendo porque queremos asignar a una compañera para que se quede en frente y en base a ella que nos convoca…  Las mujeres dentro del proceso de cada país, tienen que estar participando en la Coordinadora Continental", afirmó. Además, su importancia reside sobre todo en que defienda una agenda propia: "lamentablemente, han habido redes, foros, enlaces de mujeres, pero la mayoría de ellas han tenido una agenda que responde a organismos internacionales o responde a una agenda que nada que ver con la cuestión de los pueblos indígenas, o que representan y ya nunca se retira esa representación, acotó. Agregó que uno de sus roles centrales será formar nuevos liderazgos entre las mujeres jóvenes.

La dirigente considera que la realización de primera Cumbre de mujeres, previo a la IV Cumbre Continental, significó una participación más activa de las mujeres en ésta última. "No solamente que han quedado, como participantes, sino que también han planteado, en las mesas de trabajo, en las plenarias generales. Cuando se quiere hablar, se ve que hay un montón de compañeras.  Hemos venido preparando que este espacio nos sirve para denunciar, para demostrar realmente que las mujeres también nos comprometemos y estamos viendo sobre el proceso de la lucha.  También la IV cumbre ha retomado algunos temas. Tenemos temas específicos de las mujeres, pero eso ayuda a apuntalar el trabajo de la IV cumbre.

Eso sí, Sarat reconoce que hay temas donde es difícil lograr consensos, siendo uno de los más sensibles la defensa del territorio.  "En el caso de Guatemala, hay muchas organizaciones que queremos defender el territorio.  Pero, hay comunidades que dicen que lo van a dar en concesión a hidroeléctricas: como la empresa ofrece el 10%, que va a haber escuelas y otras cosas; pero ¿qué significa eso? Ahí es el punto que a veces nos cuesta ponernos de acuerdo". La dirigente señala también el desafío de ser coherentes con el discurso: "Tenemos un discurso de no devolver al Estado; pero, hay algunas necesidades que al final no tenemos posibilidad, y se le pide apoyo al Estado.  Creo que es un reto que debemos analizar".

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Síntesis de algunas conclusiones temáticas:

Cosmovision e identidad: … que nuestra cosmovisión no sea folklorizada por parte de los Estados y las empresas privadas…. Para eliminar el machismo, el racismo y la discriminación, retomar los valores de la cosmovisión de los pueblos cuyos principios fundamentales son: complementariedad, dualidad, equilibrio, respeto y armonía.

Derechos de las mujeres en el marco de los derechos colectivos: Fortalecer los procesos de Formación Política de mujeres indígenas, para garantizar su participación activa, critica, propositiva en el ejercicio de sus derechos de cara a la construcción de un nuevo paradigma: el buen vivir y estados plurinacionales.

Participación política de la mujer: Establecer Alianzas Estratégicas con diferentes sectores afines de la sociedad tales como: organizaciones de mujeres mestizas, campesinas, afrodescendientes, urbanas, de trabajadoras del hogar, movimientos ambientalistas, de sindicatos, entre otras. Para ello, partir de nuestros principios y cosmovisión, salvaguardando nuestra autonomía como mujeres indígenas para:

a) Defender La Madre Tierra, territorios, autonomías, derechos y bienes naturales.

b) Lograr el posicionamiento colectivo de los pueblos indígenas y desafiar el sistema de dominación jerárquico, excluyente, impositivo, capitalista - neoliberal, patriarcal y destructor del planeta.

c) Poder intercambiar saberes con otros sectores para construir las bases de las sociedades plurinacionales por el Buen Vivir de los pueblos.

Mujer y territorio: Recuperar y rescatar nuestras tierras ancestrales productivas de manos de los latifundistas y trasnacionales para los ayllus, las comunidades, los pueblos dentro de los cuales las mujeres debemos desarrollar nuestros saberes.

Mujer y migración: Llamar la atención a los Estados sobre el trato inhumano y denigrante que viola los derechos humanos y atenta contra la vida de los y las migrantes.

Mujer y biodiversidad: Exigir a los gobiernos del Abya Yala el reconocimiento a las formas naturales de relacionamiento con el agua de las comunidades, pueblos y naciones que la conciben como vida y no solo un recurso económico, mismas que deben ser reguladas por un consejo de cuencas creado por cada comunidad.

Soberanía alimentaria: Demandamos un ejercicio consecuente de todos y todas para valorar nuestros alimentos, consumir lo nuestro, comercializar directamente nuestros productos sin intermediarios, utilizar nuestros abonos orgánicos para impedir que los agroquímicos dañen nuestra salud y nuestros alimentos, practicar la soberanía alimentaria, impedir que en las regiones y en nuestros pueblos entren los agroquímicos y biocombustibles, conservar nuestras semillas y nuestra biodiversidad como un ejercicio anti hegemónico frente a un poder que nos secuestra la primera de las soberanías es la producir el propio alimento.

Mujer, violencia, discriminación y racismo: Cesen las violaciones de los derechos humanos por parte de los Estados de turno contra los pueblos indígenas donde las más afectados son las mujeres que en algunos países se les pone en condiciones de esclavitud.

Comunicación:   Promover una coordinación entre pueblos originarios y medios de comunicación para mantener una comunicación activa con equidad, igualdad y complementariedad.   Exigir las frecuencias radiales a los Estados.

Ver el documento completo de las resoluciones en:
http://www.movimientos.org/enlacei/iv-cumbre-indigena/show_text.php3?key...
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