Más allá del número
Cuando se toca el tema de género, de alguna manera la mayoría de las personas lo asocia sólo a la categoría de mujer, y en muchos eventos donde se reflexiona sobre el tema sólo observan la cantidad de asistencia de mujeres, si el total de invitados es de 40 personas deducen que la mitad del auditorio deberían ser mujeres; y claro, se cree que estamos avanzando en equidad de género. ¿Seremos las mujeres sólo cantidad o números iguales ante los hombres y no el impulso de la construcción de personas con iguales derechos y deberes desde la perspectiva de las necesidades estratégicas propias de las mujeres? Si revisamos el enfoque de género, éste no sólo está dirigido a reivindicaciones de mujeres, sino a planteamientos de desarrollo de capacidades cualitativas de hombres y mujeres para definir acciones estratégicas que lleven a mejorar condiciones sostenibles y factibles de una convivencia pacífica de la colectividad en conjunto. En el desarrollo de estas capacidades, las mujeres han accedido a mejorar sus funciones de defensa de sus necesidades estratégicas (ser mujer) antepuestas a las necesidades primarias (familiares).
Por lo tanto, en este trascurrir del tiempo las mujeres no solamente somos números y/o cantidades; quizás el avance en la concepción del enfoque de género ha contribuido a que reivindiquemos papeles de hombres y mujeres de complementariedad que le permita mantener la capacidad de convivencia colectiva y comunitaria demostrada en los estratos de niveles de toma de decisiones (concejalas, ministras, dirección nacional de organizaciones como la APG, etc.).
Sin embargo, pese a contar con una legislación que favorezca la participación de las mujeres en procesos electorales, como la Ley de Agrupaciones Ciudadanas y pueblos indígenas, en el artículo 8 dispone la paridad y alternancia entre hombres y mujeres en las listas de los candidatos, la Nueva Constitución Política del Estado que garantiza la participación en igualdad de condiciones entre hombres y mujeres en sus diferentes regímenes, a la hora de la verdad esto no se visibiliza en la práctica.
(Nota publicada en un suplemento de Remte en el periódico Cambio de Bolivia, 8 de marzo 2009).