En el marco del Foro Social Américas (FSA), distintas organizaciones
que
luchan por el respeto a la diversidad sexual, se dieron cita en el
taller
“Matrimonio gay, derecho al aborto y acoso sexual son asuntos de
clase”,
organizado por el Center for Economic Research and Social Change de
Estados
Unidos.

Asistieron aproximadamente 50 personas, en su mayoría de la comunidad
gay,
lesbianas y transgéneros, cuyo objetivo fue reflexionar sobre tres
temas
principales, a saber, acoso sexual, aborto y matrimonio gay.

ACOSO SEXUAL: PROBLEMA ESTRUCTURAL.

Al abordar el tema de Acoso sexual, se puso de manifiesto que, en
materia
legal, no se han legislado leyes encaminadas a erradicar esta forma de
violencia, sufrida especialmente por las mujeres, pero de la que no
quedan
exentos hombres, niños, niñas, lesbianas, gays y transgéneros. Todavía
hoy
casos de feminicidio se agudizan en algunos países, por ejemplo,
Guatemala y
México. En este último país los casos de las mujeres asesinadas en
Ciudad
Juárez aún quedan sin resolver.

Ante este panorama, el Centro que organizó el taller, alude que para
luchar
contra este tipo de violencia estructural, se deben tomar acciones
concretas, entre ellas, acusar legalmente cualquier tipo de violencia,
reforzar el trabajo que las organizaciones hacen para cambiar la
cultura
dominante de discriminación de género y sobre todo, emprender
movimientos
cuyo objetivo sea incidir en el rumbo político y social que se sigue
en los
distintos países bajo el modelo neoliberal imperante.

De este modo, se reconoció que el acoso sexual es un tipo de violencia
que
está directamente vinculada a un modelo económico y político que ha
llevado
a los países a la pobreza, desesperanza y violencia y que por lo tanto
ocurre en cualquier parte del mundo.

ABORTO: EL GRAN TABÚ

En este taller se reconoció que el aborto sigue siendo un tema
prohibido
para los gobiernos sobre todo de América, que poco se ha avanzado
sobre el
derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo y que en la actualidad
cientos
de mujeres siguen muriendo por someterse a abortos inseguros.

Se reconoció también que, si bien para la mujer blanca o mestiza está
negado
el derecho al aborto, para la mujer negra, existe una doble
discriminación:
por ser pobre y negra, llegando al extremo en algunos países de
someter a
esterilizaciones forzosas a las mujeres.

MATRIMONIO GAY: POR LA IGUALDAD DE DERECHOS

De los temas tratados, este fue el que mayor expectación y
participación
generó entre los asistentes, quienes reaccionaron proponiendo una
serie de
derechos por los que se debe luchar en cada uno de sus países:

-Derecho al matrimonio legal, para garantizar que la
constitución garantice
seguridad para sus hijos y para ellos o ellas mismas
-Derecho a la libertad de establecer y decidir cualquier tipo
de unión y
preferencia sexual.
-Eliminación de toda forma de discriminación por el hecho de
tener
preferencias sexuales distintas.
-Conducirse a formar una cultura de respeto y amorosa
-Derecho indiscriminado a la salud y al trabajo.

Casi al término del taller, los asistentes coincidieron en que el
movimiento
por la diversidad no debe cerrarse solo al tema de la comunidad
lésbico-gay,
sino iniciar un diálogo que logre articularlos con las luchas
emprendidas
por la diversidad de otros movimientos sociales, y que el FSA es el
espacio
idóneo para lograr dicha vinculación.